Si te gusta el arte románico, seguro que esta ruta por las iglesias del Valle de Boí no te dejará indiferente.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- El románico del Valle de Boí
- Cómo son las iglesias del Valle de Boí
- La ruta de las iglesias románicas del Valle de Boí
- Entrada conjunta para visitar las iglesias del Valle de Boí
- Organiza tu viaje para descubrir el románico del Valle de Boí
- Más ideas para conocer los Pirineos
- Ruta por los Miradores de Ordesa, un recorrido a vista de pájaro
- Ruta al Ibón de Plan o Basa La Mora, un lago legendario de los Pirineos
- La ruta de las ermitas de Tella: entre brujas y tormentas
- Ruta al Forau d´Aigualluts, una ruta de senderismo por el Valle de Benasque
- Ruta en coche por el Pirineo Aragonés, tus vacaciones en la montaña
- Descubre que ver en Aínsa la bonita capital del Sobrarbe, en Huesca
El románico del Valle de Boí
El conjunto románico del Valle de Boí, que el año 2000 fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, está constituido por las iglesias de Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d´Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, Santa Maria de Cardet, L’Assumpció de Cóll, La Nativitat de Durro y la ermita de Sant Quirc de Durro.
Este conjunto de nueve templos, que está considerado como la obra cumbre y el icono del arte románico catalán, está maravillosamente integrado en la naturaleza del paisaje montañés del Alto Ribagorza, en el Pirineo de Lleida.
Además de visitar sus imprfesionantes iglesias, en el Valle de Boí puedes disfrutar de la más pura naturaleza de montaña, ya que es una de las puertas de entrada por el sur al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Si quieres disfrutar de una de las rutas de senderismo emblemáticas del parque, puedes conocerla en este post de nuestro blog.
Ruta por el parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Cómo son las iglesias del Valle de Boí
El buen estado de conservación de las iglesias del Valle de Boí y del importante patrimonio artístico que encerraban, se ha debido principalmente al aislamiento secular que ha tenido el Valle de Boí hasta tiempos recientes, encerrado entre las imponentes montañas del Pirineo catalán.
Cuando visites las iglesias del Valle de Boí te darás cuenta de que todas tienen una unidad de estilo, y ello es debido a que su arquitectura evolucionó a partir del románico lombardo originario del norte de Italia. Fueron construidas entre los siglos XI y XII, por orden de los señores d´Erill la Vall y el obispo de Roda de Isábena (Huesca), como muestra tangible de su devoción religiosa, poder y prestigio social.
Las iglesias del Valle de Boí están construidas en piedra, con sillares de granito cuidadosamente trabajados. Su planta es sencilla, de una o tres naves; y están cubiertas por una bóveda de cañón o una estructura de madera, según casos. El elemento que más te llamará la atención de estas iglesias son los campanarios: esbeltos, elegantes, de planta cuadrada y de varios pisos de altura, que además de para tener su función religiosa, servían de atalaya desde la que se realizaban labores de vigilancia y de comunicación.
En el exterior de las iglesias podrás observar la decoración realizada con frisos de dientes de sierra, arcos cegados y bandas lombardas. Pero donde la decoración llegaba a su punto álgido era en el interior, donde en tiempos había conjuntos de pinturas murales genialmente ejecutados, y que llegaban a su máxima expresión en los ábsides.
Hoy día sólo podrás contemplar unas reproducciones bastante fieles y muy bien logradas, ya que los originales de las pinturas de todas las iglesias se trasladaron entre 1919 y 1923 a Barcelona, encontrándose en la actualidad en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de esta ciudad.
El arranque de las pinturas se realizó mediante la técnica denominada strappo, introducida en Cataluña por el restaurador italiano Franco Steffanoni, y aunque hoy día es algo muy criticado y hay quien aboga porque vuelvan a su ubicación original, se justificó en su momento como una reacción ante el afán de museos y coleccionistas –como Hearts o Rockefeller- por hacerse con ellas, y el expolio que ya se estaba produciendo en muchos lugares de España, a veces incluso con la colaboración de los párrocos locales.
Dada la importancia monumental de todo el románico del Valle de Boí, se ha creado en Erill la Vall el Centro del Románico del Valle de Boí.
Aquí recibirás todo tipo de información práctica, podrás comprar las entradas para acceder a las iglesias del Valle de Boí, e incluso podrás contratar el servicio de visitas guiadas que se ofrece para algunos templos. El centro tiene además una exposición permanente que merece la pena visitar y cuenta con la típica tienda de recuerdos y librería. Está abierto del 12 de abril al 12 de octubre en horario de 9:00 a 14:00 y 17:00 a 19:00, a un precio de 2 euros por persona.
