15 Planes divertidos para hacer en Bilbao con niños [2024]

Puede que nunca te hayas planteado visitar Bilbao con niños, ya que a priori puede parecer que esta ciudad vasca no tiene mucho que ofrecer a las familias. Pero nada más lejos de la realidad, ya que tiene muchas cosas divertidas ideales para hacer con los niños. Desde travesías en barco hasta fascinantes museos, pasando por playas cercanas o parques divertidos.

Bilbao se encuentra en el norte de España, en el País Vasco. Es la capital de la provincia de Vizcaya y la mayor ciudad de la comunidad. Al estar tan al norte (a poco más de una hora en coche de Francia) es muy verde y está rodeada de una exuberante vegetación, por lo que es ideal para una escapada en verano, si lo que quieres es alejarte de las altas temperaturas del sur de España.

Aunque hay muchos lugares que ver en Bilbao, que también puedes consultar en la guía de destinos Barceló Experiences, aquí me voy a centrar en lo que puedes ver y hacer en Bilbao con niños.

15 Cosas que hacer en Bilbao con niños

Después de tantos años visitando Bilbao en familia, podemos recomendarte una serie de lugares y actividades que hacer con niños en Bilbao, que seguro que os gustarán:

Admirar las esculturas del Museo Guggenheim

El Museo Guggenheim es la visita estrella de la ciudad. Pero si vas a visitar Bilbao con niños, quizá no sea buena idea entrar a visitarlo, sobre todo si a tus hijos les aburren los museos de arte. Pero lo que seguro que les llama la atención son las esculturas gigantes y divertidas que hay en el exterior.

• El colorido perro “Puppy” cubierto de flores y los “Tulipanes” de colores brillantes, ambos de Jeff Koons.
• La araña gigante “Mamá” de Louise Bourgeois.
• La escultura compuesta por 80 esferas de acero inoxidable llamada “El gran árbol y el ojo” de Anish Kapoo.
• Y la que más suele gustar a los niños, la “Escultura de niebla nº 08025” de Fujiko Nakaya, un espectáculo que llena de niebla el exterior del museo, cada cierto tiempo.

Si decidís entrar a visitar el Museo Guggenheim, os alegrará saber que la entrada es gratuita para los menores de 18 años y, es una buena idea comprar anticipadamente las entradas para los adultos. Seguramente les encantará el laberinto de la Materia del Tiempo de Richard Serra y podréis sumergiros en un mundo de arte interactivo que fascinará a los pequeños.

Adentrarse en la cultura marítima de Bilbao en el Itsasmuseum

El Museo Marítimo de la ciudad o Itsasmuseum es uno de los mejores museos que ver en Bilbao con niños, ya que cuenta con una serie de exposiciones y actividades dedicadas especialmente a familias con niños.

Se encuentra ubicado en un antiguo astillero y cuenta con un aula didáctica con juegos, una representación del contenido del museo con clicks de Playmobil, muchas exposiciones interactivas, grandes barcos veleros a los que se puede subir y paseos guiados en piragua o bici por la Ría, esto último para niños de más de 10 años acompañados por un adulto.

El museo también tiene una búsqueda del tesoro pirata con seis puntos de actividades repartidos por todo el museo. A los niños les suele encantar hacer cada una de las actividades y marcarlas en el mapa. Al finalizar, recibirán un certificado y un póster.

Uno de los planes en bilbao con niños más divertidos es la nueva actividad del 2023 del Itsasmuseum. Se trata de un escape room en el que tendréis que realizar una búsqueda interactiva toda la familia, os lo pasaréis en grande.

Tanto los niños como los adultos disfrutaréis aprendiendo cómo Bilbao se convirtió en una importante ciudad naviera y pesquera. Aquí podéis comprar vuestras entradas para el Itsasmuseum.

Jugar en uno de los parques de Bilbao

No puedes visitar Bilbao con niños sin llevarles a alguno de sus parques. La capital vizcaína tiene unos cuantos parques para los niños, que es una de las mejores formas de concederles un respiro y que estén contentos en cualquier viaje.

De los parques que hay en el centro, estos son nuestros favoritos:

Parque de Doña Casilda

Es el parque más grande de la ciudad. Se trata de un jardín de estilo inglés de principios del siglo XX, que cuenta con amplios espacios verdes en los que los niños pueden correr libremente.

También podrán dar de comer a los patos y gansos del estanque, contemplar sus estatuas, la florida pérgola y refrescarse en las fuentes. Entre los bilbaínos es conocido como “parque de los patos”.

En verano suelen instalar un pequeño tiovivo con caballitos, muy popular entre las familias. Tiene un par de áreas de juegos y es un lugar excelente para tomar un helado o dar la merienda a los niños.

