Qué ver en Saint-Cirq Lapopie, el pueblo de Francia que enamora a los artistas

En este post quiero mostrarte qué ver en Saint-Cirq Lapopie, un pueblo medieval de Francia declarado Monumento Histórico, que fue elegido “pueblo preferido de los franceses” en 2012 y que se encuentra muy alto en la lista de “pueblos más bonitos de Francia”.

Recientemente hemos realizado una ruta en coche por los departamentos de Lot, Tarn y Aveyron, todos ellos incluidos en la nueva región de Occitania, la segunda más grande de Francia, que engloba a las antiguas regiones de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon. Estos departamentos se encuentran al norte de Toulouse, por lo que es ideal si buscas una zona de Francia con mucho que ver y que no esté demasiado alejada de la frontera española.

Cómo llegar a Saint-Cirq Lapopie

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Saint-Cirq Lapopie se encuentra en el centro del departamento de Lot, al sur de Francia, a unos 130 km al norte de Toulouse.

Nosotros fuimos a Francia en nuestro coche, que es lo que solemos hacer siempre que visitamos el país vecino. Si tu no quieres ir en coche, lo más cómodo es ir hasta Toulouse en avión. Si necesitas buscar vuelo a Toulouse echa un vistazo a este enlace para encontrar las mejores tarifas:

Una vez en el aeropuerto de Toulouse lo mejor es alquilar allí un coche para llegar hasta Saint-Cirq Lapopie. Te recomiendo llegar con el alquiler reservado desde casa, para evitar problemas ante la falta de coches, cosa que es muy habitual en los períodos vacacionales. Echa un vistazo a este enlace, que es desde donde nosotros reservamos:

Aunque seguro que se puede llegar hasta Saint-Cirq Lapopie en autobús, es un tema que desconozco. Quizá haya autobuses desde la cercana localidad de Cahors (28 km), que es la más grande de la zona, pero no sé con qué frecuencia habrá rutas hasta allí. Lo más cómodo, para conocer la zona a tu ritmo, es en coche. Por eso te vendrán muy bien nuestros consejos para viajar a Francia por tu cuenta:

Cómo es Saint-Cirq Lapopie

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El Valle y Departamento de Lot es una zona que ya habíamos visitado, en parte, durante nuestra ruta por el Perigord Negro y la Dordoña en coche. Como nos encantó queríamos seguir descubriendo lugares nuevos. En el Valle de Lot nuestra visita estrella fue Rocamadour, otro pueblo incluido en la lista de pueblos más bonitos de Francia y que se había convertido en nuestro preferido. Pero tras la visita a Saint-Cirq Lapopie, ahora nos resulta muy difícil elegir entre los dos como el más bonito. Si me tengo que decantar por uno sólo, quizá lo haga por Saint-Cirq Lapopie.

Está clasificado como uno de los Grandes Lugares de Midi-Pyrénées (Grands Sites de Midi-Pyrénées), si ves en Francia que un lugar tiene esta clasificación, no lo dudes, vete a visitarlo de cabeza.

El emplazamiento de Saint-Cirq Lapopie no puede ser más bonito, el pueblo está encaramado a una roca encima del río Lot y sus acantilados, en mitad de un frondoso bosque de robles. Se encuentra en el corazón del Parque Natural Regional de Causses du Quercy, así que los paisajes que vas viendo de camino son espectaculares.

Por todo esto, no es de extrañar que varios artistas, enamorados de él, decidieran instalarse en el pueblo.

En este viaje, nuestro alojamiento se encontraba en el departamento de Aveyron, muy cerca de Villefranche de Rouergue y, desde allí, llegamos a Saint-Cirq Lapopie, lo que nos llevó unos 45 minutos.

Dónde aparcar en Saint-Cirq Lapopie

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Saint-Cirq Lapopie es un pueblo con algo más de 200 habitantes, que mantiene el trazado laberíntico de sus calles medievales, por lo que es muy complicado circular en coche por allí. Así que han optado por prohibir el tráfico rodado, cosa que agradeces cuando lo estás visitando.

Una vez que llegamos a Saint-Cirq Lapopie tuvimos que dejar el coche estacionado en uno de los 6 parkings, que se encuentran a la salida del pueblo.

Estos aparcamientos, durante el verano y, en épocas de gran afluencia, son de pago y cuestan 4€ al día, aunque de 19:00 h a 9:00 h todos son gratuitos.

