Con pueblos de colores, que parecen sacados de un cuento infantil y, bosques de un verde intenso en los que Caperucita Roja se encontraba con el lobo feroz, ¿quién se resiste a hacer una ruta por Alsacia y la Selva Negra?
Es muy frecuente combinar un viaje por Alsacia, en Francia, con la Selva Negra, en Alemania. Y no es de extrañar, ambas regiones están una junto a otra y, es muy difícil elegir sólo una de ellas. Así que, ¿por qué no conocer las dos?
Eso es lo que pensamos nosotros, cuando decidimos organizar un viaje en familia a esta zona. En un principio, sólo habíamos previsto conocer Alsacia , pero al buscar información, siempre aparecía por ahí algo sobre la Selva Negra. Así que, tras indagar más acerca de la zona alemana, decidimos que también queríamos conocerla. Y fue lo mejor que podíamos hacer. Resultó ser uno de los mejores viajes que hemos hecho.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- ¿Dónde se encuentra Alsacia y la Selva Negra?
- ¿Cuántos días hay que dedicar a un viaje por Alsacia y la Selva Negra?
- ¿Cómo llegar a Alsacia y la Selva Negra?
- ¿Cómo moverse en Alsacia y la Selva Negra?
- Cómo organizar una ruta por Alsacia y la Selva Negra
- Los imprescincibles de Francia que no te puedes perder
¿Dónde se encuentra Alsacia y la Selva Negra?
Alsacia o Alsace, en francés, se encuentra al noreste de Francia, junto a la frontera de Alemania y Suiza. Alsacia es un territorio que perteneció a Alemania hasta la II Guerra Mundial, por lo que es una zona muy peculiar, con mezcla de los dos países. De hecho, el idioma que se ha hablado allí tradicionalmente es el alsaciano, un dialecto relacionado con el alemán de Suabia y de Suiza. La capital de Alsacia es Estrasburgo, que también es la ciudad más grande de la zona. Desde el año 2016 Alsacia pertenece a la nueva región francesa de Grand Est (Gran Este).
La Selva Negra o Schwarzwald, en alemán, es una región montañosa, repleta de grandes bosques, cascadas y lagos, que se encuentra al suroeste de Alemania. Pertenece al estado federado de Baden-Wurtemberg y limita con la francesa Alsacia y con Suiza.
¿Cuántos días hay que dedicar a un viaje por Alsacia y la Selva Negra?
Esta pregunta nos la hicimos nosotros a la hora de organizar la ruta y nos lo han preguntado muchas veces, tras el viaje.
La respuesta, evidentemente, depende de los días que tengas disponibles. Nosotros hicimos la ruta en 20 días y, aunque siempre se queda algo por ver, creemos que visitamos lo más importante. Es posible verlo en unos 15 días, si llegas hasta allí en avión, ya que nosotros fuimos en coche desde España y, hay que tener en cuenta el tiempo que utilizamos en los desplazamientos.
¿Cómo llegar a Alsacia y la Selva Negra?
Hay varias formas de llegar hasta allí: en tren, en avión o en coche.
En avión
Hay tres aeropuertos que te permiten acceder a estas dos zonas:
- El Aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo: Es el EuroAeropuerto, un aeropuerto muy peculiar ya que, aunque se encuentra en territorio francés, desde él puedes acceder a los tres países que lo comparten: Francia, Suiza y Alemania. Se encuentra al sur de Alsacia, a 30 km de Mulhouse (Francia), a 6 km de Basel (Suiza) y a 75 km de Friburgo (Alemania). Hasta este aeropuerto encontrarás vuelos baratos, ya que viajan hasta él varias compañías low cost.
- El Aeropuerto de Karlsruhe Baden-Baden: Este aeropuerto se encuentra en Alemania, a 15 km de Baden-Baden y a 53 km de Estrasburgo. Si llegas hasta este aeropuerto puedes visitar la Selva Negra en primer lugar y luego Alsacia.
