Aunque lo tenemos cercano, nunca habíamos ido a visitar el Monasterio de Santa María de la Vid, así que hace unos días nos decidimos a hacerlo.
Construido junto al río Duero, es uno de los monasterios más importantes de la provincia de Burgos y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991.
Después de visitarlo no entendemos cómo no es mucho más conocido y visitado, es de esos lugares llenos de historia que te sorprenden.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- ¿Dónde está el Monasterio de Santa María de la Vid?
- Un poco de historia del Monasterio de Santa María de la Vid
- ¿En qué estilo está construido el Monasterio de la Vid?
- ¿Dónde comprar las entradas para visitar el Monasterio de Santa María de la Vid?
- Horario para visitar el Monasterio de la Vid
- ¿Cómo es la visita al Monasterio de Santa María de la Vid?
- Qué ver y hacer cerca del Monasterio de la Vid
- Dónde alojarte para visitar el Monasterio de la Vid
- Los mejores lugares de Burgos que no te puedes perder
- Qué ver en Oña: 10 lugares de la joya medieval de Burgos
- Orbaneja del Castillo, el pueblo atravesado por una cascada en Burgos
- Guía para disfrutar el Fin de Semana Cidiano en Burgos
- Qué ver en las Merindades de Burgos, su patrimonio más desconocido y misterioso
- Ruta por los monumentos de Burgos más visitados
- Ruta por La Bureba de Burgos para visitar sus rincones más singulares
¿Dónde está el Monasterio de Santa María de la Vid?
El monasterio toma su nombre del pequeño pueblo en el que está ubicado: La Vid. Un pueblo de la provincia de Burgos, que se encuentra a 18 km de Aranda de Duero.
Aunque La Vid pertenece a Burgos, sus habitantes provienen de un pueblo de la provincia de Segovia, llamado Linares del Arroyo, que fue inundado por el río Riaza, para construir el pantano de Linares.
Para llegar a La Vid, desde Madrid, tienes que ir por la carretera de Burgos (A-1) hasta Aranda de Duero y allí tomar la N-122 en dirección Soria.
Puedes dejar el coche en un aparcamiento habilitado frente a un hotel, cerca del muro del monasterio.
Un poco de historia del Monasterio de Santa María de la Vid
En el siglo XII, un noble castellano llamado Domingo Gómez de Campdespina, hermano ilegítimo del rey Alfonso VII, durante sus estudios en la Universidad de París conoció a Norberto de Xanten. El futuro San Norberto fue el fundador de la Orden Premonstratense, llamada así por el lugar en el que se fundó la orden: Prémontré, cerca de Laon.
Campdespina ingresó en la abadía de San Martín de Laon, junto a otro noble español llamado Sancho Ansúrez. Al regresar ambos a España, Ansúrez fundó el primer monasterio de esta orden: el monasterio de Santa María de Retuerta en Valladolid. Mientras que Campdespina fundó una abadía en Santa María de Monte Sacro, un lugar cercano al que ahora ocupa el Monasterio de Santa María de la Vid, en la otra orilla del Duero.
Cuenta una leyenda que el rey Alfonso VII, durante una cacería, encontró la imagen de una Virgen entre las viñas, por lo que fue considerado como una señal y la abadía se trasladó al lugar donde fue encontrada. La realidad era más prosaica, ya que la finalidad de la cesión de estas tierras por parte de Alfonso VII, fue la de repoblar el territorio, una vez expulsados los musulmanes más allá del Duero.
Desde su edificación ha sufrido varias ampliaciones y reformas, por lo que poco se sabe de cómo era en origen. Durante el siglo XVI, tras ser nombrado abad D. Iñigo López de Mendoza, el monasterio se vio favorecido por el abad y su familia, los Condes de Miranda. Quienes levantaron en el monasterio su panteón familiar.
Durante el siglo XVII el monasterio alcanzó gran prosperidad y se llevó a cabo un ambicioso plan arquitectónico. Este fue completado en el siglo XVIII, cuando el monasterio recibió el título de “Imperial”. Siempre estuvo protegido por la realeza, que le dotó de tierras y privilegios. Fue un importante centro de poder, tanto material como religioso y, sólo dependía de Roma, por lo que no tenía que dar cuentas a nadie más.
En el siglo XIX, la ley de desamortización de Mendizábal, obligó a la comunidad a abandonar el Monasterio. Tras el abandono, el monasterio fue deteriorándose, hasta que la Orden de San Agustín se instaló allí. Desde entonces, se han llevado a cabo grandes reformas y hoy podemos contemplar el esplendor que tuvo antaño el Monasterio de Santa María de la Vid.
¿En qué estilo está construido el Monasterio de la Vid?