El aparcamiento P1 se encuentra en la parte más baja del pueblo, junto al río y el camping y, es el único gratuito todo el año, desde allí tardarás entre 15 o 20 minutos en llegar al pueblo andando, eso si, cuesta arriba. Si dejas allí el coche, puedes aprovechar para bañarte en el Lot, ya que han habilitado una pequeña playa.

De los de pago, los aparcamientos P2 y P3 que están uno frente a otro, son los que se encuentran más alejados del pueblo.

El aparcamiento P4 es el más cercano a Saint-Cirq Lapopie, por lo que si puedes elegir te recomiendo que vayas a este. Y el P5 y P6 se encuentran en la parte superior del pueblo, un poco alejados, pero menos que el P2 y el P3.

El pueblo es alargado y se encuentran tres aparcamientos en cada extremo. Depende de por dónde llegues a Saint-Cirq Lapopie te encontrarás unos u otros. Nosotros llegamos a la parte en la que se encuentran el P2 y P3 y, debido a la gran afluencia de visitantes, habían cortado la carretera en ese punto por lo que no pudimos acceder al resto de parkings y no nos quedó más remedio que dejar el coche allí. El pago del parking se realiza cuando te vas, mediante unas máquinas que hay en todos ellos.

Está prohibido aparcar en el mismo pueblo, excepto para las personas discapacitadas, que en el coche deben llevar la pegatina correspondiente.

Qué ver en Saint-Cirq Lapopie

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Recorrimos, por un camino de tierra, los 500 metros que había desde el parking P3, en el que dejamos el coche, hasta el pueblo y nada más llegar a su puerta de entrada ya comenzamos a alucinar con las vistas que teníamos desde allí. Comprobamos que Saint-Cirq Lapopie se encuentra construido en un acantilado, a unos 100 metros por encima del río Lot. Las vistas desde allí te muestran al pueblo en todo su esplendor.

La mejor forma de descubrir qué ver en Saint-Cirq Lapopie es callejear por su laberinto de calles, que un día estuvieron cerradas con puertas fortificadas.

El aspecto general del pueblo es de armonía total, casas con fachadas de piedra caliza de color marfil y tejados con tejas de arcilla de color rojo y gran pendiente, muy parecidos a los del Perigord. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle. Una verdadera obra maestra de la Edad Media.

Algunos de los nombres de las calles recuerdan a los artesanos que vivían en ellas. Los peleteros en la calle de la Pelissaria y los caldereros en la calle de la Peyrolerie. Pero la especialidad del pueblo de Saint-Cirq Lapopie, desde la época medieval, es la transformación de la madera.  Los torneros de madera fabricaban moldes para botones, escudillas, vasos y grifos para los toneles de vino de Burdeos. Destacaron los roubinetaïres, que eran los que se dedicaban a la fabricación de “roubinets” o barriles. Fue tal su éxito que en 1810 Saint-Cirq Lapopie contaba con 38 torneros de madera. Hoy sólo queda uno de ellos, Patrick Vinel, que es el heredero de cinco generaciones de torneros y el último artesano del pueblo.

Con lo pequeño que es este pueblo puedes ver en él 13 monumentos históricos. Los amantes de los museos tienen el Museo del Azafrán (esta especia se cultiva en Quercy desde la Edad Media), el Museo de los Aromas, el Museo de los Juegos y el Museo Rignault. Y los amantes de las compras encontrarán pequeñas tiendecitas con encanto, dentro de las casas medievales.

Aunque no te hace falta un mapa para visitar este pueblo, hay una serie de lugares que no te puedes perder. Aquí te dejo los puntos más importantes que ver en Saint-Cirq Lapopie. El sentido de la visita es el que nosotros hicimos, si accedes al pueblo por el extremo contrario, tendrás que comenzar a leerlo desde el último punto hasta el primero.

La Puerta de la Pelissaria – Porte de la Pélissaria

La Puerta de la Pelissaria es la que nos permitió la entrada a Saint-Cirq Lapopie. Saint-Cirq Lapopie tenía tres puertas de entrada, de las que sólo se conservan dos. La de la Pelissaria es la puerta de entrada mejor conservada y también se le llama Puerta de Rocamadour.

Desde aquí puedes hacer algunas de las fotos más bonitas del conjunto del pueblo.

