[Actualizado en 2024] Aunque la ciudad más visitada de Italia es Roma, Florencia (Firenze en italiano) es otra de las ciudades imprescindibles. Si vas a visitarla, te ayudamos para que sepas qué ver en Florencia y que no te pierdas nada de lo imprescindible.
Lo ideal es visitar Florencia durante varios días, pero si no dispones de tiempo, deberías dedicar por lo menos un día a verla. Lo que si es seguro, es que vayas un día o una semana, te quedarás con ganas de volver.
Eso sí, si sólo tienes un día, prepárate para andar y contemplar una ciudad que es un museo en si misma y, ¡ten cuidado no te pase como a Stendhal! En 1817 Stendhal visitó Florencia, no estaba preparado para la acumulación de tanta belleza artística y, desarrolló una serie de síntomas que dieron lugar al famoso síndrome de Stendhal.
Florencia es la ciudad en la que se originó el movimiento artístico denominado Renacimiento, durante la segunda mitad del siglo XIV. Por lo que se la considera una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982. Es totalmente inspirador pensar que vas a pisar las mismas calles que algunas de las mentes más grandes de la historia como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Dante.
Una buena forma de tener un primer contacto con la historia de Florencia nada más llegar es reservando una visita guiada por Florencia o un free tour por el centro histórico.
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¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- ¿Qué ver en Florencia?
- Iglesia de Santa María Novella
- Basílica de San Lorenzo, Capilla de los Médici y Biblioteca Laurenciana
- Piazza del Duomo
- El Duomo o Catedral de Santa María del Fiore
- La Cúpula de Brunelleschi
- El Campanile de Giotto
- El Baptisterio de San Giovanni
- Los mercados
- Piazza della Signoria
- Palazzo Vecchio
- Galleria degli Uffizi
- Galleria dell’Accademia
- Basílica de la Santa Croce
- Ponte Vecchio
- Iglesia de Orsanmichele
- Palazzo Pitti y jardines de Boboli
- Forte di Belvedere
- La iglesia de Santa María del Carmine y la Capilla Brancacci
- Piazzale Michelangelo
- La Basílica de San Miniato al Monte
- Otros lugares que ver en Florencia
- Mapa de lugares imprescindibles qué ver en Florencia
- Dónde alojarte en Florencia
- Comer en Florencia
- Excursiones desde Florencia
¿Qué ver en Florencia?
Nosotros llegamos a Florencia en tren desde Roma a la estación de tren Santa María Novella y de aquí al centro histórico fuimos andando, ya que se encuentra muy cerca y además nos permitió ver algunos de los monumentos por el camino. El centro histórico está bastante concentrado, por lo que la mejor manera de conocerlo es caminando.
Si quieres conocer todas las opciones que tienes para llegar a Florencia, en este post te contamos todo lo que necesitas saber:
Iglesia de Santa María Novella
Si llegas en tren a la estación Santa María Novella encontrarás justo al lado la iglesia del mismo nombre.
Nos sorprendió su elegante fachada de mármol blanco y verde, muy diferente a lo que habíamos visto hasta entonces. Es una de las iglesias más importantes de Florencia y para mi gusto la más bonita.
Su interior, muy colorido, es todo un museo de arte y está cuidado hasta el último detalle.
En sus paredes puedes admirar una gran cantidad de frescos que reflejan la vida cotidiana de Florencia en la alta Edad Media. Las dos obras más importantes que alberga Santa María Novella son: La Trinidad (un fresco de Masaccio, que fue el pionero en usar la perspectiva) y el Crucifijo de Brunelleschi (su única escultura en madera). Si quieres saber más cosas sobre esta iglesia entra en el post que le dedicamos:
Las colas para visitar esta iglesia suelen ser bastante largas en temporada alta, por lo que te recomendamos comprar la entrada de Santa Maria Novella anticipadamente.
Después de visitar Santa Maria Novella no dudes en desplazarte hasta la parte posterior de la iglesia, para descubrir la farmacia más antigua del mundo, un lugar de visita gratuita que te va a sorprender.
