[Actualizado en 2024] Entre los pueblos medievales que se encuentran en la provincia de Burgos, uno de los más bonitos y con un patrimonio sorprendente, es Covarrubias.
Covarrubias, es una villa situada a unos 40 km al sudeste de Burgos que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1965. Actualmente, el pueblo de Covarrubias forma parte de la lista de «Pueblos más bonitos de España«.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- Un poco de historia sobre Covarrubias
- Qué ver en Covarrubias
- ¿De dónde proviene el nombre de Covarrubias?
- Otros lugares interesantes de Burgos
- Rutas por la Sierra de la Demanda que merece la pena descubrir
- Burgos de leyenda, una visita guiada para conocer el Burgos más misterioso
- El Monumento Natural del Monte Santiago y su impresionante salto del Nervión
- Qué ver en Burgos (ciudad) contado por unos burgaleses
- El bosque de los robles centenarios de Huerta de Arriba
- La ruta Raíces de Castilla: descubriendo el origen
Un poco de historia sobre Covarrubias
El pueblo de Covarrubias es conocido como la villa rachela, ya que con ese nombre eran conocidas sus mujeres. Proviene del nombre hebreo de Raquel (en castellano antiguo Rachel), la mujer de Jacob, que significa bella y, se debe a la gran cantidad de damas hermosas que han habitado Covarrubias a lo largo de los siglos.
Este bonito pueblo aún conserva sus trazas medievales: su puente de piedra, sus fachadas de adobe con entramado de madera, su torreón milenario, su colegiata… Es un pueblo con numerosas historias, personajes y leyendas.
La villa fue fundada por el rey visigodo Chindasvinto, en el siglo VII, pero es en el siglo X cuando se asientan en este lugar los sucesores del Conde de Lara, que poseían aquí una casa-palacio, legada años más tarde al Monasterio de San Pedro de Arlanza por el Conde Fernán González (hijo de Gonzalo Fernández, conde de Castilla y de Burgos, y primer Conde de Lara).
Fernán González, Primer Conde Independiente de Castilla y, sobre todo, su hijo el Conde Garcí Fernández, hacen de Covarrubias la capital del primer Infantado de Castilla, con lo que la villa se convierte en capital de un extenso territorio independiente, con jurisdicción propia en lo eclesiástico, civil y penal, gozando a su vez de exenciones tributarias. En un principio, sería disfrutado por la Infanta Urraca, hija del Conde Garcí Fernández (abadesa del Monasterio de San Cosme y San Damián de Covarrubias), la única con poder pleno sobre todos los dominios, anulando la autoridad del Conde Soberano de Castilla o del mismo Rey.
Como los dominios del Infantado se dispersaban por un área muy amplia (gran parte de las provincias actuales de Burgos, Santander, Álava, Logroño y Palencia) sus habitantes podían circular por toda Castilla con entera libertad. El Infantado de Covarrubias estaba formado por 70 villas e iglesias, 20 monasterios, infinidad de caseríos, quintas, montes, prados, pozos de sal, etc.
Es en esta época cuando se levanta el Torreón, que podrás ver en el centro de la villa, sobre los restos de uno más antiguo. Se trata del Torreón de Fernán González, conocido también como Torreón de Doña Urraca por los vecinos de Covarrubias y su comarca.
Qué ver en Covarrubias
Archivo del Adelantamiento de Castilla
En el siglo XVI se construyó el Archivo del Adelantamiento de Castilla, creado por una orden de Felipe II.
En Covarrubias nació el doctor Francisco Vallés, conocido como «Divino Vallés», el mayor exponente español de la medicina renacentista. Fue el médico de cámara de Felipe II, el cual padecía de mal de gota que le producía terribles dolores; el doctor Vallés conseguía aliviárselos -de ahí lo de «Divino»-, y en reconocimiento, el monarca debió mandar construir a Juan de Vallejo el Archivo del Adelantamiento de Castilla.
