Ruta por el Cañón del Ebro de Burgos, un recorrido por un paisaje único

Hoy te proponemos que te vengas con nosotros de ruta por el Cañón del Ebro, una de las joyas naturales de Burgos que quizá no conozcas todavía.

Con poco más de 50 km recorridos desde su nacimiento en la Comarca de Campoo, el río Ebro entra en la provincia de Burgos proveniente del valle cántabro de Valderredible, y la atraviesa de oeste a este por su mitad norte.

Al inicio de su recorrido por territorio burgalés, el Ebro se ha convertido ya en un río caudaloso que con el paso de los milenios ha excavado un profundo valle de origen kárstico-fluvial sobre las calizas y margas cretácicas de los páramos de La Lora, Sedano y Bricia, creando un espectáculo natural de revueltas y meandros, bordeados por espectaculares farallones rocosos que en algunas zonas superan los 200 m de altura, y que continua prácticamente ininterrumpido durante varias decenas de kilómetros.

La belleza, la importancia y la singularidad de este recorrido fluvial, así como su riqueza geológica y faunística, lo convierten en uno de los paisajes naturales más destacados y mejor conservados de Castilla y León, lo que dio lugar a que en diciembre de 2008 se publicase su declaración como espacio protegido, con la denominación genérica de Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Hay que destacar también que este espacio natural cuenta con la declaración de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), y está incluido dentro del Área de Aplicación del Plan de Conservación del Águila Perdicera.

En este post os vamos a describir varias rutas que os permitirán conocer y recorrer el Cañón del Ebro, visitar sus pueblos más pintorescos, observar su fauna más destacada, disfrutar de la paz y la tranquilidad desde el fondo de sus profundas cárcavas o desde lo alto de sus impresionantes paredones, y recrear la vista con sus puntos de interés geológico.

Consejos para realizar la ruta por el Cañón del Ebro burgalés

• Para conocerlo vamos a empezar por el que es uno de sus recorridos más completos, que es la ruta circular que va uniendo las localidades de Quintanilla Escalada, Escalada, Orbaneja del Castillo, Turzo, Pesquera de Ebro, Valdelateja (opcional) y Quintanilla Escalada.

• Antes de empezar es conveniente hacer una serie de aclaraciones que nos facilitarán nuestro recorrido y nos permitirán disfrutar al máximo: Para empezar, comentar que la ruta por el Cañón del Ebro puede hacerse en cualquier sentido, aunque si tenemos en cuenta que los paisajes cambian completamente cuando volvemos la vista atrás, si podemos, lo mejor es hacerla en los dos.

• No obstante, y para aquellos que quieran hacer el recorrido de la forma más cómoda, les aconsejo que sigan los pueblos en el orden en que los he nombrado, es decir, en el sentido de las agujas del reloj, o a contracorriente del río Ebro, que viene a ser lo mismo, ya que de este modo las pendientes son bastante más suaves y el camino es más llevadero.

• La ruta por el Cañón del Ebro discurre siempre por caminos y sendas bien marcadas, por lo que no tiene pérdida y es apta para bicicletas, aunque lógicamente hay tramos mejor adaptados que otros a este medio de locomoción.

• Podemos empezar a andar desde la localidad que queramos, ya que en todas podemos estacionar nuestro vehículo sin dificultad, lo que ocurre es que teniendo en cuenta que la carretera nacional N-623 Burgos-Santander atraviesa de norte a sur el Parque Natural y cruza el río Ebro justo a la altura de la localidad de Quintanilla Escalada, mucha gente opta por tomar este pueblo como punto de partida.

• Para finalizar, indicar que como la ruta tiene casi 20 km de larga, puede resultar excesivamente larga para algunas personas, así que hay una opción que es aprovechar que pasa por cinco pueblos y dividirla en cinco cómodos tramos de ida y vuelta (seis si optamos por la variante que explico al final del último tramo).

La ruta por el Cañón del Ebro que te dibujamos, está marcada sobre los planos 109-3 y 135-1 de la serie MTN25 raster del Instituto Geográfico Nacional.