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Basílica de San Lorenzo, Capilla de los Médici y Biblioteca Laurenciana
El complejo de San Lorenzo, que acoge estos tres monumentos, se encuentra a unos 400 metros de Santa María Novella. Fue el lugar de culto de la todopoderosa familia Médici y el que eligieron para su descanso eterno. Para visitar las tres partes del complejo, necesitarás comprar dos entradas diferentes: una para la basílica de San Lorenzo y la Biblioteca Laurenciana y otra para visitar la Capilla Medicea.
Basílica de San Lorenzo
La Basílica de San Lorenzo no destaca precisamente por su exterior, que es de lo más austero, lo impactante se encuentra en su interior. En origen, fue una de las iglesias más antiguas de Florencia y durante más de 3 siglos fue la catedral de la ciudad. En el siglo XI se realizaron obras de ampliación y en el siglo XV, Cosimo de Médici compró la Basílica, mandó ampliarla de nuevo y, la convirtió en la capilla de la familia. Te sorprenderá su interior, cuyo diseño está inspirado en la antigua Roma.
Las dos obras más importantes de la Basílica de San Lorenzo son la Sacristía Vieja, de Brunelleschi y la Sacristía Nueva, de Miguel Ángel, que ahora la conocemos como Capilla de los Médici, cuya entrada se realiza por la parte trasera de la iglesia. La Sacristía Vieja se encuentra en el transepto norte y es la parte más antigua de la iglesia. Fue diseñada por Brunelleschi y decorada por Donatello. Aquí se encuentran las tumbas de Giovanni y Piero de Medici, que fueron diseñadas por Verrocchio.
Biblioteca Laurenciana
La Biblioteca Laurenciana se encuentra situada en el claustro. Para llegar al mismo tienes que salir de la iglesia y acceder a través de una puerta, que se encuentra en la parte izquierda de la fachada de la basílica. Entrarás a la biblioteca por el jardín del claustro. Fue diseñada por Miguel Ángel Buonarroti y es una de las bibliotecas más importantes de todo el mundo, ya que alberga el patrimonio literario de la familia Médici. Son dos espacios de diferente altura unidos por una escalera preciosa. En la Sala de Lectura todo está cuidado hasta el más mínimo detalle, incluso Miguel Ángel diseñó él mismo los pupitres de lectura.
Este 2023 no es posible visitar la Biblioteca Laurenciana por restauración. Sólo los investigadores tienen acceso a la Sala de Lectura.
Capilla de los Médici
La Capilla de los Médici te dejará con la boca abierta, sobre todo, la Capilla de los Príncipes, obra de Giorgio Vasari. Se trata de una sala octogonal de mármol y piedras semipreciosas que es la cripta en la que descansan algunos de los grandes de la familia Médici. Está rematada por la segunda cúpula más alta de la ciudad y te sorprenderá su lujo, que es fiel reflejo del poder de los Médici.
Tras visitar la Capilla de los Príncipes, por una pequeña puerta accederás a la Sacristía Nueva, que realizó Miguel Ángel, para albergar las tumbas de Lorenzo el Magnífico y Giuliano de Médici, aunque la obra fue tan monumental que no pudo terminarla.
Si sólo puedes visitar una zona de la Basílica de San Lorenzo (puesto que hay que pagar dos entradas distintas), te recomiendo visitar la Capilla de los Médici, desde este enlace puedes comprar tu entrada para evitar las colas.
Piazza del Duomo
La Plaza del Duomo suele ser el inicio de todo viaje a Florencia, es el epicentro religioso y espiritual de la ciudad y una de las estampas más fotografiadas y famosas de la ciudad.
El Duomo o Catedral de Santa María del Fiore
La Catedral de Florencia se conoce como el Duomo, aunque oficialmente se denomina Catedral de Santa María del Fiore. Este es, de lejos, el monumento más conocido y visitado de la ciudad. Su enorme estructura gótica se terminó en 1368 y fue en esa época la más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. El exterior de mármol verde, rojo y blanco es reconocible desde una distancia considerable y es uno de los edificios más espectaculares que he visto nunca.
