Como ya os hablamos en un post anterior del asturiano Parque Natural de Somiedo y sus principales características, en esta nueva entrada vamos a proponeros cuatro rutas desde Valle de Lago, que nos van a permitir conocer rincones maravillosos de esta agreste zona de la Cordillera Cantábrica y recorrer en cada una de ellas paisajes diferentes.
Ya comentamos que la capital del Concejo de Somiedo es Pola de Somiedo, localidad por la que pasa la carretera AS-227, y a la que se accede fácilmente desde Oviedo o desde el leonés Valle de Babia.
El Parque Natural de Somiedo es uno de los lugares imprescindibles que ver en Asturias. Un paraíso natural, en el que podrás realizar un montón de rutas de senderismo, algunas de las más bonitas son las que te vamos a recomendar en este post.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
Cómo llegar a Valle de Lago
Desde Pola de Somiedo es muy fácil llegar a Valle de Lago, ya que desde el propio núcleo urbano del pueblo únicamente nace una carretera, que es la que tras 8 km se dirige hasta Valle de Lago, muriendo al llegar a esta localidad. El camino que recorre la carretera es siempre ascendente y muy tortuoso. Según nos acercamos a Valle de Lago, y justo antes de iniciar una serie de seis curvas muy cerradas, dejaremos a la derecha el desvío a Coto de Buenamadre, que será el destino de una de nuestras rutas. Al trazar la sexta curva, dejaremos a nuestra izquierda el desvío a Urría.
Aunque no sea el destino final de nuestro recorrido por carretera, merece la pena acercarse a la localidad de Urría y contemplar el único hórreo que hay en Asturias construido con madera de haya y techado con escobas y piornos. Este tipo de techumbre llamada teito, es muy típica en esta zona de la Cordillera Cantábrica, y se usa sobre todo en las cabanas de teito, que se han convertido en el emblema del Parque Natural de Somiedo, y que eran construidas por los vaqueiros de alzada para pasar el verano en las brañas o pastos de altura, junto con el ganado.
Por cierto, que las cabanas de teito son relativamente frecuentes en el occidente asturiano, si bien es en Somiedo donde se encuentra el mayor número de ellas, habiendo 370 inventariadas. Se empezaron a construir en el siglo XII, y tienen su origen en los antiguos castros astures.
Situado a 1200 m de altura sobre el nivel del mar, Valle de Lago es un pueblo estrecho y alargado, situado en el fondo de un valle de origen glaciar por el que ahora discurre el Río del Valle. Está formado por cuatro barrios: Ribaluenga, La Caleya, La Quintana y L’Auteiro, que aparecerán por este orden según avancemos por el pueblo.
Os vamos a proponer realizar cuatro rutas desde Valle de Lago: Una que irá hasta el Lago del Valle, otra hasta la Braña de Sousas, una tercera nos acercará hasta la localidad de Coto de Buenamadre, y la última hasta la localidad de Veigas. Ninguna de ellas tiene dificultades técnicas de orientación, y lo único que exigen es el esfuerzo físico de recorrerlas a cambio de la recompensa de disfrutarlas.
Las rutas están marcadas sobre los planos 076-2, 076-4, 077-1 y 077-3 de la serie MTN25 raster del Instituto Geográfico Nacional.
Rutas desde Valle de Lago
De Valle de Lago al Lago del Valle (ruta blanca)
El nombre de esta ruta parece un trabalenguas pero es correcto. El río que discurre por el valle se llama Río del Valle, el pueblo se llama Valle de Lago, y el lago que está en la cabecera del valle, y al cual nos dirigimos, se llama Lago del Valle.
Esta es una de las rutas desde Valle de Lago más clásicas de Somiedo y nos permitirá recorrer un soberbio valle glaciar con su característica forma de U, hasta llegar finalmente al Lago del Valle, que ocupa toda la cubeta de lo que fue el circo glaciar y del que salía la lengua glaciar que discurría valle abajo. ¡Impresiona imaginar la imponente masa de hielo que tuvo que recorrerlo durante las glaciaciones del Cuaternario!.
La ruta no presenta problemas de ningún tipo para orientarnos, pues nos dirigiremos en todo momento valle arriba y paralelos al río, hasta finalizar en la actual cabecera del valle. La única dificultad radica en caminar los 6 km que hay desde el pueblo al lago (y otros tantos de vuelta), y superar los poco más de 300 m de desnivel que hay entre ambos.
El camino parte del último barrio de Valle de Lago, y allí podemos dejar el coche en un pequeño aparcamiento situado a mano izquierda. Se trata de una antigua pista de carros que seguiremos río arriba, que hoy se encuentra pavimentada en algunas zonas de fuerte pendiente, y en la que el tránsito de vehículos está restringido a los de uso agrícola y ganadero.