Descripción de la ruta por el Cañón de Ebro burgalés

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De Quintanilla Escalada a Escalada

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Localizar el punto de partida de nuestro recorrido circular por el Cañón del Ebro es muy sencillo ya que se encuentra a las afueras de la localidad de Quintanilla Escalada (P.K. 59,5 de la carretera N-623 Burgos-Santander). Si nos trasladamos a nuestro destino en coche y desde Burgos, justo después de pasar junto al pueblo, la carretera cruza sobre el río Ebro y gira a la izquierda en un ángulo cerrado para empezar a remontar las cuestas que nos llevarán al páramo de Bricia. En esa curva cerrada veremos un camino que sale a la derecha y que en unos metros nos conduce a un aparcamiento de reciente construcción en el que estacionaremos nuestro vehículo.

Para buscar el inicio de nuestro sendero no tenemos más que localizar la pasarela peatonal que hay junto al aparcamiento y que paralela al puente por el que hemos venido nos permitirá cruzar el río Ebro. A partir de aquí el camino no tiene pérdida, y bajando hasta el río tomaremos el camino que, con el Ebro a nuestra derecha y caminando a contracorriente, nos llevará hasta Escalada mientras empezamos a contemplar en la orilla opuesta el primer paredón rocoso del recorrido con más de 150 m de altura. En apenas dos kilómetros llegamos a la localidad de Escalada, a la que podemos acceder, si lo deseamos, cruzando el puente que hay sobre el río Ebro.

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De Escalada a Orbaneja del Castillo

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Merece la pena entretenerse para dar una vuelta por las calles de Escalada y contemplar la portada del Palacio de los Gallo (s. XVII), así como la magnífica portada románica de la Iglesia de Santa María la Mayor, y que según algunos es la del desaparecido Monasterio de San Martín de Escalada, abadía medieval al parecer sepultada por un corrimiento de tierras, y que se encontraba a menos de un kilómetro de Quintanilla Escalada, en dirección a Burgos, en una explanada en la que aún quedan los restos de un cargadero del petróleo proveniente de Sargentes de la Lora a través de un oleoducto que todavía es visible.

Para continuar la ruta por el Cañón del Ebro volvemos al punto en el que finalizamos el tramo anterior, en la margen derecha del Ebro antes de cruzar el puente. Desde aquí, y con el río a nuestra derecha, continuaremos remontándolo aguas arriba para después de 4 kilómetros de vueltas y revueltas, llegar a Orbaneja del Castillo.

El fondo del Cañón del Ebro por el que transitaremos durante todo el recorrido es un continuo bosque de ribera formado por sauces, chopos, arces y alisos, mientras que en las laderas crecen los quejigos, carrascas y coscojas entremezcladas con espinos, enebros y majuelos.

Sobre nuestras cabezas veremos constantemente sobrevolar a los buitres leonados (308 parejas en el Parque Natural), y si el recorrido lo hacemos entre abril y septiembre, no será difícil que veamos la inconfundible silueta blanca y negra del alimoche (29 parejas). Los amantes de la ornitología disfrutarán sabiendo que además hay 9 parejas de águila real, 8 de halcón peregrino, 12 de búho real y en ocasiones puede verse al águila perdicera.

La cercanía de Orbaneja del Castillo se intuye porque empezamos a encontrar pequeños huertos plantados aprovechando alguno de los escasos llanos existentes, y queda manifiesta cuando llegamos al puente que a nuestra derecha cruza el río y que tras una pequeña cuesta nos sitúa en la carretera BU-643, calzada que ha venido paralela a nosotros remontando el Ebro desde Escalada, pero por la orilla opuesta y de forma prácticamente imperceptible. Aquí hemos de ir unos metros a nuestra derecha, hasta encontrar la cascada que cae desde el pueblo a la carretera.

Orbaneja del Castillo es un lugar que merece una visita tranquila. Aquí podrás encontrar toda la información necesaria para no perderte nada.

Orbaneja del Castillo, el pueblo más famoso y bonito de Burgos

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De Orbaneja del Castillo a Turzo

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Si pidiésemos a un selecto grupo de buenos conocedores de la provincia de Burgos que hiciesen una relación de los pueblos burgaleses que en su opinión son los más bonitos y pintorescos, cada uno haría una selección influida por sus gustos personales, pero casi seguro que en la lista de todos se repetiría el nombre de Orbaneja del Castillo.