La ruta de las iglesias románicas del Valle de Boí
En mi opinión, la mejor forma de realizar la visita de las iglesias del Valle de Boí es conforme al itinerario siguiente:
- Primero te diriges a Erill la Vall y visitas el Centro del Románico del Valle de Boí para hacerte una idea general de todo lo que vas a ver.
- Una vez finalizada la visita, empiezas a ver iglesias comenzando por la de Santa Eulàlia que está en esta misma localidad.
- Desde aquí vas a Taüll y allí visitas Sant Climent y Santa Maria.
- Continúas en Boí visitando Sant Joan.
- Y finalizas la visita matinal en Barruera visitando Sant Feliu, ya que la entrada a esta última sólo se puede realizar por la mañana.
- Una vez que has comido y has repuesto fuerzas, puedes continuar por la tarde la visita a las iglesias yendo a Durro para poder ver La Nativitat –que sólo abre por la tarde -, y la ermita de Sant Quirc en la que no se puede entrar y hay que contentarse con verla por fuera.
- A partir de aquí ya no podrás entrar en ninguna iglesia más, y sólo te queda ir a Cardet a ver Santa Maria, y a Cóll a ver L´Assumpció.
Iglesia de Santa Eulàlia d´Erill la Vall
Estás ante una de las iglesias prototipo del románico catalán. Además de su elegante decoración exterior, lo que más te llamará la atención es su impresionante campanario de seis plantas de altura.
Si hay que ponerle alguna pega, es que al estar tan rodeada por las casas del pueblo es difícil tener una visión global de todo el edificio.
Para poder servir a la función de comunicación que antes te comenté, su campanario está alineado con los de Sant Climent de Taüll y Sant Joan de Boí.
Verás que la iglesia es sencilla, con una sola nave rematada por un ábside semicircular. Con posterioridad, el edificio se complementó con dos ábsides anejos a la cabecera de la nave y no alineados con ella, y se cubrió la entrada norte a la iglesia con un pórtico sustentado por cuatro arcos de medio punto, de tal forma que te llamará la atención el contraste existente entre la riqueza de la fachada norte, provista de pórtico y campanario, y la simplicidad del resto de las fachadas.
Dentro de la iglesia estaba el Descendimiento de la Cruz, un grupo escultórico de gran valor ya que era el único íntegro que se conservaba del llamado Taller d´Erill. Como ocurre con las pinturas murales, dentro de la iglesia sólo queda una reproducción y el original está en Barcelona, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
La iglesia abre todos los días del año de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, excepto los lunes del mes de noviembre y el 25 de diciembre. Durante julio y agosto, se amplía el horario de apertura hasta las 20:00. El precio de la entrada es de 2 € por persona, y los niños de hasta 10 años tienen entrada gratuita.
Iglesia de Sant Climent de Taüll
Sin lugar a dudas esta es la iglesia más espectacular y conocida de todas las iglesias del Valle de Boí. La más fotogénica –está separada del núcleo rural y no está rodeada por edificaciones-, y la que mejor representa el espíritu del románico catalán. No te la puedes perder.
La iglesia es sencilla y austera y se levantó sobre otra ya existente del siglo XI. Según las crónicas, fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 por Ramón Guillem, obispo de Roda-Barbastro.
La planta del templo es típica del románico, formada por tres naves rematadas con sus respectivos ábsides y separada cada nave de su contigua por columnas cilíndricas robustas sobre las que se apoyan arcos de medio punto.
Como dato curioso te diré que aunque en el momento de construcción de la iglesia ya se conocía la bóveda de cañón, no se utilizó esta solución arquitectónica para la cubierta, que al final se ejecutó con una estructura de madera a dos aguas.
El campanario se encuentra adosado al edificio y es realmente espectacular, con una esbeltez y armonía que impresiona al quedar recortado en la imagen de fondo de las montañas circundantes. Tiene cinco pisos de altura más el zócalo inferior, y en tiempos estaba pintado y tenía incrustaciones de cerámica, lo que tenía que hacer que resaltase todavía más que en la actualidad.
Si te ha parecido impresionante el aspecto exterior de la iglesia, las pinturas murales del interior tampoco te defraudarán, aunque ya te he avisado que son copias.
Las pinturas son obra del llamado Maestro de Taüll, y la más extraordinaria de todas es el pantocrátor del ábside, que abre la portada de este post. Se considera casi perfecta su manera de articular los espacios y dibuja los rostros de las figuras con gran realismo y estilización, utilizando en su gama cromática los colores carmín, azul y blanco. Parece ser que el pintor procedía de Italia, al igual que el estilo arquitectónico, y se ha llegado a pensar que trajo consigo desde allí, además de las herramientas, los materiales necesarios para su trabajo.