Caminando por los verdes prados de siega, llegaremos a una bifurcación en la que tomaremos el ramal de la derecha. El de la izquierda remonta poco a poco la ladera, pasando bajo la Peña la Minga, para llegar finalmente a lo alto de la montaña y desde ahí dirigirse al vecino Valle de Saliencia. ¡Pero esa ruta os la contaremos en otro post!
Nuestro camino continuará por un agradable paisaje, rodeado por agrestes cumbres mires a donde mires, y con un frondoso bosque en la ladera que queda a nuestra derecha y que corresponde a la ladera sur de la Sierra de la Granda. Si prestamos atención es casi seguro que consigamos avistar diferentes especies de rapaces surcando el cielo. Buitres leonados, águilas reales, ratoneros, halcones abejeros, gavilanes y cernícalos comunes, no serán difíciles de avistar si prestamos atención y tenemos un mínimo de conocimientos ornitológicos.
Siguiendo nuestro camino, y al llegar a la altura de la Braña de Corba, veremos que el camino se bifurca en dos. Aquí tomaremos el camino de la izquierda, ya que el de la derecha, que discurre bajo el hayedo, es el que utilizaremos de vuelta.
Valle arriba continuaremos por la Pradera del Valle y dejaremos atrás la Braña´l Gavitón. Si no hace demasiado calor, y mejor si es a primera hora del día o última de la tarde, será fácil que podamos ver corzos por las praderías e incluso quizá, y utilizando unos prismáticos, algún rebeco en las cumbres que nos rodean.
La llegada al lago queda clara al encontrarnos bruscamente con el murete de fábrica que lo delimita, y es que el lago no se avista hasta que no se llega a él. El murete existe porque en el lago se hicieron obras de confinamiento con idea de realizar la explotación hidroeléctrica del mismo en la central de La Malva, a la que llega el agua desde aquí a pesar de estar situada en las cercanías de Pola de Somiedo. Con estas obras, el lago pasó a tener una superficie de 24 hectáreas y se convirtió en el mayor lago de montaña de Asturias.
Al Lago del Valle se le conoce también como Lago del Ajo, y una vez aquí, lo suyo es bordearlo en el sentido de las agujas del reloj. Al poco de comenzar a caminar llegaremos a la Cabana de Cobrana, que posiblemente sea la cabana de teito más fotografiada de Somiedo por lo bucólica que resulta su ubicación. Cuando estemos dando la vuelta alrededor del lago, hay que aprovechar para hacer unas cuantas fotos, ya que el entorno resulta de lo más fotogénico.
Aunque ninguna de las cumbres que forman el circo glaciar en que está ubicado el lago es la más alta de Somiedo -este honor le corresponde al Pico Cornón, con 2.194 m de altura-, sí que es cierto que están entre las más altas. Aquí estaremos a la sombra de Peña Orniz (2.190 m), los Picos Albos (2.070 y 2.109 m) y Cotalbo (2.073 m).
Junto con los Lagos de Saliencia -de los que os hablaré otro día en otro post-, el Lago del valle conforma el Monumento Natural del Conjunto Lacustre de Somiedo, que salvo los Lagos de Covadonga, no tiene igual en toda la Cordillera Cantábrica y parece sacado de un paisaje pirenaico.
Para los que seáis aficionados al cine, os diré que en la película «Para qué sirve un oso”, protagonizada por los actores españoles Javier Cámara y Gonzalo de Castro, hay una escena en la que Gonzalo de Castro pesca truchas a mano en un lago, y otra en que los actores Oona Chaplin y Jesse Johnson salen navegando en una balsa por un lago; pues bien ese lago no es otro que el Lago del Valle, y la balsa podéis verla en un parque de Pola de Somiedo en unos expositores acristalados con forma de cabanas de teito.
Cuando casi hayamos acabado de rodear el lago y antes de llegar al camino por el que veníamos, encontraremos un camino que vuelve hacia Valle de Lago por la ladera del valle que queda ahora a nuestra izquierda y que es la de la Sierra de la Granda. Este camino no es otro que aquel por el que no optamos en la última bifurcación de caminos y que iba al pie del hayedo.
Según descendamos tendremos unas bonitas vistas del valle y acabaremos encontrando una bifurcación en la que tomaremos el camino de la derecha que sigue valle abajo. Si tenemos tiempo y ganas, podemos tomar el camino de la izquierda, que nos llevará hasta la Braña de Murias Llongas, una de las brañas “diferentes” de Somiedo, ya que está formada por corros, una forma ancestral de cabana de la que os hablaré con más detenimiento en la siguiente ruta.