Calle de la Pelissaria – Rue de la Pélissaria

En esta larga y estrecha calle, cuyo nombre se debe a los artesanos pellejeros que se instalaron en ella, podrás contemplar casas de los siglos XV a XVII. Algunas son casas con entramado de madera y otras con soportales.

Son magníficos edificios de piedra con tejados de tejas planas de un rojo oscuro, casi marrón.

Plaza del Carol – Place du Carol

Accederás a esta plaza si te desvías desde la calle de la Pelissaria a la derecha, por una estrecha calleja. En esta plaza se encuentra el jardín y un palomar-mirador propiedad del pintor post-impresionista Henri Martin, que se instaló en el pueblo por invitación de un coleccionista de arte que ya vivía aquí, llamado Emile Joseph-Rignault.

Desde la Plaza del Carol parte un sendero que baja hasta la orilla del río Lot y hasta el molino medieval de Aulanac.

Albergue de los marineros – Aubergue des mariniers, Casa de André Breton

El escritor surrealista francés André Breton sintió un verdadero flechazo cuando conoció Saint-Cirq Lapopie, por lo que compró el antiguo albergue de los marineros, que se encontraba en la Plaza del Carol. Breton llegó a decir: “Más que tantos otros parajes –de América, de Europa- Saint-Cirq me había lanzado el único hechizo: aquél que fija para siempre. Dejé de desear estar en otra parte”.

Desde entonces y hasta su muerte pasó allí todos los veranos junto con su mujer Elisa, recibiendo a otros artistas amigos. En la casa, que tiene una torre adosada, destacan las ventanas góticas. Es la casa más antigua de la villa, data del siglo XIII, mientras que la torre es del siglo XII. A su muerte la casa pasó a manos privadas, por lo que no es visitable.

El Castillo de la Gardette y Museo Rignault – Château de la Gardette et Musée Rignault

Emile Joseph-Rignault fue un pintor y anticuario de Montmartre que se instaló en Saint-Cirq Lapopie durante los años 20 del siglo pasado. Enamorado de este pueblo, que encontró en muy mal estado, decidió salvarlo de la ruina. Por eso invitó a sus amigos artistas a pasar temporadas e incluso a instalarse allí. Entre ellos, destacó el surrealista André Breton, que compró la casa de al lado.

Rignault adquirió el antiguo castillo de la Gardette que perteneció a uno de los señores de Saint-Cirq Lapopie, Hébrard de Saint-Sulpice, que estaba casi en ruinas. Renovó esta antigua fortaleza que se encuentra enclavada en el borde del acantilado y la transformó en un museo que lleva su nombre.

La visita al museo es una buena oportunidad para conocer cómo es una casa típica de Saint-Cirq Lapopie, ya que recorrerás una casa que parece estar habitada, con su mobiliario y las obras de arte que dejó allí Rignault. Es un verdadero “gabinete de curiosidades” de muebles, cuadros, instalaciones y objetos extraños. Los jardines de la casa te muestran unas vistas únicas sobre el Valle del Lot. Son dos los jardines que podrás ver: el “Hortus Conclusus” y el “Hortus Pensilis”. Son unos jardines colgantes en los que se mezcla la vegetación con elementos arquitectónicos diseminados por ellos, lo que le da un aspecto romántico.

Iglesia de Saint-Cirq Lapopie

Esta iglesia fortificada está dedicada a San Cyr y Santa Julitte, su madre. De este santo, que dicen que es el mártir más joven de la cristiandad (murió con 3 años en Asia Menor), proviene parte del nombre del pueblo.

En la zona se dice que sus reliquias fueron traídas aquí por un ermitaño llamado San Amadour, que se asentó en la roca en la que ahora se encuentra la preciosa ciudad de Rocamadour, que no se encuentra lejos de allí.

Es una iglesia gótica que fue construida sobre los restos de otra iglesia románica, de la que se conservan algunos vestigios, como algunos fragmentos de pinturas murales del siglo XIII. Una de las capillas laterales está dedicada a Santa Catalina, patrona de los torneros de madera.

Casa Daura – Maison Daura. Residencia internacional de artistas

Este bonito edificio que llama la atención, sobre todo, por la ventana de la esquina con sus columnas y arcos góticos, fue un hospicio durante el siglo XIII. Fue adquirido por el pintor catalán Pierre Daura, que instaló allí su taller.

