Aquí te contamos que ver en Rothenburg ob der Tauber , una preciosa ciudad que se encuentra en el distrito de Ansbach, Baviera. Es una de esas ciudades de Alemania, que parece sacada de un cuento de los hermanos Grimm.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- Qué ver en Rothenburg ob der Tauber
- Rothenburg ob der Tauber y la Navidad
- Cómo llegar a Rothenburg ob der Tauber
- Qué ver cerca de Rothenburg ob der Tauber
- Mittenwald, el pueblo alemán de las casas ilustradas y los violines
- Cómo visitar Rothenburg ob der Tauber, la ciudad alemana más fotogénica
- Hotel Drei Raben de Núremberg, un hotel para dormir entre leyendas
- Viaje a Baviera y Tirol en coche, durante 15 días
- Qué ver en Bamberg, la ciudad del precioso Ayuntamiento en mitad del río
- El Castillo de Neuschwanstein, el verdadero Castillo de la Bella Durmiente
Qué ver en Rothenburg ob der Tauber
Recorrer el centro histórico amurallado de Rothenburg ob der Tauber es como sumergirte en un cuento. Todo es perfecto, parece un decorado, pero es una ciudad real y viva.
El ambiente que se respira en la ciudad durante todo el año es como de fiesta. La tienda dedicada a la Navidad que encontrarás en pleno centro es enorme y todo el año vende artículos navideños, por lo que tienes la impresión de estar en Navidad sea la época del año que sea.
Visitamos Rothenburg ob der Tauber durante nuestro viaje a Baviera y Tirol en coche y, no pudimos acertar más en nuestra elección. Aparcamos en el exterior de las murallas de la ciudad, en un parking que hay allí habilitado y, desde ese punto nos dirigimos a visitar esta ciudad de cuento de hadas.
La Plaza del Mercado o Marktplatz
Desde cualquier parte de las murallas puedes adentrarte hasta el centro de la ciudad y como no es muy grande, puedes recorrerla a pie fácilmente. Vayas por donde vayas llegarás enseguida a la Plaza del Mercado o Marktplatz, que siempre ha sido el centro de la vida de la ciudad y que sigue siendo la zona más animada de todo Rothenburg.
Se trata de una amplia plaza en la que se sitúa el mercado semanal. Nos llamó la atención la inclinación que tiene la plaza, cosa que se aprecia muy bien en las escaleras del Ayuntamiento, que han tenido que adaptarse a esta inclinación del terreno. Estas escaleras son el punto de reunión de vecinos y turistas y siempre están abarrotadas.
En esta plaza todos los años el día de Pascua, tiene lugar el Festival de los Pastores o Schäferfest. Durante la Edad Media, la crianza de ovejas y el comercio de la lana fue una de las actividades económicas más importantes de Rothenburg, y en 1517 el gremio de pastores recibió privilegios para organizar un festival musical llamado la “Danza de los pastores”, que hoy en día sigue manteniéndose y atrayendo a miles de turistas.
La Plaza del Mercado ha sido testigo de todos los acontecimientos importantes que han ocurrido en la ciudad a lo largo de los siglos. Dio cobijo al rey sueco Gustavo Adolfo cuando pasó por allí con su ejército, fue el escenario de la decapitación de 17 agitadores de la Guerra de los Campesinos, y de otros sucesos mucho más alegres.
El ayuntamiento o Rathaus
Uno de los edificios más destacados que ver en Rothenburg ob der Tauber es el Ayuntamiento. Este edificio consta de dos partes, la parte más antigua, gótica de los siglos XIII y XIV, y cuyos elementos principales son un Salón Imperial y una torre de 65 metros a la que se puede subir. La escalera de subida al principio es de piedra, pero llegado a cierto punto las escaleras pasan a ser de madera, cada vez más estrechas y empinadas, y para salir al mirador hay que hacerlo de rodillas, pero merece la pena porque desde aquí tienes las mejores vistas de la ciudad.
La parte más reciente del ayuntamiento se construyó después de que un incendio asolara esta parte del edificio en 1501. Tiene una bonita fachada renacentista del siglo XVI y es la que se puede ver desde Marktplatz. Se decía que era el edificio más imponente de este estilo al norte de los Alpes. En esta parte es donde se encuentran las escaleras de la fachada, así como una balconada repleta de flores y una torre que tiene en su interior una escalera de caracol; además, en una de las esquinas tiene un bonito mirador octogonal.
La Taberna de los Concejales
Otro de los edificios que encontramos en la Marktplatz es la Taberna de los Concejales, un sitio que antiguamente sólo los concejales podían frecuentar y que ahora visitan cientos de personas al día, ya que acoge la Oficina de Turismo de Rothenburg. En su fachada se encuentran tres relojes: un gran reloj con carillón de 1683 que todos los días reúne a los turistas que llegan hasta allí, un indicador de la fecha y un reloj solar de 1768; además de los relojes, la fachada también luce un escudo de la Ciudad Imperial.