Hoy día, el Maestro de Taüll está considerado como el más grande de los pintores románicos de Europa, y éste pantocrátor se considera su obra cumbre. Obra suya es también la decoración del pequeño ábside de la catedral de Roda de Isábena, en Huesca, por lo que se cree que durante la consagración de la iglesia se conocieron el Maestro de Taüll y el obispo de Roda-Barbastro, encargándole entonces éste último la realización del trabajo.
Puedes visitar la iglesia todos los días del año de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, excepto los lunes del mes de noviembre y el 25 de diciembre. Durante julio y agosto, se amplia el horario de apertura hasta las 20:00.
El precio de la entrada es de 5 € por persona, y los niños de hasta 10 años tienen entrada gratuita.
Iglesia de Santa Maria de Taüll
Es curioso que en la misma población haya dos iglesias tan importantes y similares, si bien Santa Maria está dentro del núcleo urbano, y Sant Climent está a las afueras. Algunos historiadores piensan que ello es debido a que Sant Climent es un intento fallido de los señores d´Erill de establecer en el valle una comunidad monástica.
Curioso es también el hecho de que la iglesia se consagró el día siguiente a la consagración de Sant Climent, lo que da prueba de que los recursos que se destinaron a la construcción de ambas iglesias, eran importantes.
La estructura original de la iglesia era similar a la de Sant Climent: tres naves, ábsides y cubierta de madera. En el siglo XVIII el edificio sufrió una profunda transformación, de tal modo que las naves laterales se transformaron en capillas y se cubrieron con bóveda de cañón. Recientemente la iglesia ha sido restaurada y se le ha vuelto a dar su morfología original.
El campanario es una torre adosada de cuatro pisos, que si bien no llega a la altura de otros, le da a la iglesia esa imagen típica del románico del Valle de Boí.
Las pinturas de Santa Maria de Taüll tienen bastante afinidad con las de Sant Climent, lo que prueba que el artista debía ser del círculo del Maestro de Taüll, aunque su trabajo es menos genial y con una gama cromática menos rica en matices.
La iglesia permanece abierta todos los días del año de 10:00 a 19:00, excepto los lunes del mes de noviembre y el 25 de diciembre. Durante julio y agosto, se amplia el horario de apertura hasta las 20:00. La entrada es gratuita.
Iglesia de Sant Joan de Boí
Junto con Sant Climent de Taüll, esta iglesia es probablemente la más conseguida y armónica de todo el conjunto románico del Valle de Boí.
El templo consta de tres naves, ábsides y está cubierto con estructura de madera. Sólo se conservan dos de los tres ábsides originales, ya que el central fue demolido para ampliar la plaza del pueblo. Cada nave se separa de su contigua por arcos de medio punto.
Verás que el campanario no tiene la esbeltez de los de las iglesias de Erill la Vall o de Taüll, teniendo sólo tres pisos. Esto es debido a que el campanario original de seis pisos, sufrió un grave incendio y fue reconstruido en el siglo XIII, aunque entonces se contentaron con dejarlo a la mitad de la altura del original.
La decoración exterior sigue el patrón lombardo que ya te he comentado anteriormente.
En el interior de esta iglesia también hay copias de las bellas pinturas murales originales, en las que podrás contemplar juglares, trovadores, santos y animales terroríficos, entre otros, formando un conjunto iconográfico único en Europa, y del que la lapidación de San Esteban y la representación de bestias del Apocalipsis, son las escenas más conocidas.
El exterior de la iglesia estaba decorado con pinturas murales, y aún hoy todavía se conservan las del portal situado en su muro norte, lo que hace que esta portada también sea considerada única en Europa.
Hay visitas todos los días del año de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, excepto los lunes del mes de noviembre y el 25 de diciembre. Durante julio y agosto, se amplia el horario de apertura hasta las 20:00.
El precio de la entrada es de 2 € por persona y los niños de hasta 10 años tienen entrada gratuita.
Iglesia de Sant Feliu de Barruera
Aquí se empieza a perder la pureza de estilo que has visto hasta ahora, y en los dos ábsides de la iglesia verás decoración perteneciente al estilo del siglo XI, cuando se construyen los templos de Boí, Erill la Vall y Taüll; sobre la forma de construir más cuidada en el tallado de los sillares, del siglo XII.
La iglesia, de una sola nave y rematada por un ábside semicircular, ha sufrido muchas transformaciones, por lo que el edificio resultante se aleja bastante del original. Por si esto fuera poco, el campanario pierde toda la elegancia y esbeltez de los que hemos visto hasta ahora. No obstante, sigue conservando ese encanto que encierran todos estos edificios.
Sólo se abre por la mañana de 10:00 a 14:00, en Semana Santa y en Verano -desde mediados de junio a hasta mediados de septiembre-.