Hoy en día es una residencia para artistas de todo el mundo. Son seleccionados por un jurado y se instalan de 2 a 5 meses, buscando aquí su fuente de inspiración.

La roca de la Popie

Es el punto más alto del pueblo de Saint Cirq Lapopie. El apellido de este pueblo, Lapopie, le viene de esta roca y de su forma, ya que popie proviene de la palabra occitana “popa”, que significa mama o ubre.

Sobre esta roca se levantó el primer castillo de Saint-Cirq, construido en el siglo X y reconstruido en el siglo XII. Un castillo fortificado cuyos cimientos aún se pueden ver.

Se puede subir hasta la cima de la roca, en la que hay un mirador, desde el que se tiene una magnífica vista de los tejados del pueblo. Pero también de todo el valle del Lot, del parque natural regional de Causses y de sus acantilados de piedra caliza.

El castillo de los Cardaillac

El fuerte de Saint-Cirq Lapopie se encontraba en el estrecho espolón rocoso que da al valle del Lot. A partir del siglo XIII fue compartido por las tres familias de señores de Saint-Cirq: los Lapopie, los Cardaillac y los Gourdon. Hay que hacer un gran acto de imaginación para ver que las ruinas que se ven ahora, corresponden a una antigua vivienda fortificada de los Cardaillac, que fue construida en el antiguo patio del fuerte. Ya no queda nada del fuerte después de todos los avatares que sufrió a lo largo de la historia. Hasta fue asediado por Ricardo Corazón de León en 1198, pero lo que terminó con él fue la orden de demolición dada por Luis XI.

Casa de la Fourdonne – Maison de la Fourdonne

Esta casa, construida a finales del Renacimiento, te llamará la atención al estar rodeada de vegetación. Ahora es el Ayuntamiento de Saint-Cirq Lapopie y también un lugar de encuentro para el arte y el patrimonio. Hay un espacio educativo, de exposiciones, talleres de artesanía y un programa cultural a veces sorprendente, como las siestas musicales de los lunes, visitas guiadas, teatro al aire libre, etc., que se pueden disfrutar durante todo el año.

Plaza del Sombral – Place du Sombral

En la Plaza del Sombral es donde se instala el mercado semanal desde el siglo XIII. Esta plaza es uno de los rincones que más me gustaron de Saint-Cirq Lapopie. Hay una serie de casas burguesas medievales, con su típico entramado de madera, que datan de los siglos XIII y XIV. Y que te hacen viajar en el tiempo, aún más. Actualmente, en una de ellas, encontrarás un restaurante.

En la Plaza del Sombral se encuentra la Oficina de Turismo de Saint-Cirq Lapopie. Te aconsejo que te pases por allí si quieres realizar alguna visita guiada o reservar entradas para ver la cueva de Pech Merle, una de las joyas de la Prehistoria, que se encuentra cerca de Saint-Cirq Lapopie.

Puerta de la Peyrolerie – Porte de la Peyrolerie

Es la puerta defensiva que da acceso a Saint-Cirq Lapopie en el otro extremo.

Dónde comer en Saint-Cirq Lapopie

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Te sorprenderá la cantidad de restaurantes que hay en Saint-Cirq Lapopie, hay unos 10 restaurantes en un pueblo tan pequeño, eso te da idea de la cantidad de gente que va a visitarlo. Eso si, en verano, porque si vas en invierno te encontrarás con un pueblo fantasma.

Nosotros comimos en Le Cantou que se encuentra al final de la calle de la Pelissaria. Aunque tiene varios comedores, nosotros tuvimos la suerte de poder comer en la terraza, a la sombra. Nos gustó mucho todo lo que pedimos ya que ofrece una cocina original y gourmet con especialidades de la región. El chef, Stéphane, trabaja exclusivamente con productos frescos. Pedimos panna cotta de oveja con aceitunas, tabbouleh de lentejas rojas con gambas, cilantro, manzana, parmesano, confit de pato y batatas con especias y, de postre, unos pedimos tiramisú con nueces y pan de jengibre y otros una tarta de queso con espéculoos y coulis de frutos rojos. ¡De rechupete!. Nos pareció que tenía una buena relación calidad-precio.