Por lo que te he contado acerca de su historia, ya imaginarás que el monasterio que vemos hoy en día, es una mezcla de estilos arquitectónicos. En origen fue románico, del que sólo queda la fachada de acceso a la sala capitular. La mayor parte del monasterio es de estilo gótico tardío, aunque también tiene una portada plateresca y otra mudéjar.
¿Dónde comprar las entradas para visitar el Monasterio de Santa María de la Vid?
Tienes que comprar las entradas en el edificio perpendicular a la fachada de la iglesia. Cuando entres, tienes que dirigirte hacia una puerta que hay a la derecha.
El precio de la entrada individual de adultos es de 3€ y la de niños, en edad escolar, es de 1€.
Horario para visitar el Monasterio de la Vid
Las visitas al Monasterio de Santa María de la Vid son siempre guiadas y el horario de cada una de ellas es:
- Lunes: cerrado
- De martes a viernes: 12:30h y 16:30h
- Sábados, festivos y puentes: 11:30h, 12:30h, 16:30h y 17:30h
- Domingos : 11:30h y 12:30h
¿Cómo es la visita al Monasterio de Santa María de la Vid?
La visita guiada la realiza uno de los 5 frailes agustinos, que viven actualmente en el monasterio. Es una persona muy cercana, que te hace la visita muy amena, sobre todo para los niños, a los que hace también partícipes de la misma.
La visita dura sobre una hora y comienza en una sala contigua al lugar en el que se compran las entradas y, de ahí se pasa al claustro.
El Claustro
Desde el claustro se ve como el monasterio estaba estructurado en torno a un gran patio central, alrededor del cual se encontraban las dependencias de uso común: iglesia, sacristía, panteón, sala capitular, refectorio, biblioteca, etc.
El claustro que vemos ahora es fruto de diversas reformas y tiene dos pisos. En origen era un claustro románico, pero en el siglo XVI se reformó en estilo gótico.
Sus arcos estuvieron abiertos hacia el jardín y fueron cerrados, posteriormente, para reforzar la fachada al construir el claustro alto. El claustro que podemos ver ahora está cubierto con bóvedas estrelladas y arcos de medio punto.
En el centro del jardín del claustro hay un pozo y el típico ciprés, en alusión a la inmortalidad y la resurrección.
Durante las obras de reforma, se encontró en uno de los lados del claustro, la antigua fachada de la sala capitular románica. Por lo que ha salido a la luz la puerta de entrada y dos preciosas ventanas con columnas románicas, una de ellas torsa (retorcida), como la que se puede ver en el Monasterio de Santo Domingo de Silos.
El Panteón del siglo XVII
Cerca de una de las ventanas románicas se encuentra la puerta gótica que, antiguamente, daba paso a la sacristía. En el siglo XVII, esa sacristía se transformó en un panteón, en el que se encuentra la tumba del fundador del monasterio: Domingo Gómez de Campdespina.
La Sacristía
Desde el panteón se accede a la sacristía. En su interior se puede ver la cajonería en madera de nogal que fue realizada en el siglo XVII. Y una mesa central, realizada con un único tablero de nogal, del siglo XVIII. En las paredes cuelgan doce cuadros de la escuela napolitana del siglo XVI, representando a los Apóstoles, que fueron una donación del duque de Peñaranda, D. Juan de Zúñiga.
La Iglesia
Desde la sacristía se vuelve al claustro para llegar a la puerta de acceso a la iglesia del monasterio. Es una puerta de estilo plateresco, que fue realizada en tiempos del abad D. Iñigo López de Mendoza y Zúñiga, nieto del Marqués de Santillana.
La iglesia tiene planta de tres naves, con un crucero concebido para ser panteón de los hermanos D. Iñigo López de Mendoza, obispo de Burgos y abad del monasterio y, D. Francisco de Zúñiga Avellaneda y Velasco, III Conde de Miranda del Castañar. Que se encuentran enterrados a ambos lados del altar mayor.
Como nietos de los Condestables de Castilla, que fueron enterrados en la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos, en Santa María de la Vid siguieron el mismo modelo de la capilla de sus abuelos.
Si has visitado la Catedral de Burgos, te darás cuenta de la semejanza de la bóveda estrellada que cubre la capilla funeraria.
Tanto en el interior, como en el exterior de la iglesia puedes ver grandes escudos de los dos hermanos.
Aunque las obras comenzaron en estilo gótico, terminaron con elementos renacentistas.
El retablo mayor de la iglesia es renacentista, con cuadros de pintores napolitanos, que fue donado por el virrey de Nápoles, perteneciente a la casa de Miranda del Castañar.