El reloj artístico representa el legendario Trago Maestro de 1631 (del que hablé en el post anterior), a cada hora en punto, entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche se abren las ventanas y en una de ellas el alcalde Nusch toma de un sólo trago los 3,25 litros de vino ante la mirada del Conde de Tilly, que se encuentra en otra ventana, logrando así salvar a Rothenburg de la destrucción.
El resto de la plaza está enmarcada por lujosas casas patricias de colores, varias de las cuales se han transformado recientemente en restaurantes, cafés o tiendas.
En Rothenburg ob der Tauber tienes muchas opciones de alojamiento. Hay hoteles de cuatro estrellas como el Hotel Herrnschloesschen, que se encuentra frente al Monasterio Franciscano y está situado en uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Su exquisita decoración se basa en el estilo rústico francés y el desayuno es a la carta.
Si buscas una opción más económica te recomendamos el Hotel Spitzweg, que se encuentra a 200 metros de la Plaza del Mercado, donde se sitúa el Mercado de Navidad. Es un hotel muy limpio y bonito ubicado en un edificio antiguo, pero con la ventaja de tener parking privado.
Aquí puedes echar un vistazo a todos los alojamientos de Rothenburg ob der Tauber para comparar y elegir el que más te guste.
La Fuente de San Jorge
Otro de los elementos importantes de la Marktplatz es la Fuente de San Jorge, con un San Jorge que se encuentra en lo más alto de la fuente matando al dragón. En Rothenburg las fuentes han tenido siempre mucha importancia y casi todas están muy decoradas, pero ésta es la más grande y profunda de Rothenburg y también la más importante, ya que sirvió a sus habitantes para combatir el fuego que tantas veces amenazó a la ciudad. Durante la Semana Santa se engalana con flores y huevos de colores, siguiendo una antigua tradición de la zona. Ahora es uno de los iconos de la ciudad y es fotografiada continuamente por los turistas.
La Farmacia o Marienapotheke
Detrás de la fuente de San Jorge y frente al ayuntamiento se encuentra una casa denominada Marienapotheke, en la que se encuentra una farmacia que lleva allí instalada y en funcionamiento desde 1812 hasta hoy en día.
El verdadero nombre de la casa es “Jagstheimerhaus”, ya que fue el alcalde del mismo nombre quien la hizo construir en 1448. Ha hospedado a muchos visitantes importantes, tal vez el más famoso de ellos sea el Emperador Maximiliano I y hasta el legendario alcalde Nusch habitó esta casa.
La Casa de Baile y Carnicería
Junto a la farmacia se encuentra otro edificio importante de la plaza, se trata de la Casa de Baile y Carnicería o Fleisch und Tanzhaus. Se llama así porque antiguamente en el primer piso se encontraba la sala de baile a la que acudían los rothenburgueses a mover el esqueleto, mientras debajo los carniceros vendían la carne.
Las iglesias de Rothenburg
Entre las cosas que ver en Rothenburg ob der Tauber también se encuentran las iglesias, que se ubican todas en el casco antiguo. En el centro y, a dos pasos de la Plaza del Mercado, encontramos la Iglesia de Santiago o St Jakobs Kirche, que es la iglesia más importante de la ciudad y parte del Camino de Santiago. Una cosa curiosa que tiene esta iglesia es que no tiene fachada principal, y ahí donde debería de haberla, se encuentra pegado otro edificio, por lo que se entra por un costado. Esta esbelta iglesia gótica, construida entre los años 1311 y 1485, tiene la peculiaridad de contar con dos presbiterios. En su interior, se encuentra el retablo de Tilman Riemenschneider, conocido como Retablo de la Santa Sangre, una obra maestra de 1504 en la que se representa la Última Cena con Judas de espaldas, mirando a Jesús. Se denomina así porque guarda unas gotas de la sangre de Cristo, reliquia que ya era objeto de peregrinación desde la Edad Media.
Posee una característica que la diferencia de las otras iglesias, y es que el coro fue construido sobre una de las calles de la ciudad formando un puente.
La Iglesia de San Juan es una de las pocas de culto católico en Rothenburg. Fue la sede de la Orden de los Caballeros de San Juan en el año 1200, y en torno al año 1400, la iglesia fue completamente renovada en el estilo gótico tardío y así obtuvo su aspecto actual.
La iglesia fortificada de San Wolfgang se encuentra a las puertas de Klingen, junto a la torre de agua y está integrada en la muralla. Es una iglesia robusta y provista de saeteras, debido a que sirvió también como defensa.
Cercana a la Puerta del Castillo (Burgtor) en la Herrengasse se encuentra la Iglesia de los Franciscanos, una de las basílicas más antiguas de la ciudad.
