La Comarca de la Sierra de la Demanda de Burgos se encuentra en el extremo suroriental de la provincia, lindando con Soria y La Rioja. Es una zona de gran valor natural, paisajístico, histórico y etnográfico, en la que puedes realizar una gran cantidad de actividades en sus pueblos y en contacto con la naturaleza.
La Sierra de la Demanda se llama así por un antiguo litigio que comenzó en el siglo XVI y que inició el pueblo de Monterrubio de la Demanda (Burgos), contra Canales de la Sierra (La Rioja), por la utilización de unos terrenos y pastos. El litigio se llamó el «asunto de la demanda» y duró hasta el siglo XIX, por lo que acabó dando nombre a los montes que comparten las dos provincias.
Vamos a acercarnos hasta la Sierra de la Demanda burgalesa para mostrarte las propuestas más fascinantes que puedes hacer en esta zona. Parte de las mismas las podrás realizar en la Tierra de Pinares, que se encuentra al sur de la comarca.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- Mapa de la Sierra de la Demanda
- Qué ver y hacer en la Sierra de la Demanda de Burgos
- Barbadillo de Herreros – Visita los restos de una antigua ferrería
- El Proyecto Monachus en Huerta de Arriba – Sigue el vuelo de los primeros buitres negros de la Demanda
- La Necrópolis de Cuyacabras – Sumérgete en el misterio de una necrópolis medieval
- Los Yacimientos de Icnitas de la Demanda – Sigue un rastro de icnitas de dinosaurio
- Hacinas – Encuentra restos de árboles fósiles
- Dónde alojarte en la Sierra de la Demanda
- Más ideas para descubrir Burgos
- Qué ver en la Ribera del Duero de Burgos, descubre sus propuestas más singulares
- Descubre los rincones secretos de Burgos, la ciudad del Cid
- Qué ver en Poza de la Sal, la cuna de Félix Rodríguez de la Fuente
- Ruta por el hayedo del río Urbión, en busca del haya más famosa de Burgos
- Qué ver en Covarrubias, un pueblo medieval precioso en Burgos
- La nieve en Burgos, una de las estampas más bonitas de la ciudad
Mapa de la Sierra de la Demanda
Qué ver y hacer en la Sierra de la Demanda de Burgos
Barbadillo de Herreros – Visita los restos de una antigua ferrería
En pleno corazón de la Sierra de la Demanda burgalesa, se encuentra la localidad de Barbadillo de Herreros, cuyo nombre lo dice todo sobre a qué se han dedicado desde siempre sus habitantes.
Aquí se encuentran los restos de lo que fue una próspera industria dedicada a la obtención de hierro y acero, que se prolongó durante casi un milenio y se convirtió en seña de identidad de las gentes de esta zona.
Desde tiempos antiguos, los habitantes de esta localidad se dedicaban a la obtención de carbón vegetal y mineral de hierro, que quemaban juntos en hornos para obtener hierro fundido que almacenaban en lingotes. Y que más tarde volvían a fundir con carbón de brezo para obtener el tan preciado acero, que una vez forjado servía para fabricar todo tipo de utensilios. Hay incluso quien dice que, hasta las espadas que usaron los antiguos fundadores de Castilla para combatir al Islam, salieron de estas ferrerías.
Esta industria tuvo su época de mayor auge a mediados del siglo XIX, que es cuando se construyó la mayor de todas las ferrerías: “la Constancia” o “de Arriba”, llamada así porque se encuentra a orillas del Río Pedroso, aguas arriba de la localidad de Barbadillo de Herreros.
Todavía se puede rememorar esta época de bonanza económica visitando los restos de esta antigua ferrería y descubriendo los grandes hornos de fundición -del que todavía se conserva uno de nueve metros de altura-, y el resto de edificaciones auxiliares para almacenar el carbón, machacar el mineral de hierro, forjas, etc.
Posiblemente pueda sorprenderte el hecho de que exista una relación directa entre esta industria minero-metalúrgica y el descubrimiento de los Yacimientos de Atapuerca. Pero la verdad es que hasta la misma Ferrería de Arriba llegaba un tramo del ferrocarril minero que se construyó para llevar el acero hasta la Ciudad de Burgos, y que al atravesar la Sierra de Atapuerca obligó a construir la famosa trinchera de Atapuerca, que ha dejado a la luz los yacimientos pleistocenos más importantes del mundo.
El Proyecto Monachus en Huerta de Arriba – Sigue el vuelo de los primeros buitres negros de la Demanda
Hasta hace unos meses, era imposible disfrutar observando el planeo de los buitres negros en la Provincia de Burgos, ya que se extinguieron como nidificantes hace más de 60 años debido a la persecución de que fueron objeto.