Ten en cuenta que, como en todas las iglesias de Italia, no puedes acceder al interior del Duomo con camisetas o vestidos sin mangas o con pantalones cortos, puedes usar un pañuelo o chaqueta para cubrir los hombros o las piernas y que no tengas problemas para entrar. Si sólo puedes entrar a una iglesia, esta es la que tienes que ver en Florencia que, además, es gratis.
Aunque puedes visitar la catedral gratuitamente, si te gusta la historia y el arte puede ser muy interesante reservar una visita guiada por la catedral de Florencia.
La Cúpula de Brunelleschi
Lo más conocido de la catedral es su cúpula octogonal, que fue diseñada por Filippo Brunelleschi casi un siglo después de la finalización de la catedral y se basó en la cúpula del Panteón de Roma. Con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro fue el mayor reto en la vida del arquitecto florentino, un reto que le llevó 14 años. La decoración interior de la cúpula fue obra de Giorgio Vasari y Federico Zuccari y se trata de una representación del Juicio Final. La cúpula ha sido restaurada hace poco y su colorido es totalmente impresionante, son unas de las pinturas más sobrecogedoras que he visto.
Subimos a la cúpula de la catedral, tras ascender 463 escalones de múltiples tipos y formas. Primero llegamos a un balcón panorámico desde el que pudimos disfrutar de cada una de las figuras que se agolpan para ser juzgadas, da la sensación de que casi se pueden tocar. El último tramo de subida es bastante claustrofóbico, ya que es casi vertical y discurre entre las bóvedas interior y exterior, por un angosto pasadizo. Al final llegamos a un mirador desde el que pudimos disfrutar de las magníficas vistas de Florencia.
Aunque la entrada a la catedral es gratuita, para acceder a la cúpula hay que comprar una entrada y seleccionar la hora de visita. Suelen estar agotadas cuatro días antes, así que si tienes interés en ir no dudes en comprar la entrada con anticipación. Aquí puedes comprarla y comprobar la disponibilidad:
El Campanile de Giotto
Otro elemento notable de la catedral es el campanario, denominado Campanile. Esta torre de 85 metros se encuentra justo al lado de la catedral y, no está unida a ella. La construcción del Campanile comenzó en 1334 siguiendo los planos de Giotto que, desgraciadamente, no vería su obra terminada. Tras su muerte, Andrea Pisano continuó la obra que finalizó en el año 1359. Las estatuas que se conservan en el campanario son copias, las originales se pueden ver en el Museo dell’Opera del Duomo, un museo a tener en cuenta en tu visita a Florencia.
También puedes subir al Campanile, tras ascender sus 414 escalones. En este enlace puedes comprar la entrada anticipadamente para visitar el complejo del Duomo y subir al Campanile.
Si sólo puedes subir a una de las dos, te recomiendo subir a la cúpula, ya que la altura es similar, por lo que las vistas de Florencia son las mismas y en la cúpula puedes disfrutar, además, de las pinturas del interior.
El Baptisterio de San Giovanni
Frente a la fachada de la catedral se encuentra el Baptisterio de San Juan o Battistero di San Giovanni, que está considerado como el edificio más antiguo de Florencia. Al igual que los otros edificios de la plaza, el Baptisterio cuenta con un revestimiento de mármol blanco y verde. Lo más sorprendente de su interior es el mosaico bizantino de la cúpula. Sus colores dorados me recordaron a los de la Basílica de San Marcos en Venecia.
De las tres puertas de acceso al Baptisterio, la más importante es «La Puerta del Paraíso«, obra de Lorenzo Ghiberti a la que dedicó 26 años de trabajo. Tiene 10 paneles de bronce con relieves que representan escenas del Antiguo Testamento y que, actualmente, son copias de los originales ya que, desde 1990, se encuentran en el Museo de la Catedral.
Te sugiero que visites el Duomo y todos sus elementos en primer lugar, ya que es el monumento más visitado de Florencia y te va a llevar bastante tiempo. Si viajas en verano y vas a subir a la cúpula o al Campanile hazlo a primera hora, porque después suele hacer mucho calor.