Orbaneja del Castillo, es el primer pueblo que el río Ebro se encuentra al entrar en la provincia de Burgos, y nada más llegar a su altura por carretera, nadie puede evitar reducir la velocidad del vehículo para contemplar, a un lado, la cascada que desde el corazón del pueblo cae hacia la carretera, para continuar pasando por debajo de ella y tras formar un sistema de pozas y cubetas, acabar desembocando en el Ebro; y al otro lado El Castillo, un paredón rocoso ruiniforme esculpido por la erosión kárstica, con formas caprichosas que a muchos les recuerdan a dos camellos enfrentados, o un puente natural que parece que dibuja la silueta del continente africano.

El arroyo que da origen a la cascada nace en el mismo pueblo, de la llamada Cueva del Agua, una de las muchas surgencias kársticas de la zona, y por la que salen las aguas de lluvia recogidas en los sumideros, torcas y dolinas del alto páramo en el que está excavado el cañón del Ebro. Esta forma de surgencia natural produce, de forma similar a como ocurre en las cuevas con las estalactitas y estalagmitas, un agregado mineral llamado toba calcárea, y que en este punto forma una masa de considerables dimensiones sobre la que se asienta el pueblo dando la impresión de estar colgado de la ladera del cañón.

Para seguir la ruta por el Cañón del Ebro subiremos al pueblo por la escalera que hay junto a la cascada, hasta llegar a una pequeña plazoleta que es el centro del pueblo y que está dividida en dos por el arroyo que la cruza y que nace allí mismo de la Cueva del Agua, visitable en época estival cuando el caudal del cauce es más escaso. El camino que hay que seguir nace de la misma plaza del pueblo, y es la calle que tiene una fuerte pendiente y que discurre con la pared rocosa a nuestra izquierda. Al poco de empezar a andar saldremos del pueblo y al ganar altura yendo a media ladera, empezaremos a tener unas magníficas vistas de todo el cañón y del Castillo.

A nuestros pies, a la derecha, quedará el cementerio, y entre nosotros y él, a media ladera, se abren las bocas de las cuevas de Barbacho y del Níspero, notables por sus sifones y su abundante fauna de murciélagos, de los que en el Parque Natural habitan siete especies distintas –común, de bosque, de herradura, hortelano, orejudo, ratero y troglodita-. Seguimos dirigiéndonos hacia una marcada y bonita garganta que quedará a nuestra derecha, y una vez que finalicemos la subida, habremos abandonado el cañón y nuestro camino discurrirá hacia el este por el páramo durante los aproximadamente 4 km que quedan hasta la localidad de Turzo.

Ya en el páramo, seguiremos la marcha hasta un cruce de caminos donde tomaremos el de la derecha, y que al poco atraviesa una zona en la que veremos los típicos chozos de la zona, pequeñas construcciones de planta cuadrada o circular construidas en piedra y que servían de abrigo a los pastores y labriegos del páramo. El camino nos lleva finalmente a la N-623, donde aún quedan los restos de lo que fue la Venta de Orbaneja, antigua casa de huéspedes y posta. El camino cruza la carretera y continua ascendiendo en dirección este hacia el Alto del Rebollar, punto más alto de nuestra ruta, para desde aquí descender a la localidad de Turzo.

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De Turzo a Pesquera de Ebro

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Junto a la iglesia románica de San Martín Obispo iniciaremos el camino que nos llevará nuevamente hasta el fondo del Cañón del Ebro. Esta etapa es la más larga del recorrido y tiene casi 8 km de largo, pero hecha en el sentido indicado, es cómoda pues es siempre descendente bajando hacia el río.

Tanto por la primera parte de este tramo del recorrido, como por el final del tramo anterior, no es extraño que encontremos en el páramo restos fósiles de moluscos y bivalvos, lo que atestigua el pasado oceánico de las rocas calizas que conforman el sustrato que pisamos.