- El Aeropuerto de Estrasburgo: los vuelos hasta este aeropuerto son, normalmente, más caros que los de los aeropuertos anteriores. Pero no está de más comprobar los precios en todos ellos, porque a veces encuentras ofertas donde no pensabas.
En tren
A Alsacia puedes llegar en tren desde varias ciudades francesas. Si quieres combinar el viaje a Alsacia y la Selva Negra con una visita a París, el tren de alta velocidad conecta París con Estrasburgo en unas dos horas.
Desde Estrasburgo también puedes llegar a algunas ciudades de la Selva Negra, como Baden-Baden o Friburgo, en tren. Para comprobar los precios de los billetes, los horarios e incluso comprar los billetes online echa un vistazo a la web oficial de SNCF, la compañía de trenes francesa.
En coche
Nuestro viaje por Alsacia y la Selva Negra lo hicimos en nuestro propio coche desde España. Teníamos por delante 1300 km por trayecto así que, tanto a la ida como a la vuelta hicimos el recorrido en dos días, haciendo noche a mitad del camino. A la ida paramos en Brive-la-Gaillarde y a la vuelta en Toulouse. Este recorrido puede ser el mismo que hagas tu, si accedes a Francia por la frontera con Irún.
Pero si accedes por la zona de Barcelona, el recorrido será diferente. Como pasarás por Lyon, este puede ser un buen lugar para hacer noche.
Si quieres información sobre las carreteras y autopistas francesas no te pierdas este post:
¿Cómo moverse en Alsacia y la Selva Negra?
Transporte público en Alsacia
Trenes en Alsacia
En Alsacia puedes moverte en tren para visitar algunos de sus pueblos, no llegan a todos, pero si a muchos de los más turísticos. Los trenes que operan en esta región son trenes regionales, llamados Ter. Tienes que validar el billete en unas máquinas amarillas, antes de montar en el tren.
Para comprar los billetes y conocer los horarios puedes entrar en la página oficial de la compañía SNCF en su apartado de los trenes TER del Grand Est.
Autobuses en Alsacia
En Alsacia encontrarás autobuses que conectan unos pueblos con otros. Los autobuses que llevan a los pueblos más visitados parten, normalmente, de Colmar. El billete se compra en el mismo autobús. Aquí puedes ver toda la información sobre las líneas de autobuses de Alsacia.
Transporte público en la Selva Negra
Trenes en la Selva Negra
También en la Selva Negra es posible moverse en tren aunque, debido a lo escarpado del terreno hay pueblos a los que no llega. Como en el caso de Alsacia, son los trenes regionales los que hacen los trayectos por la Selva Negra y, algunos van por lugares impresionantes.
Para comprobar trayectos y horarios, echa un vistazo a la web de los trenes de Alemania.
Autobuses en la Selva Negra
En Alemania hay un montón de líneas regulares que hacen trayectos por la Selva Negra, conectan ciudades, pueblos y hasta hoteles perdidos en la montaña. En la página web oficial de autobuses puedes ver los horarios y precios, la única dificultad es que sólo está en alemán, pero puedes utilizar el traductor de google.
También hay otras compañías que operan por la Selva Negra, la más importante de ellas es Meinfernbus-Flixbus. Esta compañía tiene un autobús que conecta Estrasburgo con Baden-Baden en una hora, lo cual puede ser una buena opción para pasar de Alsacia a la Selva Negra. El autobús sale de la Place de l’Étoile de Estrasburgo y llega a la estación de tren de Baden-Baden.
Alsacia y la Selva Negra en coche
Nuestro consejo es que, tanto en Alsacia, como en la Selva Negra, te muevas en coche, ya sea propio o alquilado. El tener que depender de los horarios de los trenes y autobuses te puede hacer perder mucho tiempo, que hará que visites menos lugares. Además, en la Selva Negra si no sabes hablar alemán te va a resultar muy complicado utilizar el transporte público, en esta zona hablan muy poco inglés.