Este edificio fue un centro de documentación, pero en el siglo XVIII perdió su función, ya que todo lo que había en él fue trasladado al actual Archivo de Simancas. Después fue utilizado como Ayuntamiento y hoy en día acoge la Oficina de Información y Turismo, la Biblioteca Municipal y una sala de Exposiciones.
Este Archivo se encuentra en un Arco que da entrada a la villa. En él, puedes observar un escudo desproporcionadamente grande, se trata del escudo de Felipe II. Este escudo no estaba destinado a este arco, sino que se realizó para el Monasterio del Escorial, pero al terminar se dieron cuenta que faltaba en él la representación de algunos de los territorios de la corona, y se volvió a esculpir otro nuevo. El incompleto fue llevado a Covarrubias, y para colocarlo en el arco tuvieron que tapiar una de las tres ventanas enrejadas que se encontraban en la parte superior.
Murallas de Covarrubias
Durante los últimos años del siglo XVI, Covarrubias vio reducida su población por una mortal epidemia que asoló a toda España, por lo que en 1590 Francisco Vallés mandó demoler sus murallas para una mejor ventilación de la villa, sólo quedan restos de la muralla junto a la Colegiata.
Casas tradicionales castellanas de entramado de madera
Mil y un datos podrían contarse acerca de la historia de la villa rachela, pero sin duda, una de las actividades más atractivas de la villa es pasearla, perdiéndose entre sus calles tortuosas y, así saborear la historia, arte y leyenda que se esconden detrás de cada rincón.
El paseo por el casco histórico te permitirá descubrir las características de la típica arquitectura castellana: planta baja de piedra, soportales, entramado visto de madera y balconada superior, la Casa de Doña Sancha (cuya imagen abre este post), en la plaza del mismo nombre, es uno de los mejores ejemplos.
La Colegiata de Covarrubias
No te pierdas la visita a la Colegiata, que se edificó en el siglo XV, la cual muestra la gran riqueza del gótico burgalés.
En ella destaca su Claustro del siglo XVI, que sustituyó al románico anterior.
En la Colegiata no te pierdas tampoco su Museo, que conserva una de las obras más bellas de la imaginería gótica flamenca, el Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, del siglo XVI.
La tumba de la princesa Kristina de Noruega
Fue en el siglo XIII cuando aparece otro de los personajes de la historia de Covarrubias. Frente a la Colegiata verás una bella escultura, se trata de la princesa Kristina de Noruega, hija del rey Haakon IV de Noruega, que llegó a España para contraer matrimonio con el infante Felipe de Castilla, hermano del Rey Alfonso X el Sabio.
Felipe era Arzobispo de Sevilla y abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias (al no haber Infanta en Castilla). En 1258 abandonó la carrera eclesiástica con el consentimiento de Alfonso X el Sabio y a pesar de la oposición de éste, y ese mismo año se casó con la princesa Kristina de Noruega en la Colegiata de Valladolid, compromiso matrimonial que establecieron el Rey Haakon IV y Alfonso X el Sabio, para establecer relaciones comerciales.
La pareja se estableció en Sevilla, donde ya residía el Infante. Según los testimonios de la época, la princesa murió de pena, en 1262 en la capital hispalense sin dejar descendencia “porque le faltaban el frío de su país, su gente, su pasado, y le sobraban el calor asfixiante del Guadalquivir, la corte castellana y su incierto futuro”.
Cuando Kristina de Noruega murió, su marido, prometió levantar en su honor una capilla (promesa que ya le había hecho anteriormente durante su boda y no había cumplido), que estaría situada en Covarrubias, erigida en honor a un santo escandinavo llamado San Olav, y situada en un enclave natural privilegiado; pero aquella promesa quedó sin cumplir.
Tras su muerte, el infante Felipe de Castilla hizo enterrar a su esposa en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, en un bello sepulcro gótico. Junto al sarcófago verás una campana, llamada la «Campana del Amor», ya que en Covarrubias una leyenda dice que aquellas doncellas solteras que hagan sonar la campana tres veces, encontrarán esposo en el plazo de un año.
Durante siglos en Noruega se ha transmitido la historia de la Princesa Kristina de generación en generación resaltando lo que en el medievo suponía para una mujer cruzar Europa para casarse con un desconocido.