Parque de la Campa de los Ingleses

La Campa de los Ingleses recibe ese nombre porque antiguamente se encontraba en ese lugar un cementerio británico. Es un espacio que también fue utilizado como campo de fútbol de los marineros ingleses que llegaban a Bilbao, en su tiempo libre.

En la zona más próxima al museo Guggenheim hay un parque de juegos enorme, que atrae a los niños como un imán. Siempre tenemos que hacer allí una parada cuando visitamos Bilbao. Hay cuerdas para escalar, toboganes, estructuras y columpios para todas las edades.

Parque de la Ribera de Abandoibarra

También se encuentra situado muy cerca del Guggenheim y del parque de la Campa de los Ingleses.

En el parque se puede disfrutar del Paseo de la Memoria, situado en el lugar en el que estaban los antiguos astilleros. Un paseo de 3 km, que también es un museo al aire libre con estatuas y obras de artistas mundialmente reconocidos.

Cuenta también con un área de juegos muy grande y una fuente interactiva que les encanta a los pequeños de la casa, para jugar los días de mucho calor (te recomiendo llevar bañador o ropa de cambio).

Campo Volantín

Se trata de un playground mágico cerca del Guggenheim, donde tus niños se sumergirán en la mitología vasca a través de juegos coloridos y leyendas locales, como el laberinto Eguzkilore, el columpio Tarttalo o el trampolín Marigorringo.

Descubrir Bilbao desde la ría

La ría de Bilbao es como la columna vertebral de la ciudad. Una de las cosas más recomendables, tanto si vas a Bilbao con niños como si no, es descubrir la ciudad desde el agua.

Además, si las piernecitas de tus hijos se cansan de explorar la ciudad a pie, es una buena forma de descansar. Y como muchos de los principales lugares de interés de Bilbao, como el Guggenheim o el Mercado de la Ribera, se encuentran a lo largo de la ría, es una forma genial de ver la ciudad desde un ángulo diferente.

Hay dos paseos por la ría a vuestra disposición:

Travesía en Bilboats

Disponen de embarcaciones modernas que hacen dos tipos de recorridos (de 60 o 120 minutos). Las entradas se compran online o en la tienda de Bilboats de la calle Pio Baroja 1.

Desde este enlace puedes reservar este paseo en barco:

Aquí puedes comprobar la disponibilidad del paseo en barco:

Navegando en el Atyla

Un velero, a lo Piratas del Caribe, que parte del Itsasmuseum sólo los fines de semana de septiembre a junio. Las entradas se compran en el Museo Marítimo (Itsasmuseum).

Probar los Pintxos en el Mercado de La Ribera

Por todo Bilbao vais a poder degustar esas delicias en miniatura que son los pintxos. Pero hacerlo en el Mercado de La Ribera es ideal ya que, podréis visitar este edificio tan emblemático, con sus magnificas vidrieras art decó con diseño floral.

En este mercado gourmet podréis comprar alimentos frescos y degustar algunos pintxos en una zona llena de pequeños bares con diferentes tipos de delicias. Nuestros hijos, que en el comer parecen vascos de pura cepa, disfrutan de lo lindo en este lugar.

Si os apetece conocer otros lugares en los que degustar pintxos, podéis apuntaros a este tour de pintxos por Bilbao.

Contemplar Bilbao desde las alturas

En Bilbao hay una serie de miradores, desde los que puedes tener una perspectiva diferente de la ciudad. Así que yendo a Bilbao con niños es una buena idea llevarles a alguno de ellos. Nuestros favoritos son:

El monte Artxanda y su funicular

El Artxanda es el monte más emblemático de Bilbao y un lugar de ocio muy popular entre los bilbaínos.

Una de las mejores formas de subir al Artxanda es a través de su histórico funicular que parte de la Plaza del Funicular, (cruzando el puente Zubizuri) y sube y baja pegado a la ladera del monte. Los niños se lo pasarán en grande subiendo al Artxanda en este funicular y, además es barato, ya que el viaje cuesta alrededor de 1€.

En la cima, además de las espectaculares vistas de la ciudad, podréis haceros unas fotos junto al cartel con el nombre de la ciudad en color rojo, a modo de photocall. Además de las vistas hay grandes espacios verdes, un par de restaurantes, parques infantiles, una pequeña pista de patinaje, campos de futbol, de golf, piscinas …

Si a tus hijos les gustan los aviones, desde el monte Artxanda se ve el aeropuerto de Bilbao, por lo que si tenéis suerte podréis ver despegar o aterrizar algún avión.

Mirador de la Torre Iberdrola

Uno de los edificios modernos más llamativos de Bilbao es la Torre Iberdrola, que se encuentra a 5 minutos del Museo Guggenheim.