Rebasada esta última bifurcación, pasaremos por las inmediaciones de la Braña de Veneiro y llegaremos finalmente a la bifurcación que nos deja en el camino por el que veníamos desde Valle de Lago, así que sólo nos queda desandar lo andado y llegar hasta donde teníamos estacionado nuestro vehículo.
De Valle de Lago a la Braña de Sousas (ruta roja)
Otra de las rutas desde Valle de Lago comienza en el Barrio de La Caleya, en la plaza que queda frente al hotel que hay en el pueblo, donde encontraremos un cartel que indica “Sendero PR-AS 16.1 Braña de Sousas”. Tomamos la calle que deja a nuestra izquierda unas cuadras donde se guardan los caballos de una empresa que realiza rutas ecuestres por la zona, y al salir del pueblo la calle se transforma en un camino rodeado por muros de piedra y que al poco atraviesa el Río del Valle. Poco después, nos encontramos con una bifurcación donde tomaremos el camino de la izquierda dejando a la derecha la Iglesia de Santa María Magdalena. A partir de aquí, la ruta no tiene pérdida para llegar hasta la Braña de Sousas.
El camino va ganando altura hasta llegar a la divisoria que separa el valle del que venimos del valle del Río Sousas (que posteriormente cambia el nombre a Río Orio o Río de Cueva, tras recibir el caudal de otros arroyos por su margen izquierda). La vertiente sur de esta divisoria está cubierta por un bosquete de hayas y tiene una pendiente bastante pronunciada, por lo que en algunos puntos el camino, que discurre a media ladera, está protegido por una valla metálica. Si nos detenemos, podremos contemplar al frente el impresionante Bosque de la Enraimada, y a la derecha podremos contemplar la Peña Furada o Pico Castiellu, un peñasco característico por el ventanal natural que hay en su vertiente sur y que desde nuestra posición se ve con absoluta claridad.
Si seguimos camino, dejaremos atrás la Braña´l Fuexu y la Braña Tabladiellu, hasta llegar a nuestro destino, la Braña de Sousas. Esta braña está situada en el fondo de un impresionante circo glaciar formado por la pared oeste de Peña Llana, y en el que son patentes las huellas de la erosión glaciar, de la morrena que cerraba el circo, y del lago que se formó tras su deshielo y que posteriormente se drenó y colmató.
La Braña de Sousas es muy especial en Somiedo porque no está compuesta por las típicas cabanas de teito, sino que corresponde a un tipo de edificación mucho más antiguo, que son los corros. Se trata de pequeñas edificaciones de planta circular, construidas con piedra y techadas con una falsa cúpula de losas de piedra recubierta con tapinos -tepes de césped que impermeabilizan y aíslan-, y que son las precursoras de las posteriores cabanas de teito. Los corros se suelen distribuir por parejas, uno para el brañeiro, y otro para el ganado más joven. Aunque hay alguna que otra braña de corros en el parque, como es el caso de la Braña los Cuartos o la Braña de Murias Llongas, la de Sousas, con 20 corros, es la mejor conservada de todas y la que cuenta con mayor número de edificios.
Desde la Braña de Sousas podemos seguir el camino por el que venimos y que asciende hasta el Colláu del Muñón, en el límite entre Asturias y León. Desde allí tendremos unas magníficas vistas de la Sierra del Rebezu y podremos, con suerte, avistar alguno de los rebaños de rebecos que por allí deambulan.
Hasta la Braña de Sousas habremos ascendido 300 m en los 3 km de longitud que tiene la ruta. Si nos animamos a subir hasta el Colláu del Muñón, tendremos que añadir 1 km de longitud más y otros 200 m de desnivel.
De Valle de Lago a Coto de Buenamadre (ruta azul)
El tramo inicial de esta ruta es el mismo que el de la ruta que nos ha llevado a la Braña de Sousas, la diferencia está en que al llegar a la bifurcación de caminos situada junto a la Iglesia de Santa María Magdalena, tomaremos el camino de la derecha.
El camino discurre al pie de la Peña Furada, y con suaves ascensos y descensos, y siempre girando a la izquierda, la va rodeando primero por su ladera norte y luego por la oeste hasta que llegamos al punto en el que se percibe claramente el cambio de vertiente y de valle.
A partir de aquí y continuando con el giro hacia la izquierda, el camino empieza a bajar y discurre por la ladera sur de la peña. Cuando nos encontramos casi al pie del orificio que taladra la Peña Furada, el camino se cruza con uno que, proveniente desde Coto de Buenamadre, va ascendiendo hacia la Braña de Sousas. Giraremos a la derecha, de tal forma que continuaremos descendiendo dirigiéndonos ya sin pérdida hacia Coto de Buenamadre.
Esta parte del camino discurre por el fondo del valle del Río Orio, entre prados de siega y muros de piedra, y a nuestra izquierda nos ofrece unas magníficas vistas del Bosque de la Enraimada, un magnífico hayedo que es guarida del oso pardo cantábrico, si bien es bastante difícil que podamos llegar a ver uno, ¡aunque quien sabe!.