Los museos de Rothenburg
En nuestro recorrido por Rothenburg encontramos a nuestro paso varios museos, pero como sólo estuvimos un día, no nos dio tiempo a entrar en muchos de ellos. Si vas varios días puedes verlos tranquilamente.
En el antiguo Convento de las Dominicas se encuentra desde 1936 el Museo de la Ciudad Imperial, que muestra toda la historia y diversos aspectos artísticos de la ciudad. En el exterior del museo puedes disfrutar de la tranquilidad de los jardines del convento, que conservan parte de las paredes del antiguo convento, y que son el escenario perfecto para sentarse un rato y olvidar el presente por unos momentos.
Muy cerca de este museo puedes encontrar una casa que es de las más fotografiadas de Rothenburg, se trata de la Casa del Mirador de Feuerlein, que constituye una estampa que no suele pasar por alto.
El Museo de Criminalística Medieval , muestra toda la crueldad y el terror de las torturas y las ejecuciones de penas. También hay una sección dedicada a la persecución de brujas y la brujería en Baviera, que por cierto fue una de las zonas de Europa más crueles en ese sentido. Un museo para tener pesadillas.
Se conserva una Antigua Casa de Artesanos de Rothenburg. Es una casa en la calle Stadtgraben que parece que hubiese permanecido encantada desde la Edad Media. Se trata de un edificio del año 1270 en el que vivieron diferentes artesanos y después un eremita que permaneció ajeno a todos los cambios y conservó todo tal cual estaba en la Edad Media.
Las murallas de Rothenburg ob der Tauber
Una de las cosas que tienes que ver en Rothenburg ob der Tauber son las murallas. La ciudad está rodeada por una muralla circular que se encuentra completa y tiene 42 torres y puertas. Ya puedes leer nuestro post para saber cómo son las murallas de Rothenburg ob der Tauber y como acceder a ellas.
Otra de las cosas que nos llamó la atención de Rothenburg es su relación con la Navidad. Hay una tienda, que es la tienda navideña abierta todo el año, más grande de Europa, y que se ha convertido en toda una atracción turística. Es fácil de encontrar porque está en una calle que sale de la Plaza del Mercado y porque frente a ella se encuentra una bonita furgoneta roja de época.
Es la tienda Käthe Wohlfahrt, que aunque tiene sucursales por toda Alemania, en Rothenburg se encuentra la tienda original. Aunque vayas en julio, como nosotros, entras en la tienda y te sumerges de lleno en el ambiente navideño.
La tienda es espectacular, está todo abarrotado de figuritas, árboles, adornos navideños, velas, mantelerías y todo lo que puedas imaginar en torno a la Navidad. Casi todos los adornos son artesanales, están hechos de madera o cristal y pintados a mano pero, eso si, bastante caros.
Además la tienda alberga el Museo de La Navidad, en el que puedes ver desde la figurita más minúscula hasta el árbol de Navidad más alto.
Aprovechando el tirón turístico de Rothenburg con los japoneses, en la tienda tienen algunas dependientas japonesas vestidas al modo tradicional bávaro, cosa que choca bastante, ya que es como si vas a Andalucía y te encuentras en las tiendas, japonesas vestidas de faralaes.
Está prohibido sacar fotografías y te controlan en todo momento, pero somos españoles así que, en un descuido, no pudimos evitar sacar alguna foto, ante la mirada asesina de algún que otro turista japonés.
Si viajas allí desde finales de noviembre una de las cosas que tienes que ver en Rothenburg ob der Tauber es su Mercado de Navidad, el “Reiterlesmarkt”, que se lleva celebrando allí desde el siglo XV.
Si quieres calentar el cuerpo en estas fechas, puedes saborear el vino blanco caliente o “Glühwein”, y si eres goloso, no dudes en probar las originales bolas de nieve rothenburguesas, las Rothenburger Schneeballen, que es como un bollo en forma de bola, típico de la zona. Puedes encontrarlo de varios sabores, aunque el más típico es el blanco (de ahí su nombre).
Y como en toda Alemania, no puedes pasar por alto las salchichas a la parrilla “Rostbratwürste“, o las castañas “Maronen“.
Cómo llegar a Rothenburg ob der Tauber
Para llegar hasta Rothenburg ob der Tauber lo mejor es ir en avión hasta el aeropuerto de Núremberg, que se encuentra a unos 100 km. Puedes buscar desde aquí tu vuelo a Núremberg al mejor precio.
Desde Núremberg puedes, o bien alquilar un coche, lo que te da más libertad de movimiento. O bien ir en tren, aunque esta opción es más complicada porque necesitas cambiar dos veces de tren: en Ansbach y en Steinach.
Qué ver cerca de Rothenburg ob der Tauber
Si vas a visitar Rothenburg ob der Tauber, te gustará conocer otros lugares cercanos. Aquí tienes otros artículos que puedes leer, para saber qué puedes ver en los alrededores:
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