Los mercados
Además de monumentos, hay otras cosas que tienes que ver en Florencia. En la capital de la Toscana hay tres mercados muy céntricos que no te tienes que perder:
Mercato Centrale
El Mercado Central, construido en 1784, es un mercado a la antigua usanza, un paraíso gourmet donde encontrarás los mejores productos gastronómicos italianos.
Mercato di San Lorenzo
Es un enorme mercado en pleno centro de Florencia, por el que seguro que vas a pasar, ya que se encuentra a 5 minutos del Duomo. Es del estilo del resto de mercados populares de cualquier ciudad europea, destaca por sus artículos de cuero, artesanías, bolsos y por la ropa a buen precio. Parte del Mercato Centrale y se extiende por las calles hasta la Iglesia de San Lorenzo.
Mercato del Porcellino
También llamado Mercato Nuovo, el mercado del Porcellino es similar al de San Lorenzo. El nombre proviene de la fuente con un jabalí salvaje que hay en su parte sur. El Porcellino es a Florencia lo que la Fontana di Trevi es a Roma, se dice que quien toca el morro al jabalí vuelve a Florencia. Y, desde luego que nosotros lo hicimos en nuestro primer viaje, y acabamos de volver de allí.
Florencia es famosa por sus productos de cuero de gran calidad, aunque en el mercado de San Lorenzo puedes encontrar piezas de cuero a muy buen precio, este es de menor calidad. Uno de los lugares más prestigiosos para comprar cuero en Florencia es la Scuola del Cuoio, que se encuentra detrás de la Basílica de la Santa Croce, aunque los precios son acordes a su calidad. Este taller del cuero se creó en un principio para proporcionar a los huérfanos un modo de ganarse la vida, pero con el tiempo se ha convertido en toda una institución.
Otro de los productos típicos de Florencia son los de papelería, los libros hechos a mano con su típico papel florentino estampado, los cuadernos forrados en piel, agendas, papel de carta… que puedes encontrar en los alrededores de la Plaza de Uffizi.
Piazza della Signoria
Entre la Plaza del Duomo y el río Arno se encuentra la plaza más importante de Florencia: la Plaza de la Señoría. Si la Plaza del Duomo era el centro religioso de Florencia, la Piazza della Signoria fue el centro político de la ciudad medieval. Tradicionalmente era el lugar en el que se celebraban grandes fiestas públicas e importantes competiciones.
La plaza está enmarcada por una serie de monumentos, como son, el Palazzo Vecchio, la Loggia dei Lanzi, una copia del David de Miguel Angel, la fuente de Neptuno y la estatua ecuestre de Cosme I.
En esta plaza el monje Savonarola, en una acción de rebeldía contra la todopoderosa familia Médici y la iglesia (de la que criticaba sus excesos); en el marco de una sociedad donde los ricos eran cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, organizaba sus celebres «hogueras de las vanidades«. En ellas quemaba cualquier cosa que permitiera la vanidad o el pecado, como tablas de juego, cosméticos, espejos, perfumes y ropa indecente, junto con cuadros y obras maestras del Renacimiento y, libros de antiguos escritores de la civilización romana y griega de incalculable valor.
Posteriormente, cosas del destino, en esta misma plaza Savonarola fue condenado a la hoguera por un tribunal de la Inquisición y de ello da fe una placa en el suelo, muy cerca de la fuente de Neptuno.
Como ves aquí estás rodeado de arte e historia por todas partes, era el lugar que había visto tantas veces en libros y que siempre había querido contemplar y allí estaba, frente a mi. Es una plaza de la que no querrás salir y, además es uno de los lugares más animados de la ciudad. Lo mejor es hacer un alto y sentarse en una de sus terrazas a ver pasar a la gente y disfrutar de la belleza que te rodea. Uno de los mejores sitios para ello es la terraza de la chocolatería Rivoire, en la que puedes tomar uno de los mejores chocolates del mundo, que se sirven allí desde hace más de un siglo.
La Loggia dei Lanzi
Es un pórtico que, al principio, fue un balcón abierto para acoger asambleas y ceremonias. Se llamó Loggia dei Lanzi porque, al parecer, acamparon allí en 1527 los mercenarios lansquenetes, pertenecientes al ejército del emperador Carlos V, camino de Roma.