Nosotros, si no viajamos en nuestro coche, siempre reservamos un coche de alquiler antes del viaje, porque solemos viajar en temporada alta y te puedes llevar la sorpresa de no encontrar ninguno disponible. Si vas a alquilar un coche para visitar Alsacia y la Selva Negra, puedes echar un vistazo a la web de Auto Europe, que es la que nosotros utilizamos.
Cómo organizar una ruta por Alsacia y la Selva Negra
Como ya he dicho antes, nuestro viaje por Alsacia y la Selva Negra lo hicimos con nuestro coche. Dedicamos una semana a visitar Alsacia, 12 días a la Selva Negra y a la vuelta nos quedamos un día para visitar Toulouse. Si vas a llegar a esta zona en avión, ganarás dos días, que nosotros perdimos en desplazamientos.
Visitamos Alsacia en primer lugar y de allí pasamos a conocer la Selva Negra. Si viajas en avión, dependerá del aeropuerto al que llegues, el empezar por una zona u otra.
Nuestro viaje fue en verano, pero es una zona a la que viaja mucha gente en Navidad, ya que sus mercados navideños son de lo más bonito. Así que, si vas a ir a esta zona en invierno, tienes que tener en cuenta que puede nevar. Por lo que, tanto si vas en tu coche como si alquilas uno, necesitarás ruedas de invierno o cadenas. Si alquilas el coche en la parte suiza del aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo, los coches vienen con ellas de serie.
Si quieres un consejo, no olvides contratar un seguro de viaje. Si eres de España, pensarás que con la tarjeta sanitaria europea ya no necesitas nada más. Y es verdad que, en cuanto a asistencia sanitaria, tanto en Francia como en Alemania vas a poder recibirla. Pero esta tarjeta no te servirá para cualquier otro incidente que se presente durante el viaje, como pérdida de vuelos, pérdida de equipaje, repatriación, cancelación del viaje, etc. Nosotros siempre contratamos un seguro de viaje para estar más tranquilos.
💡 SEGURO DE VIAJE
El seguro de viaje se ha convertido en algo imprescindible, no sólo por la tranquilidad que proporciona, sino porque cada vez hay más países que lo exigen como requisito de entrada, además de cubrir accidentes, enfermedades y otros contratiempos.
Nosotros confiamos en dos compañías, según nuestras necesidades, con las que tendrás un descuento en tu seguro si vas de nuestra parte. Compara ambos y elige el que más te convenga:
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A continuación tienes el recorrido que hicimos en Alsacia.
Día 1: Burgos – Brive-la-Gaillarde
Salimos desde Burgos y accedimos a Francia por la frontera con Irún. Habíamos previsto hacer noche en Brive-la-Gaillarde, ya que se encuentra más o menos a mitad de camino.
Brive-la-Gaillarde
Hicimos el check-in en el hotel Le Coq d’Or, un hotel muy sencillo en el centro del pueblo, pero ideal para pasar una sola noche y, de los pocos que encontramos con habitaciones para los cuatro.
Como no llegamos demasiado tarde, dedicamos un rato a recorrer Brive-la-Gaillarde.
Es un pueblo en el que merece la pena parar, para darse un paseo por él. El centro histórico tiene como protagonista a la Colegiata de San Martín, del siglo XII.
En torno a la iglesia es donde se encuentra gran parte de la animación de la localidad y, donde están los edificios más singulares.
- El Hotel de Quilhart, que es un palacio renacentista con dos torres, una octogonal y otra cilíndrica.
- La Torre des Échevins, que tiene una torre con decoración gótica.
- La Maison Treillard, donde se encuentra el centro de información juvenil.
- El Ayuntamiento, que se encuentra situado en el antiguo Collège des Doctrinaires…
Como fuimos en verano, en la mayoría de sus plazas había terrazas muy concurridas, así que aprovechamos para cenar en la de un restaurante.