En 1958, el descubrimiento de la tumba de la princesa confirma lo que hasta entonces había sido tan sólo una creencia popular. Ese año cuando se estudiaban los sepulcros de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias por miembros de la Academia Fernán González, en uno de ellos se encontraron los restos de una mujer que llevaba puestos ricos ropajes incorruptos con restos de bordados de oro y piedras preciosas. También llevaba joyas que indicaban su alto linaje. Junto al cuerpo momificado se encontraba un pergamino con versos de amor y una receta para tratar el mal de oídos con xugo de ajo, remedio que aún utilizan algunos habitantes de la zona. Medía 1,70 metros, una altura que no era habitual para las mujeres castellanas del siglo XIII, pero algo normal en las mujeres de Europa del Norte. También tenía intacto su pelo rubio y sus uñas rosadas.
El vínculo de Noruega con Covarrubias se intensificó tras el descubrimiento y la historia ha ido adquiriendo cada vez más fuerza, despertando la curiosidad de escritores e intelectuales. Esta princesa ha servido para que Castilla y León vuelva a hermanarse con Noruega, celebrando cada verano en Covarrubias un festival hispano-noruego con música, bailes y comida típica de ambos países. Cada año hay algo nuevo y es una verdadera sorpresa.
Fue a finales del siglo XX cuando se creó la Fundación Princesa Kristina de Noruega y el 18 de Septiembre de 2011 por fin pudo cumplirse el sueño de la princesa: la construcción de una iglesia dedicada a San Olav, patrono de Noruega, a tres kilómetros de Covarrubias en el Valle de los Lobos.
Casa Palacio de Fernán González
En la Plaza Mayor o Plaza de Doña Urraca encontrarás la Casa Palacio de Fernán González, en un lateral de la casa se conserva el único vestigio del edificio original, la portada románica del siglo X.
Iglesia de Santo Tomás
Y subiendo por esta calle encontrarás la Iglesia de Santo Tomás del siglo XV.
El Torreón de Doña Urraca
Es un Torreón mozárabe de planta rectangular y alzado troncopiramidal. Se dice que entre sus muros está emparedada Doña Urraca, por su negativa a casarse con el Príncipe de León, al estar enamorada de un pastor de la zona.
Si quieres saber más acerca del Torreón puedes leer nuestro post: Una torre de leyenda: el Torreón de Fernán González.
Ahora descubre por ti mismo todos los rincones que esconde este bonito pueblo castellano. Espero que lo disfrutes.
Si te has quedado con ganas de conocer Covarrubias y el entorno del río Arlanza en el que se encuentra situado, aquí puedes encontrar alojamiento al mejor precio.
¿De dónde proviene el nombre de Covarrubias?
Siempre se ha dicho que el nombre de Covarrubias proviene de «cuevas rojas», debido a la gran cantidad de cuevas de color rojizo que se encuentran cerca del pueblo, frente al río Arlanza, en la carretera que lleva al Monasterio de San Pedro de Arlanza. Si te fijas en ellas podrás observar una gran población de buitres que las sobrevuelan y utilizan como posaderos. Estas piedras fueron en la Edad Media un monasterio rupestre habitado por eremitas.
Pero está cobrando fuerza la idea de que el nombre de Covarrubias, en realidad proviene de la palabra árabe Al Kobba (Al, quiere decir el o la y Kobba, torre), y haría referencia a la Torre que se encuentra en el pueblo, que además tiene un tono rojizo (rubio es rojo en castellano antiguo). Esta hipótesis sería más acertada, teniendo en cuenta que en la provincia de Soria hay otro pueblo de nombre Covarrubias, que se encuentra en una zona cerealista, sin ningún afloramiento rocoso a su alrededor, y que lo único que tiene en común con el de la provincia de Burgos, es que tenía una torre (de la que sólo quedan ruinas), que parece ser que también tenía un tono rojizo.
Y en este video tienes un paseo virtual por Covarrubias, ¡Que lo disfrutes!
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