Pero todo esto ha cambiado a finales de 2017, cuando se liberaron 15 buitres negros (Aegypius monachus), ocho machos y siete hembras, que durante más de un año se estuvieron aclimatando en un jaulón instalado en la localidad de Huerta de Arriba.
Todo ha sido fruto de una larga gestión llevada a cabo por la ONG GREFA, que a través del Proyecto Monachus ha conseguido que sea una realidad que el Sistema Ibérico vuelva a contar con colonias nidificantes de esta magnífica ave rapaz, conectándose así las poblaciones pirenaicas y las del suroeste peninsular, lo que permite la dispersión genética y el asentamiento de las nuevas poblaciones.
La buena noticia es que todas las aves que se han soltado cuentan con GPS, y aunque algunas se han alejado bastante del punto de suelta, llegando incluso a Francia y Portugal, la mayoría se han quedado asentadas en las inmediaciones, a lo que también ayudan los aportes de alimentación que se les realiza periódicamente.
El proyecto sigue en marcha, y durante otros ocho años se espera soltar un mínimo anual de 10 buitres negros, con lo que el éxito del proyecto es casi seguro.
Con estas expectativas tan halagüeñas, no es de extrañar que en los próximos años esté previsto realizar la misma operación con el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), que también pobló estas tierras hace años, recuperándose así la totalidad de las poblaciones de aves carroñeras en la Provincia de Burgos.
La Necrópolis de Cuyacabras – Sumérgete en el misterio de una necrópolis medieval
A finales del primer milenio de nuestra era, la vida de las gentes estaba marcada de forma muy significativa por la amenaza del invasor musulmán, por lo que no eran pocos los que huían de las razzias árabes en los espacios abiertos de la meseta, refugiándose en las zonas más agrestes y escondidas a los pies de la Sierra de la Demanda, en lo que se conoce como la zona del Alto Arlanza.
La vida de estas gentes, que estaban convencidas de que el final del mundo ocurriría en el año 1000, estaba muy influenciada por un cristianismo incipiente, agrupándose en pequeñas aldeas cerca de un montículo de roca arenisca -de los que tanto abundan por la zona-, en el que se edificaba una pequeña iglesia y a cuyo alrededor se excavaban en la roca las tumbas y nichos que servirían para dar reposo a sus difuntos.
Esta forma de vida en el pasado nos ha legado uno de los más importantes conjuntos de necrópolis medievales del país, en cuyo conocimiento puedes profundizar mucho más si te animas a visitar el Centro de Visitantes de las Necrópolis del Alto Arlanza, en Palacios de la Sierra.
Allí te enterarás de que de todas estas necrópolis hay una que sobresale con mucho sobre todas las demás, y esa es la Necrópolis de Cuyacabras, situada en medio de un magnífico bosque de pinos silvestres, no muy lejos de Quintanar de la Sierra, desde donde podrás acceder hasta la necrópolis a través de una pista forestal señalizada.
Esta “ciudad de los muertos” está ubicada sobre un pequeño macizo de roca arenisca y está compuesta por un recinto ceremonial de anterior tradición pagana, restos de un pequeño poblado y la necrópolis propiamente dicha, que cuenta con 166 tumbas y 16 nichos, todos ellos excavados en la roca, lo que la convierte en la mayor y mejor conservada necrópolis altomedieval de toda Europa Occidental.
Los Yacimientos de Icnitas de la Demanda – Sigue un rastro de icnitas de dinosaurio
Gracias al trabajo emprendido hace ya bastantes años por el Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense, y más tarde por la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León, en la Provincia de Burgos se han descubierto y estudiado varios rastros de icnitas de dinosaurios saurópodos (herbívoros cuadrúpedos de gran tamaño), terópodos (carnívoros) y ornitópodos (herbívoros), e incluso se han descubierto nuevas especies de dinosaurios, como el enorme Europatitan eastwoodi, que recibe su nombre del actor Clint Eastwood, quien rodó por estas tierras bastantes escenas de la película El Bueno, el Feo y el Malo.
La mayoría de las huellas tienen en torno a 140 millones de años, cuando se empezaba a producir la transición entre el Jurásico y el Cretácico, momento en que la Península Ibérica se encontraba bajo un clima subtropical en el que eran frecuentes los grandes bosques de coníferas y los lagos, donde se formaban grandes zonas cenagosas propicias para que los dinosaurios dejaran la impronta de sus pisadas y que con el tiempo han fosilizado, llegando hasta nosotros.
La mayoría de los yacimientos de la Provincia de Burgos se encuentran en la Sierra de la Demanda, en el entorno de la localidad de Salas de los Infantes, sobresaliendo los cinco siguientes, que son todos visitables menos el último.