Aunque no es visitable, os comento que en esta parte de la ruta se encontró un túmulo funerario de la Edad del Bronce, lo que da idea de la antigüedad de la ocupación humana de estas tierras, y del tiempo que llevan conviviendo en armonía hombre y naturaleza.
El camino finaliza al llegar a la última curva de la carretera que desde Pola de Somiedo se dirige a Coto de Buenamadre, quedándonos una pequeña subida hasta el pueblo por la carretera. Si nos acercamos hasta el pueblo y damos una vuelta por sus callejas empinadas, podremos observar sus valores etnográficos.
Para finalizar con esta ruta, comentaros que su longitud total es de 3,5 km, y el desnivel descendente entre Valle de Lago y Coto de Buenamadre es de 250 m.
De Valle de Lago a Veigas (ruta amarilla)
De las rutas desde Valle de Lago, esta es la ruta más sencilla de todas, ya que el camino es único y no tiene pérdida. Comenzaremos la ruta en el camino que sale a la izquierda de la carretera, justo antes de entrar a Valle de Lago y nada más pasar en la carretera una curva pronunciada a la derecha. Ascenderemos el pequeño repecho de 30 m que tenemos delante y a partir de este punto -el alto de la Bobia-, que es la divisoria entre los valles del Lago y de Saliencia, el camino es siempre descendente y sin pérdida posible hasta que lleguemos a la localidad de Veigas, situada en el fondo de la parte baja del valle.
El descenso es realmente agradable por el valle encajonado que el Río Bobia ha labrado con su proceso erosivo, y completamente rodeados por peñascos de altura considerable, iremos atravesando bosquetes de hayas y avellanos, y pasaremos junto a multitud de fuentes que escurren por las paredes de piedra caliza.
Casi a la mitad del recorrido, y cuando hemos salvado una buena parte del desnivel, queda a nuestra derecha el desvío a la localidad de La Llamera, distante poco más de 1 km. Si optamos por desviarnos, nos introduciremos en un pequeño vallejo cerrado en el que podremos contemplar la Cascada de Llamera y en cuyo fondo se sitúa la Braña de Llamera.
De regreso a nuestro camino de bajada, que acaba convirtiéndose en una pista asfaltada, llegaremos finalmente a un puente que cruza sobre el Río Saliencia y a la carretera que recorre el fondo del Valle de Saliencia. Aquí giraremos a nuestra izquierda y a poco menos de 1 km llegaremos a la localidad de Veigas, nuestro destino.
Llegados aquí merece la pena que realicemos la visita etnográfica que se nos ofrece a unas cabanas de teito habilitadas para este fin, y que nos permitirá conocer un poco más de la vida y costumbres de las gentes que desde siempre han poblado estas montañas.
La longitud total de la ruta es de poco más de 4 km, pero tiene un desnivel de bajada de casi 400 m que además tiene pendientes fuertes en algunos tramos. Si por ejemplo vamos con niños y queremos que la ruta sea cómoda y ahorrarnos la subida de vuelta, podemos alquilar en Pola de Somiedo un servicio de taxi que nos recoja en Veigas, con lo que el recorrido será absolutamente fácil.
Dónde alojarte en el Parque Natural de Somiedo
Para hacer estas rutas desde Valle de Lago tienes a tu disposición un montón de casas rurales y hoteles. Como las rutas parten desde el pueblo de Valle de Lago, lo más cómodo es alojarte allí. Pero si buscas un pueblo más grande y con más servicios, te interesará reservar alojamiento en Pola de Somiedo, ya que es la capital del concejo de Somiedo. Desde allí es muy fácil llegar a Valle de Lago para comenzar cualquiera de las 4 rutas.
Entre todas las opciones de alojamiento que hay en Somiedo, nosotros podemos recomendarte el Hotel Casa Miño, que es en el que nos alojamos desde hace casi 20 años que empezamos a ir a Somiedo.
Desde hace poco hemos cambiado a uno de los 5 apartamentos que tienen los dueños del Hotel Casa Miño. Al ser nuestros hijos más mayores estamos más cómodos allí.
Hay muchos pueblos del concejo de Somiedo con casas rurales en alquiler y hoteles, así que si no encuentras lo que buscas en los pueblos anteriores, puedes probar en Perlunes, Carrea o pasar al cercano concejo de Teverga, en el que encontrarás la famosa Senda del Oso. En este enlace puedes ver todas las opciones de alojamiento en la zona:
Busca tu alojamiento en el Parque Natural de Somiedo
Espero que disfrutes de las rutas. Si es así, cuéntanoslo en el blog.
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