Durante el siglo XVI perdió su función y se convirtió en una especie de museo al aire libre para exponer las esculturas de la familia de los Médici. El gran duque Cosme I, en 1555, colocó el Perseo con la cabeza de Medusa, obra de Benvenuto Cellini, la obra más importante del pórtico. Actualmente las esculturas que puedes ver son copias de las originales.
Palazzo Vecchio
Al entrar en la Plaza de la Señoría lo que más llama la atención es un edificio con forma de castillo y, una impresionante torre que domina la ciudad. Su nombre inicial era Palazzo della Signoria, pero fue sustituido por Palazzo Vecchio (Palacio Viejo) cuando la corte se trasladó al Palacio Pitti.
En la entrada del Palacio se encuentran dos grandes estatuas: a la izquierda la copia del David de Miguel Ángel (la original se trasladó a la Academia) y a la derecha Hércules y Caco (obra de Baccio Bandinelli).
Desde hace más de siete siglos, el Palazzo Vecchio es el símbolo del poder civil de la ciudad de Florencia y, actualmente, acoge también la sede del ayuntamiento de la ciudad.
El edificio consta de tres pisos y varios patios y te das cuenta de su grandiosidad nada más entrar al edificio, en el que encontrarás uno de los rincones más destacados de este gran palacio, el Patio de Michelozzo.
El palacio ha sido reformado varias veces, y la reestructuración más importante fue la de 1494. Cuando fueron expulsados los Médici, se proclamó la república y se creó un consejo del pueblo en el famoso Salón de los Quinientos (Salone dei Cinquecento), capaz de acoger a todo el consejo, compuesto por 1500 miembros en tres sesiones. Esta es una de las primeras salas que encontrarás al visitar el Palazzo Vecchio, una sala que con 54 metros de longitud, 22 metros de anchura y 17 metros de altura es la sala más grande de Florencia. Actualmente la Sala del Cinquecento conserva su uso original: audiencias y eventos especiales.
Otras obras importantes se hicieron en 1540, año en que el Gran Duque Cosme I de Médici se mudó para vivir aquí con toda la familia, por lo que recorrerás los suntuosos dormitorios y salas, el salón de Francisco I de Médici, el cuarto de los lirios y otros, que te llevarán a conocer la lujosa vida de la familia Médici.
A la torre conocida como la Torre d’Arnolfo, de unos 95 metros de altura, también se puede subir, con entrada a parte de la del palacio. En la torre se encuentran dos celdas, donde estuvieron presos Cosme el Viejo y Savonarola, una campana y un reloj. Solía tocarse esta campana para reunir a los florentinos en la plaza y así dar aviso de cualquier peligro.
💡 NUESTRA RECOMENDACIÓN PARA VISITAR EL PALAZZO VECCHIO
Este palacio es enorme y pasarás por un montón de salas. Por lo que puede ser una buena idea ver el Palazzo Vecchio a través de una visita guiada con un guía en español. O, si quieres algo diferente, puedes reservar el tour por los pasadizos secretos del palacio, una visita que no se puede hacer por libre.
Galleria degli Uffizi
Este palacio y museo es uno de los que tienes que ver en Florencia, ya que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Es uno de los más visitados de la ciudad toscana y lleva abierto con esta función de museo desde el siglo XVIII. Aunque su finalidad inicial era albergar las oficinas de las magistraturas florentinas, una vez que se quedó pequeño el Palazzo Vecchio, por eso tomó el nombre de Galería de los Oficios.
Durante años, partes del palacio sirvieron para almacenar las obras de arte de la magnífica colección de la familia Médici. El Uffizi posee la colección más importante del mundo de arte renacentista con obras de Miguel Ángel, Giotto, Botticelli, Leonardo da Vinci y Rafael.
Su visita puede llevar varias horas y, si tienes intención de visitarlo, te aconsejo hacerlo mediante una visita guiada con acceso prioritario, que te evite las colas. Ya que este es uno de los museos más concurridos de Italia y las colas para acceder son monumentales.