El precio de la entrada es de 2 € por persona y los niños de hasta 10 años tienen entrada gratuita.
Iglesia de la Nativitat de Durro
Durante la Edad Media, Durro fue una localidad importante, lo que queda de manifiesto en la monumentalidad de esta iglesia, y en las grandes proporciones del edificio, el campanario, la portada y el pórtico.
Aunque se la conoce normalmente por el nombre que figura en la cabecera de este apartado, su nombre completo es iglesia de la Nativitat de la Mare de Déu.
Aquí también se pierde esa pureza de estilo que seguramente te habrá asombrado al principio de la visita. Además, el antiguo edificio románico se remodeló en los siglos XVI y XVIII, eliminando su bóveda de cañón y añadiéndole dos capillas góticas y una sacristía de estilo barroco –que sustituyó al ábside semicircular-, lo que modifica bastante esa morfología original.
La torre del campanario es de planta cuadrada, y aunque tiene cinco pisos de altura le falta un poco de la esbeltez de los campanarios de Taüll, ya que el piso superior fue eliminado en tiempos.
Parte del pórtico del que constaba la iglesia fue cegado en su momento para construir una capilla, pero en la restauración de 1982 se eliminó esta última, dando al pórtico su aspecto original.
En el interior podrás contemplar una talla románica que representa a San Nicodemo, y que realmente formaba parte de un conjunto de descendimiento de la cruz
Si quieres visitarla, ten en cuenta que sólo abre por las tardes de 16:00 a 19:00, en Semana Santa y en Verano -desde mediados de junio a hasta mediados de septiembre-, aunque durante julio y agosto, se amplia el horario de apertura hasta las 20:00.
El precio de la entrada es de 2 € por persona y los niños de hasta 10 años tienen entrada gratuita.
Ermita de Sant Quirc de Durro
Paisajísticamente hablando, esta ermita es la iglesia más privilegiada de todos los templos que vas a visitar. Está situada a 1500 m de altura y en cierto modo marcaba los límites del Valle de Boí.
La iglesia es del siglo XII y de tamaño muy reducido, pues sólo consta de una nave con su cabecera de ábside semicircular. La cubierta con bóveda de cañón, es de finales del siglo XVII o principios del XVIII.
Aquí ya no podrás ver el típico campanario con forma de torre esbelta, que queda suplido por una espadaña de dos ventanas.
Desgraciadamente, ni esta iglesia ni ninguna de las dos que todavía te quedan por visitar tienen régimen de visitas, por lo que tendrás que contentarte con observarlas exteriormente.
Iglesia de Santa Maria de Cardet
La iglesia es muy sencilla, del estilo de la que acabas de visitar, con una sola nave y ábside semicircular. Cuenta con un pequeño porche que cubre la entrada al templo.
Tampoco tiene campanario con forma de torre, y es que la iglesia sufrió transformaciones de estilo barroco, que supusieron su sustitución por una espadaña de tres ventanas.
Su ábside está considerado como uno de los más espectaculares del conjunto del Valle de Boí, por lo que merece la pena que te fijes en su cuidada decoración.
Como está construida a media ladera, se aprovechó esta circunstancia para construir en su interior una pequeña cripta, detalle éste que es único en el conjunto de estos templos.
Iglesia de L´Assumpció de Cóll
Esta es la última iglesia que podrás visitar, aunque sólo exteriormente.
Sus características constructivas la diferencian del resto de las iglesias del conjunto románico del Valle de Boí, de tal forma que son diferentes los materiales de construcción usados, el tamaño y labra de los sillares y la decoración de la portada del templo.
Su torre-campanario no tiene nada que ver con la belleza de las iglesias del Valle de Boí que vimos al principio, y lo más interesante que verás en esta iglesia es la portada, con capiteles esculpidos que representan escenas de luchas y un crismón.
En el interior de la iglesia, se conservan todavía las tres pilas románicas: la bautismal, la de agua bendita y la de aceite.
Entrada conjunta para visitar las iglesias del Valle de Boí
Si tienes intención de visitar varias iglesias es mejor que compres alguno de los tickets de visita conjuntos que se venden en el Centro del Románico de Erill la Vall.
Entrada a 3 iglesias: 7€
Entrada a 3 iglesias y Centro del Románico: 8€
Entrada a 5 iglesias y Centro del Románico: 10€
Organiza tu viaje para descubrir el románico del Valle de Boí
Aunque los pueblos en los que están situados las iglesias son pequeños tienen gran variedad de alojamientos, desde hoteles a apartamentos, casas rurales y campings. En los pueblos de Boí, Taüll y Erill la Vall es donde encontrarás más oferta:
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