– Las Sereas 7: Es un yacimiento de muy fácil acceso, que se encuentra próximo a la localidad de Quintanilla de las Viñas.
– El Frontal I y II: Se encuentra en Regumiel de la Sierra, ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y cuenta con una escultura de un dinosaurio iguanodóntido a escala real para que te hagas una idea de quien dejó las huellas.
– La Pedraja: Está en Mambrillas de Lara, y al igual que el anterior, es Bien de Interés Cultural y cuenta con una escultura de un dinosaurio, tratándose esta vez de un titanosauriforme.
– Necrópolis de Revenga: Ubicada en el Comunero de Revenga, un espacio abierto cercano a Quintanar de la Sierra, que también pertenece a los ayuntamientos de Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra, de ahí su carácter comunal.
– Tenadas de Costalomo: Se encuentra cerca de Salas de los Infantes, y aunque hoy día no es visitable, te lo nombro porque es Bien de Interés Cultural.
Hacinas – Encuentra restos de árboles fósiles
Como ya te he contado, hace entre 130 y 140 millones de años, durante el Cretácico, el paisaje de la localidad de Hacinas era completamente diferente al de hoy: nos encontrábamos en una llanura por la que discurrían mansamente las aguas de ríos caudalosos depositando gran cantidad de sedimentos, el clima era subtropical, húmedo y caluroso. Y una exuberante vegetación de coníferas primitivas de la familia de las auracariáceas cubría las tierras emergidas sirviendo de hábitat y sustento a una variada comunidad de dinosaurios fitófagos y carnívoros que dejaron sus huellas (icnitas) por doquier.
Por algún motivo, quien sabe si una gran crecida o un huracán, muchos de estos árboles fueron derribados y quedaron cubiertos por capas de lodos y sedimentos iniciándose el lento proceso de su fosilización, que en este caso se ha realizado de forma tan cuidada, que es posible apreciar al microscopio la estructura microcelular de las plantas.
Para quienes quieran datos precisos, decirles que los fósiles encontrados hasta ahora pertenecen a árboles del género Agathoxylon y de la especie Protopodocarpoxylon haciniensis.
Si recorres los alrededores de Hacinas por los caminos que discurren entre el robledal, además de poder visitar la laguna existente en la que es fácil observar aves acuáticas, no será difícil que, si vas con atención, des con zonas donde afloran trozos de madera fosilizada.
Si lo que prefieres es ir a lo seguro, y ver algunos de los troncos fosilizados más espectaculares que se han recuperado, recorre las calles de Hacinas y así verás los troncos fosilizados de tres de estos imponentes árboles.
Una buena opción es visitar el Centro de Visitantes del Árbol Fósil de Hacinas, donde podrás aprender mucho más sobre este tema. La principal pega es que no abre de forma continuada y es necesario informarse previamente de la posibilidad de visitarlo, o concertar una visita.
También podrás ver otros fósiles extraídos de Hacinas en el patio del Museo Arqueológico de Burgos, uno de los monumentos renacentistas de Burgos.
Estos fósiles vegetales están entre los mejor conservados de la península ibérica, y prueba de ello es que, a la entrada del Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid, hay unos cuantos troncos (un poco deteriorados) de estos fósiles burgaleses.
En tu visita a Hacinas busca las ruinas de lo que fue un castillo del siglo X que servía para proteger a la villa de las incursiones de los moros toledanos que llegaban desde Medinaceli. Estaba construido sobre un peñasco natural de roca arenisca y ahora sólo verás unos pocos metros de sus muros, varias tumbas antropomorfas y un pozo. La foto de portada corresponde con esas ruinas.
Para finalizar, decirte que si vas a Hacinas en primavera, verás en plena ebullición la mayor colonia de cigüeña blanca de la Provincia de Burgos.
Dónde alojarte en la Sierra de la Demanda
Para realizar las propuestas en la Sierra de la Demanda de Burgos, de las que te acabamos de hablar, es mejor que te alojes en alguno de los pueblos de esta comarca.
Quintanar de la Sierra puede ser un buen punto de partida para conocer la Sierra de la Demanda. Aquí puedes alojarte en la acogedora Posada Las Mayas que se encuentra situada en un edificio de piedra, y decorada con mucho encanto. Además cuenta con spa con jacuzzi, baño de vapor, ducha finlandesa y ducha de contrastes. En el mismo pueblo encontrarás también el Hostal Casa Ramón, el Hostal Domingo y el Hotel La Quinta del Nar.
Aquí tienes un listado de todos los alojamientos de la Sierra de la Demanda para buscar el que mejor se adapte a tus necesidades.
Este post es parte de la serie
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