Día 2: Brive-la-Gaillarde – Ostheim
En casi todos los viajes hay algo que se tuerce y, en este, tuvo lugar el segundo día del viaje. Cuando llegamos a Brive-la-Gaillarde, dejamos el coche aparcado en un parking muy grande que se encontraba frente al hotel y, que estaba repleto de coches. A la mañana siguiente, tras desayunar en el hotel, nos encaminamos hacia el coche para proseguir viaje y, cuál fue nuestra sorpresa al ver que el parking estaba completamente vacío y en su lugar habían instalado un mercado.
Le contamos al dueño del hotel lo que nos había pasado y, nos dijo que siempre se puede aparcar en ese lugar, pero los sábados hay que dejarlo libre antes de las 8 de la mañana para el mercado. El coche se lo había llevado la grúa municipal al depósito y, para sacarlo de allí había que ir primero a la comisaría de policía, pagar la multa y luego ir a recogerlo.
Sabemos hablar algo de francés, pero nuestro nivel es muy básico. Así que, el dueño del hotel nos acompañó a la comisaría para pagar la multa, nos pidió un taxi y le dio indicaciones al taxista para que nos llevase al depósito a por el coche. Fue muy amable con nosotros y nos ayudó un montón.
Con todos estos trámites se nos pasó toda la mañana, así que las previsiones que teníamos de llegar pronto a nuestro destino, se esfumaron de golpe.
Por fin conseguimos recoger el coche y nos pusimos en camino para llegar a Ostheim, que era el pueblo en el que habíamos alquilado un apartamento, para pasar esa semana en Alsacia.
🏨 ALOJAMIENTO RECOMENDADO EN OSTHEIM
Nos alojamos en Gîte Le Schnouki, un apartamento de dos habitaciones, cocina, baño y salón. La propietaria, Karine, fue muy agradable y siempre estuvo dispuesta a ayudar. Todo estaba muy limpio y no faltaba ni un detalle. Estuvimos en este apartamento muy a gusto. Ostheim se encuentra muy cerca de Colmar, por lo que fue un emplazamiento ideal para explorar toda Alsacia desde allí.
Día 3: Colmar – Eguisheim
Colmar
Durante nuestro primer día en Alsacia estábamos deseando conocer Colmar, ya que habíamos visto cientos de fotos de esta pequeña ciudad. Y no nos defraudó en absoluto.
Colmar está llena de edificios medievales de alegres colores, con entramado de madera.
Pasamos toda la mañana recorriendo Colmar, disfrutando de todos sus rincones, edificios y canales.
Comimos en Colmar y probamos nuestra primera Tarte Flambée o Flammkuchen, una especie de pizza tradicional alsaciana con una corteza extra fina, cubierta con crème fraîche (una especie de nata muy espesa), tiras de panceta y cebolla cortada en finas rodajas.
Si tienes poco tiempo te recomiendo reservar un free tour por Colmar, para poder visitar lo más importante, mientras un guía te explica lo que estás viendo.
Eguisheim
Después de comer nos fuimos a visitar Eguisheim, uno de los muchos pueblos clasificados como los más bonitos de Francia. Eghisheim es un pequeño pueblo medieval, amurallado, cuyas calles están dispuestas de forma concéntrica. Es uno de los pueblos que sirvió de inspiración para la película “La Bella y la Bestia” de Disney, más concretamente para crear el pueblo de Bella, así que puedes imaginar que es totalmente de cuento.
Si hay algo de lo que la gente de Eguisheim está orgullosa (aparte de su vino) es de ser la ciudad natal del Papa León IX. En el centro del pueblo se encuentra una bonita fuente dedicada a él.
Día 4: Castillo de Haut-Koenigsbourg – Saint-Hippolyte – Sélestat
Castillo de Haut-Koenigsbourg
Este día nos dirigimos temprano a visitar el Castillo de Haut-Koenigsbourg o “Castillo del Rey”, que se encuentra cerca del pueblo de Orschwiller. Si vas a ir en coche en temporada alta, te recomiendo llegar pronto, ya que puede ser difícil aparcar. Hay que hacerlo junto a la carretera que lleva al castillo y, cuanto más lejos tengas que aparcar, más tendrás que subir andando para llegar hasta él.