También nos habían recomendado L’Oustal, que se encuentra a la vuelta de la calle de la Pelissaria. Nos dijeron que este restaurante ofrece una cocina de mercado revisitada, que combina la cocina tradicional y gourmet de calidad. Y que, además, es una buena opción si estás huyendo de los platos de pato tan abundantes en la región.

Dónde dormir en Saint-Cirq Lapopie

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Aquí puedes ver todos los alojamientos que se encuentran cerca de Saint-Cirq Lapopie:

Si no quieres alojarte allí, la población grande más cercana a Saint-Cirq Lapopie es Cahors. Puede ser una buena opción de alojamiento ya que, en media hora, podrás estar viendo todo lo que te hemos contado que ver en Saint-Cirq Lapopie.

Qué ver y hacer cerca de Saint-Cirq Lapopie

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Recorrer el camino de sirga (chemin de halage) entre Saint-Cirq Lapopie y Bouziès

Esta ruta de senderismo parte desde el centro de Saint-Cirq Lapopie, va bajando hasta el río y desde allí llega hasta el pueblo cercano de Bouziès. La ruta discurre por el camino de sirga, chemin de halage en francés, que recuerda la época en la que el pueblo vivía del transporte de mercancías por el río. Se encuentra junto al río Lot y fue tallado en la roca en 1845, para que los barcos que subían por el río rumbo a Burdeos, fueran remolcados por hombres o animales de tiro.

El recorrido son unos 10 km, ida y vuelta, lo que te llevará unas dos horas. El sendero es muy entretenido, se pasa al pie de los acantilados de piedra caliza, frente a la esclusa de Ganil, por un bosque y por una zona en la que el acantilado tiene tallado un bajorrelieve del artista Daniel Monnier, un escultor de Toulouse.

Dar un paseo en barco desde Bouziès

El Lot es navegable durante casi 75 km, gracias a los puentes y exclusas que se construyeron con ese fin. Antiguamente se utilizaba un tipo de barco llamado gabarra, que tenía el fondo plano, ahora las gabarras se utilizan con fines turísticos.

Se organizan paseos en gabarra desde Bouziès, a 4 km de Saint-Cirq-Lapopie, que duran aproximadamente una hora y cuarto, ida y vuelta. Una cosa que puedes hacer es, reservar el crucero para el viaje de ida y volver andando por el camino de sirga.

También en Bouziès alquilan gabarras para navegar con la familia o amigos.

Buscar caselles

Las caselles son pequeñas cabañas construidas en piedra seca (sin ningún tipo de argamasa) y que se encuentran en medio de los campos. Servían de refugio para humanos y animales en tiempos de tormentas. Ahora forman parte del patrimonio regional.

Visitar la Gruta de Pech Merle

La Gruta de Pech Merle se encuentra a 12 km de Saint-Cirq Lapopie, cerca del pueblo de Cabrerets. Ya que estás tan cerca, tienes la oportunidad perfecta para poder contemplar una cueva con pinturas originales de la prehistoria.

Las pinturas más antiguas datan de hace 25.000 años y, son algunas de las muestras de arte rupestre más antiguas de Europa. De esta época son dos caballos moteados que habrás visto en alguna foto. Durante 1 km de galerías verás representaciones de mamuts, bisontes, uros, renos, cabras monteses, osos. Pero no sólo hay representaciones animales, también encontrarás algunos signos, manos, siluetas humanas y hasta huellas de pisadas de niños.

Se puede visitar la Gruta de Pech Merle de febrero a noviembre, en grupos de 25 personas como máximo. Para poder ver la Gruta de Pech Merle tienes que reservar la visita en la Oficina de Turismo de Saint-Cirq Lapopie o en la página web de Pech Merle, ya que está limitada la visita a 700 personas en julio y agosto.

Descubrir los Castillos de los Ingleses

Los Castillos de los Ingleses son fortificaciones de los siglos XI o XII, fueron construidos para acoger a la población y protegerla en caso de ataque. Se encuentran incrustados en la roca y los encontrarás por los alrededores de Saint-Cirq Lapopie.

Si realizas el paseo en barco, verás uno de ellos a la altura del puente colgante.

Cuando viajes a Francia no olvides tu seguro de viaje, por experiencia te diré que la tarjeta sanitaria europea no es suficiente, para no tener problemas durante tu viaje.

Si te ha gustado este post o tienes alguna pregunta, no dudes en dejarnos un comentario.

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