Hace unos años se podía subir a la planta 25 de este edificio para contemplar la panorámica de Bilbao desde sus 115 metros de altura. Actualmente, esa planta se ha alquilado a una empresa y ya no es posible visitarla.

Pero, en algunas ocasiones, se realizan eventos y actividades en la planta 29, como la tradicional «Navidad en familia» y, desde allí, también se puede disfrutar de esas vistas impresionantes. Si quieres estar al día de los eventos que se organizan en la torre, puedes echar un vistazo a su página web.

Hacer una visita guiada en bicicleta por Bilbao

Uno de los planes con niños en Bilbao más divertidos es explorar la ciudad juntos en bicicleta. Hay varias empresas que hacen rutas guiadas en bici o alquilan las bicicletas, para que descubráis la ciudad de una forma diferente y divertida. Algunas de ellas disponen de bicicletas eléctricas, para que sea aún más cómoda la visita.

Correr entre las originales columnas de la Alhóndiga

En el barrio de Indautxu hay una pequeña joya secreta de Bilbao, que no es muy conocida por los turistas. Es el centro Azkuna Zentroa (antes conocido como La Alhóndiga). Este antiguo almacén de vinos y licores, tras su remodelación siguiendo el diseño de Philippe Starck, se ha convertido en un espacio contemporáneo que alberga tiendas, cafés, una biblioteca, una piscina, proyecciones de cine y oficinas. El centro organiza regularmente eventos y exposiciones, así que asegúrate de consultar su calendario antes de vuestra visita.

Es un edificio que sorprende tanto a niños como a adultos, ya que tiene algunos elementos muy curiosos. En la planta baja hay 43 columnas con elaborados diseños, todas diferentes e ideales para fotografiar. Hay unas cajas de luz que hacen las veces de asientos y calentadores. La piscina se encuentra en la última planta y tiene un fondo de cristal, así que desde el atrio principal veréis a los nadadores por encima de vosotros.

La mediateka alberga un espacio denominado Txikilandia que dispone de cuentos, películas, comics y diversas actividades, para pasar un rato tranquilo. Ideal para un día de lluvia.

La entrada es gratuita y está abierta todos los días de la semana de 9:00 a 21:00h.

Caer en la tentación dulce de las pastelerías de Bilbao

Que la gastronomía vasca es una de las mejores del mundo, es un hecho. Y la repostería no se queda atrás. Si visitas Bilbao con niños no puedes dejarles sin probar alguno de los pasteles típicos de Bilbao. De toda la variedad de pasteles que encontrarás en Bilbao, estos son los que les vuelven locos a nuestros hijos:

Carolinas

Es el pastel tradicional de Bilbao más demandado y no hay pastelería en Bilbao que no las tenga. Además de vistoso está de rechupete.

Se trata de un pastel con una base de hojaldre que está rellena de crema pastelera y todo ello cubierto con una pirámide de merengue, decorada con una lámina de crema de yema por un lado y de chocolate por otro. Fue la creación de un pastelero bilbaíno para su hija Carolina en el día de su cumpleaños, hace ya más de un siglo.

Bollos de mantequilla

Los bollos de mantequilla llegaron a Bilbao en 1830 de la mano de dos primos procedentes de Poschiavo, un pequeño pueblo de Suiza, que abrieron una pastelería en la calle Correo.

Son como bollos suizos con una forma ligeramente ovalada, esponjosos y con un relleno de crema de mantequilla en el punto justo de cremosidad y dulzor.

Es otro de los pasteles más típicos y demandados de Bilbao para la hora de la merienda de los peques.

Las pastelerías más recomendables son: Martina Zuricalday, que se encuentra en varios emplazamientos, aunque nosotros solemos ir al de Ercilla 43; Don Manuel, que se encuentra junto a la Alhóndiga, en la Alameda de Urquijo 39; y Arrese, en la Gran Vía 24, que también tiene unas trufas de chocolate que quitan el sentido.

Visitar la Catedral del fútbol

Si tus hijos son unos forofos del fútbol no podéis iros de Bilbao sin visitar la casa del Athletic. El año 2013 se inauguró el nuevo estadio de San Mamés que se puede visitar.

Durante la visita se ve el campo, vestuarios, sala de prensa, sala mixta, banquillos y el palco presidencial.

Tras la visita guiada, que dura una media hora, podréis entrar en el museo, en el que se encuentran todos los trofeos que posee el Athletic y conoceréis la evolución del equipo desde sus inicios en 1898. El museo cuenta con pantallas interactivas y táctiles y pequeños vídeos. Además os pondrán una pulsera para que podáis volver a entrar al museo todas las veces que queráis, durante ese día.