Es un castillo fortaleza impresionante, construido en el siglo XII, aunque con posteriores reconstrucciones, la última de ellas a principios del siglo XX.
Es uno de los castillos más bonitos que puedes visitar en Francia y merece mucho la pena ir hasta allí para recorrerlo. Desde lo alto del castillo tienes un panorama imponente ante ti, con los viñedos del valle de Alsacia bajo tus pies, e incluso se divisan las montañas de la Selva Negra, en días claros.
Si quieres saber cómo es este impresionante castillo, ya puedes leer el post que le hemos dedicado:
Si no dispones de coche y quieres visitar el Castillo de Haut-Koenigsbourg, hay una excursión por algunos de los pueblos de Alsacia, que incluye la visita al castillo y recorre la ruta del vino. Puedes echar aquí un vistazo:
A nosotros nos pareció uno de los castillos más bonitos que se pueden visitar en Europa, por lo que lo incluimos en nuestra selección de los 25 que más nos han gustado.
Tras la visita al Castillo de Haut-Koenigsbourg nos dirigimos a conocer Sélestat, pero de camino pasamos por Saint Hippolyte y, como nos gustó su aspecto, paramos para conocerlo.
Saint-Hippolyte
Como muchos pueblos de Alsacia, Saint-Hippolyte forma parte de la ruta de los vinos de Alsacia y, aunque el pueblo está formado por unas pocas calles, tiene bastante encanto. Aquí encontrarás un gran número de bodegas, así que es un buen lugar para comprar vino de Alsacia, directamente a los productores.
Sélestat
Visitamos Sélestat, una ciudad conocida por albergar una importante Biblioteca Humanista, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2011. Sélestat es bastante diferente al resto de localidades de Alsacia, aquí no abundan los edificios medievales con entramado de madera que se ven por toda la zona, aunque también hay algunos. Como Sélestat alcanzó su periodo de máximo esplendor durante el Renacimiento, sus edificios más sobresalientes están construidos en estilo renacentista. Y también tiene varias torres interesantes.
En Sélestat comimos en un restaurante vegetariano ecológico llamado l’Acoustic, que se encuentra ubicado dentro de una bodega de ladrillo rojo en el centro de Sélestat, junto a la iglesia de Sainte-Foy. Aunque no somos vegetarianos, decidimos comer allí porque era el único restaurante abierto, a la hora que llegamos a Sélestat. Y la verdad es que todo estaba exquisito. Además de utilizar ingredientes frescos y 100% orgánicos, estaba muy bien de precio. El menú del día completo (entrada, plato principal y postre) costaba 13€.
Día 5: Barr – Gertwiller – Obernai – Thannenkirch
Barr
Este día visitamos 4 pequeños pueblos. En primer lugar nos dirigimos hacia Barr, un pueblo poco conocido, pero con mucho encanto, que merece la pena descubrir.
Gertwiller
A continuación, nos dirigimos a un pueblo que se encontraba muy cerca de Barr, Gertwiller, conocido por ser la capital del pan de jengibre. Allí puedes visitar un museo dedicado a esas galletas navideñas tan típicas de Francia.
Obernai
Tras recorrer Gertwiller, nos dirigimos hasta Obernai, que es un buen lugar para conocer a través de un buen paseo y, para hacer algunas compras. Aquí puedes comprar alguna botella de los famosos vinos, por los que la región es famosa, como los de riesling y gewürztraminer, así como el crémant, la alternativa alsaciana al champán. Si te gusta el mundo de los vinos, no te pierdas una excursión por la ruta del vino de Alsacia.
Los mejores lugares de Obernai son la Plaza del Mercado, con su fuente y el bonito Pozo de los Seis Cubos, construido en 1579 en estilo renacentista.
En Obernai fuimos a comer a un restaurante llamado À la soupe à Mémé , que se encuentra en la Place du Marché (Plaza del Mercado), una zona repleta de restaurantes. Es un restaurante de comida casera típica alsaciana, a muy buen precio.