A medida que descendemos desde Turzo y vamos bajando hacia el río, se hace cada vez más patente la presencia de la cluse de Colina, un espectacular estrechamiento rocoso atravesado por el Ebro y que sirve de puerta de entrada al vecino Valle de Zamanzas. Según vamos bajando y la presencia del agua se hace más patente, hay que abandonar el camino principal que va directo a la cluse y tomar una senda que nace a nuestra derecha en dirección sur y que discurriendo paralela al curso de agua nos llevará hasta Pesquera de Ebro, a medida que el cañón del río se ensancha hasta prácticamente desaparecer.

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De Pesquera de Ebro a Quintanilla Escalada

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Antes de continuar nuestra ruta por el Cañón del Ebro es imperdonable no dar primeramente un paseo por Pesquera de Ebro, un pueblo que aunque es pequeño, fue en tiempos habitado por gran cantidad de hidalgos, albergando palacios y casonas blasonadas de sobresaliente sillería, lo que le convierte en uno de los pueblos de España con mayor densidad de escudos nobiliarios.

La otra construcción digna de ver es su imponente puente medieval sobre el Ebro, nombrado ya en el año 941 en el primer documento conocido que habla de Pesquera de Ebro como lugar de pesca.

El camino lo retomaremos junto a la iglesia del pueblo, y discurre entre ésta y una valla próxima, dirigiéndose directamente hacia el río Ebro. Una vez junto a él, giraremos a nuestra derecha dejando el río a nuestra izquierda, y continuaremos remontándolo aguas arriba, tal y como venimos haciendo durante todo el recorrido.

A partir de aquí no hay pérdida posible, y en poco tiempo volveremos a estar metidos de lleno en el fondo del cañón, que es en este tramo del recorrido donde presenta las paredes pétreas más altas e impresionantes de toda la ruta por el Cañón del Ebro. Cuando llevemos andado aproximadamente 1 km desde que empezamos a caminar junto al río, estaremos debajo del Mirador del Cañón, una plataforma artificial creada en el páramo al borde de la cornisa del cortado fluvial, y desde la que se tienen unas vistas magníficas de las hoces, lo que justifica sobradamente que nos acerquemos con nuestro vehículo hasta ella.

Continuando camino, pasaremos junto a la central hidroeléctrica “El Porvenir”, y al lado de ella veremos un puente que cruza el río Ebro, y que de cruzarlo, nos ofrecería una variante de la que hablaré al final de este apartado. Nosotros no cruzaremos y seguiremos por la orilla por la que venimos, con el río Ebro a nuestra izquierda, y a nuestra derecha, a media ladera, el canal fluvial que abastecía de agua a la ya abandonada central hidroeléctrica, y que nos acompañará también al final de este tramo.

Después de la central, y a menos de un kilómetro de ésta, pasaremos junto a la Ermita de Nuestra Señora de Ebro. De aquí hasta el final de la ruta el camino se ha convertido ya en una pista ancha, apta incluso para vehículos, y que tras algo más de tres kilómetros desde la ermita, nos lleva al aparcamiento en el que hemos estacionado nuestro vehículo.

Si queremos recorrer en profundidad el Cañón del Ebro, o si lo que queremos es hacer cada tramo en diferentes días y éste último que he descrito nos parece largo, podemos dividirlo en dos partes: una que va desde Pesquera de Ebro a Valdelateja, y otra de Valdelateja a Quintanilla Escalada. Para ello basta con que cuando lleguemos a la central hidroeléctrica, crucemos el puente que antes habíamos obviado, y continuemos camino con el río a nuestra derecha hasta Valdelateja.

Hay que decir que según nos acercamos a esta pintoresca localidad escondida en lo más profundo del cañón del río Rudrón, y de donde nacen rutas muy interesantes, dejaremos sin darnos cuenta el río Ebro para proseguir por el río Rudrón, ya que por desgracia, desde el camino no se aprecia la desembocadura de éste en aquel.  El tramo Valdelateja – Quintanilla Escalada no tiene pérdida: salimos de Valdelateja por el camino por el que hemos venido, y al cruzar el puente sobre el río Ebro continuamos caminando con el río a nuestra izquierda hasta Quintanilla Escalada.

Otras rutas que puedes realizar cerca del Cañón del Ebro, son estas que te proponemos.

Un paseo por Valdelateja y una ruta a Siero con su ermita encaramada

Descubre el Alto Rudrón entre nutrias y rapaces

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