Aquí puedes reservar un tour por el estadio y su museo:

Atravesar la ría por el Puente Colgante y el bote “Gasolino”

La villa de Portugalete se encuentra a dos pasos de Bilbao y se puede llegar hasta ella en metro. Uno de sus mayores atractivos es el Puente Colgante o Puente de Vizcaya, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, que une las orillas de Portugalete y Getxo.

Es un puente que impresiona por su tamaño y una de las mejores actividades que se pueden hacer con los niños es pasar de una orilla a otra. Te recomiendo hacerlo primero en un pequeño bote conocido como “Gasolino” y regresar en la barquilla del Puente Colgante o caminando por la pasarela superior, toda una experiencia que disfrutaréis en familia.

Jugar en la playa

Aunque la ciudad de Bilbao no tiene playa, ya que se encuentra un poco hacia el interior, si que encontraréis una serie de preciosas playas muy cerca, que se pueden visitar en una ruta por la Costa Vasca. A muchas de ellas se puede llegar fácilmente en transporte público desde el centro de Bilbao.

Una de las más cercanas es la playa de Sopelana, a la que se puede acceder a través de la línea 1 del metro. Los más pequeños se lo pasarán en grande construyendo castillos de arena, mientras que los mayores podréis disfrutar de una clase de surf.

Descubrir la mitología vasca en Izenaduba Basoa

Otro de los planes con niños en Bizkaia y, cerca de Bilbao, es acercarse a Mungia para visitar Landetxe Goikoa, el caserío más antiguo de Vizcaya, que es el hogar del Olentzero, el equivalente vasco de Papá Noel.

En Izenaduba Basoa también descubriréis un parque temático en el que los niños conocerán los personajes, tradiciones, ritos y leyendas de la mitología vasca. Descubrirán personajes como Lamias, Basajaun, Tartalo, Mari… a los que conocerán a través de las visitas teatralizadas, actividades y museo.

Ir de excursión al Bosque Pintado de Oma

Si ya habéis visto la mayoría de los lugares de interés de Bilbao y os apetece salir de la ciudad y visitar algún espacio natural, podéis dirigiros al Bosque Pintado de Oma, que se encuentra a unos 45 minutos hacia el noreste.

A tus hijos les encantará descubrir los árboles pintados con colores por el artista y escultor Agustín Ibarrola, que incluyen dibujos de ojos, figuras y animales.

Ir a ver ballenas y delfines en libertad

Una de las experiencias más alucinantes que podéis hacer desde Bilbao con niños es ir a avistar cetáceos en libertad. Es algo inolvidable que disfrutarán tus hijos a tope. Imagina la cara que pondrán cuando vean jugar cerca del barco a un grupo de delfines o contemplen el salto de una enorme ballena.

Hay salidas en barco con la empresa Verballenas desde Bermeo o Santurtzi, para familias con niños de más de 10 años y es imprescindible reservar con bastante anticipación.

Cómo moverse por Bilbao con niños

Todas las atracciones están bastante repartidas, por lo que hay que caminar bastante; si vas a visitarlo con niños muy pequeños, te será muy útil llevar el cochecito o sillita infantil.

Si vas a llegar en coche, te aconsejo dejarlo en el parking del hotel o buscar un parking céntrico (de pago), ya que en todo el centro histórico el estacionamiento está regulado por el sistema OTA, es de pago y está limitado el tiempo de aparcamiento.

Para recorrer largas distancias podéis hacerlo en autobús, tranvía o metro. Si vas a usar el transporte público, necesitarás saber cómo pagarlo. Tienes a tu disposición dos tipos de tarjetas.

La tarjeta Barik

Para pagar los transportes en Bilbao puedes comprar la tarjeta BARIK, que es una tarjeta con un chip sin contacto y recargable. Cuesta 3€ y hay que hacer una recarga mínima de 5€.

Con una sola tarjeta podéis viajar hasta 10 personas juntas. Se puede comprar en las estaciones de metro, Renfe, en la parada de tranvía de Abando y en los estancos y kioskos donde veas el distintivo de Barik.

Es la tarjeta habitual de transporte y tiene una validez de 7 años. Pero si no tienes pensado volver a Bilbao, quizá te interese más la tarjeta turística.

La tarjeta turística Bilbao Bizcaia Card

Es una tarjeta que incluye el transporte gratuito, algunas visitas guiadas  y la entrada gratuita o con descuento en algunos museos y atracciones. Hay tres modalidades, según su duración:

• La tarjeta de 24 horas, que cuesta 10€
• La tarjeta de 48 horas, que cuesta 15€
• Y la tarjeta de 72 horas, que cuesta 20€

Todas las tarjetas son de uso personal e intransferible y se compra en las oficinas de turismo de Bilbao.

Para saber cuál es la que os conviene más tendréis que hacer cuentas. Si no vais a entrar en muchos museos, para una familia suele compensar más la Barik.

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