Thannenkirch
En último lugar visitamos Thannenkirch, que es un pueblo muy tranquilo, al que acuden los franceses para emprender rutas por el Macizo del Taennchel.
Día 6: Estrasburgo
Dedicamos un día completo a visitar Estrasburgo, la capital de Alsacia, aunque se nos quedó bastante corto. Como sede del Parlamento Europeo y de muchas organizaciones internacionales, Estrasburgo tiene tantas caras diferentes, que es difícil encontrar la palabra adecuada para describirla. Tiene zonas muy modernas y otras históricas, que datan de hace varios siglos. Es una ciudad con influencias francesas y alemanas, por lo que verás una mezcla de estilos, tanto en su cultura como en su arquitectura.
En primer lugar visitamos la parte más antigua de la ciudad, el barrio de la Petite France, que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Está formado por las famosas casas de entramado de madera, que habíamos estado viendo en los pueblos alsacianos, callejones intrincados, numerosos canales y calles empedradas. La foto que abre el post corresponde a este barrio.
Otra parada importante fue la Catedral de Notre Dame. Su torre campanario fue la estructura más alta del mundo durante más de 200 años y es una de las mejores obras de la arquitectura gótica tardía.
No dejamos de visitar los Puentes Cubiertos con sus cuatro torres y la presa Vauban, un curioso sistema defensivo.
Recorrimos sus plazas, como la Plaza Kléber o la Plaza Gutenberg, descubriendo algunos de los edificios más importantes de la ciudad.
En Estrasburgo y Colmar se celebran algunos de los mejores mercados navideños de Europa y de los más bonitos. Si tienes oportunidad de visitar Alsacia en Navidad no te los pierdas.
Día 7: Bergheim – Kaysersberg – Ribeauvillé – Riquewihr
Nuestro último día en Alsacia lo dedicamos a visitar otros 4 pueblos de lo más bonito.
Bergheim
El primer pueblo que fuimos a visitar este día fue Bergheim. Es bastante pequeño, pero todavía conserva sus murallas medievales y alguna torre, por lo que tiene mucho encanto. Lo mejor aquí es recorrerlo en un tranquilo paseo.
Kaysersberg
A continuación, nos dirigimos a Kaysersberg, uno de los pueblos que más me gustó de Alsacia. Un pueblo con un río que lo atraviesa, un castillo en ruinas y preciosas casas de colores. No se puede entrar en el pueblo con el coche, pero es mejor así, ya que puedes caminar junto al canal y sus bonitas casas de camino a la plaza principal. Puedes subir a las ruinas del antiguo castillo, desde donde tendrás las mejores vistas del pueblo y de las interminables colinas repletas de viñedos.
Ribeauvillé
Al llegar, Ribeauvillé nos dio la bienvenida con un chaparrón de verano, que no nos impidió disfrutar de un paseo por este pueblo dominado por tres castillos, que se encuentran en las colinas cercanas. Como la mayoría de los pueblos que visitamos, Ribeauvillé también se encuentra dentro de la ruta de los vinos de Alsacia. Prácticamente todo lo que hay para ver se encuentra en la Grand Rue.
Riquewihr
Creo que fue mi pueblo favorito de Alsacia fue Riquewihr. Es un pueblo de postal, con casas de madera de colores, conservadas en perfecto estado. Es bastante pequeño, tiene, una doble muralla y una sola calle peatonal principal, de la que salen callejas secundarias. Visitarlo te hace retroceder hasta la edad media, es como si todo hubiera permanecido intacto durante los últimos seis siglos. La calle principal está flanqueada por artesanos locales, bodegas, cafés y casas pintorescas repletas de flores.
Si quieres saber algo más sobre estos preciosos pueblos de Alsacia, puedes leer:
A partir del día 8, comenzó nuestra ruta por la Selva Negra, para conocer el recorrido que hicimos puedes leer este post, con la continuación de nuestro viaje:
Los imprescincibles de Francia que no te puedes perder
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