Lo que más llama la atención es la escultura de la Virgen con el niño, realizada a finales del siglo XIII en piedra policromada. Hay que destacar la belleza de la cara de la imagen de Santa María de la Vid, que tiene a su alrededor varios espejos, que permiten observarla desde distintos ángulos. Si la observas de frente se ve un rostro serio, mientras que en el reflejo de los espejos parece que esté sonriendo.
La iglesia se completa con unas rejas que separan el crucero del cuerpo de la iglesia y un coro, con sillería de nogal, que siguen utilizando los agustinos actualmente.
En el exterior de la iglesia destaca su portada, construida en estilo renacentista en el siglo XVIII, sustituyendo a la anterior gótica. Sobre ella se levanta la impresionante espadaña churrigueresca de 33 metros de altura, con tres cuerpos, que sirve para alojar las campanas y que le proporciona una gran monumentalidad a esta fachada.
El Refectorio
Volviendo otra vez al claustro se llega al refectorio, una gran sala destinada a comedor de los monjes. Ocupa el lugar en el que se encontraban la cocina y el comedor medieval. En una de las paredes se puede ver el púlpito donde se realizaban las lecturas durante la comida.
Los Museos
El Monasterio de la Vid tiene dos museos, uno de obras de arte y otro de numismática.
En lo que era la cilla o antigua despensa o granero del monasterio, se ha instalado el museo de obras de arte. Aquí se exponen diversos objetos religiosos como custodias, cálices, copones, relicarios, casullas, etc.
También hay que destacar unos marfiles hispano-filipinos, así como unas pinturas de Bartolomé Murillo o Fabrizio Santafede y esculturas de la escuela de Gregorio Fernández. El museo se completa con diversos libros y manuscritos.
El museo de numismática cuenta con 15.000 medallas y monedas. Se pueden ver monedas ibéricas, celtibéricas, púnicas, visigodas y romanas, que proceden del yacimiento de Clunia. Y monedas de oriente traídas por los misioneros.
En el interior de los museos es en el único lugar donde no permiten hacer fotografías.
La escalera del siglo XVII
Desde el claustro bajo se accede a una escalera monumental que fue construida en el siglo XVII, con arcos carpaneles. Esta escalera permite el acceso al piso superior del claustro, está realizada en piedra y se cierra por una bóveda.
La Biblioteca
Otra de las joyas del Monasterio de Santa María de la Vid es su biblioteca. La biblioteca que tenía el monasterio en tiempos de los premonstratenses se perdió, por el abandono al que se vio sometido el monasterio tras las leyes desamortizadoras. Se dice que esa biblioteca contaba con unos 20.000 ejemplares.
Tras el establecimiento de los agustinos en el monasterio, se ha convertido en la segunda biblioteca en importancia de la comunidad agustina y una de las más importantes de Castilla y León. Se encuentra situada en una sala, encima del refectorio y, actualmente, cuenta con más de 139.000 libros. Entre sus fondos podemos encontrar manuscritos, incunables y obras impresas de diferentes siglos.
Qué ver y hacer cerca del Monasterio de la Vid
Si vas a visitar el monasterio, aprovecha para conocer algo más de su entorno.
Peñaranda de Duero
Estando a sólo 8 km de La Vid, no puedes dejar de visitar una de las villas más importantes de la Ribera del Duero. El imponente Castillo y el Palacio de los Condes de Miranda dan idea de su importancia artística, histórica y monumental.
Para conocer cómo es Peñaranda de Duero y qué otras propuestas te esperan en esta zona, puedes leer el post:
Aranda de Duero
La capital de la Ribera del Duero se encuentra a 18 km de La Vid, así que no desaproveches la oportunidad de degustar su exquisito lechazo, acompañado por unos buenos caldos Ribera del Duero. Pero Aranda de Duero no es sólo lechazo y vino, es una villa con un gran patrimonio que está esperando que lo conozcas. Para que sepas todo lo que puedes hacer en Aranda de Duero no dudes en leer este post:
Dónde alojarte para visitar el Monasterio de la Vid
El monasterio cuenta con una hospedería en la que puedes alojarte y compartir comida y cena con los monjes, aunque nos contaron que este año está cerrada por obras. Si te interesa alojarte allí en el futuro, puedes informarte sobre su apertura en el teléfono: 947 530 510.
También puedes alojarte en La Vid en el Hotel Lagar de Isilla, que está ubicado en la bodega del mismo nombre. Desde sus habitaciones puedes ver el Monasterio de Santa María de La Vid y, completar la visita al monasterio con una experiencia de enoturismo sin moverte de allí.
Y si quieres alojarte en una localidad con más servicios, lo mejor es buscar en Aranda de Duero. Aquí te puedo recomendar el Hotel Montermoso, rodeado de jardines y con una decoración moderna.
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