Si no quieres visitarlo con un guía, te recomiendo comprar las entradas anticipadamente si no te quieres quedar sin visitarlo. Aquí puedes comprobar la disponibilidad y reservarlas:
Galleria dell’Accademia
Sólo por contemplar la escultura original del David de Miguel Ángel, merece la pena visitar la Galería de la Academia. Es probablemente, la escultura más famosa del mundo. La Galería de la Academia es el segundo museo más visitado de Florencia, después de la Galería de los Oficios. Por lo que, si te gusta el arte, es uno de los lugares que tienes que ver en Florencia. Es un museo de pintura, escultura e instrumentos musicales.
El David de Miguel Ángel es una escultura imponente de mármol blanco de 5,17 metros de altura. Estuvo situada junto a la puerta del Palazzo Vecchio en la Piazza della Signoria hasta 1873, cuando decidieron trasladarla aquí, para resguardarla de las inclemencias del tiempo. En el lugar en el que estuvo situada puedes ver una copia.
Algunas de las obras más importantes que podrás contemplar en la Galería de la Academia, además del David, son las esculturas denominadas «Los cuatro prisioneros«, también de Miguel Ángel. Estas esculturas, que parecen inacabadas, son: el esclavo atlante, el prisionero o esclavo joven, el prisionero barbudo y el esclavo despertándose. También podrás contemplar la Pietà de Palestrina, la Virgen del Mar de Botticelli o Venus y Cupido de Pontormo, entre muchas otras.
Si quieres asegurarte tu entrada, aquí puedes comprobar la disponibilidad y reservarlas:
Este museo no es demasiado grande y puedes verlo en una o dos horas. Si vas en temporada alta, merece la pena apuntarte a una visita guiada por la Galería de la Academia, en la que te vayan explicando las obras más importantes. Además, de esta forma te asegurarás de que vas a entrar y te evitarás tener que soportar las largas colas, que te quitarán tiempo de visitar otro lugar.
💡 NUESTRA RECOMENDACIÓN
La cantidad de obras de arte que hay en estos dos museos es impresionante, así que puede ser una buena idea apuntarte a un tour que incluye un paseo guiado por Florencia y una visita guiada por las galerías Uffizi y de la Academia. Así te enseñarán lo más importante y, al ir con un guía, tendrás acceso prioritario a los museos.
Basílica de la Santa Croce
En la Plaza de la Santa Cruz (Piazza Santa Croce) se encuentra la Basílica del mismo nombre, que no es sólo un edificio religioso, es también una especie de museo y panteón de hombres ilustres. Es el lugar donde muchos de los habitantes más prominentes de Florencia están enterrados, el lugar donde se pueden ver las tumbas de personajes tan famosos como Maquiavelo, Ghiberti, Galileo, Dante Alighieri o Miguel Ángel. Eso, para nosotros, fue una razón más que suficiente para ir a hacer una visita.
Es una de las más antiguas iglesias franciscanas del mundo, también de las más sorprendentes por sus dimensiones, que la convierten en la mayor iglesia franciscana del mundo. Se empezó a construir en 1294 sobre las ruinas del oratorio erigido en 1252 por los franciscanos tras la muerte de San Francisco de Asís.
El interior tiene una estructura con forma de Tau (símbolo franciscano) con tres naves.
El arte parece inundar cada rincón de esta iglesia, ya que todas las artes se dan cita en este lugar. Fue aquí donde Stendhal sufrió los mareos provocados por el exceso de belleza de las obras de arte concentradas en la ciudad de Florencia. La mejor forma de conocer la iglesia y de entender por qué produjo esa sensación en Stendhal es mediante una visita guiada por la basílica.
Fue siempre un símbolo de prestigio de Florencia y un lugar de encuentro de los más grandes artistas, teólogos, religiosos, hombres de letras y políticos. Su convento ofreció hospitalidad a los personajes más célebres de la historia de la iglesia y sirvió como lugar de retiro y reposo para varios papas: Sixto IV, Eugenio IV, León X, Clemente XIV.
Ponte Vecchio
Desde la Piazza della Signoria accederás al río Arno y desde aquí tendrás una vista del Ponte Vecchio, uno de los puentes más famosos de Italia. Es un buen punto para fotografiar el puente y desde aquí puedes llegar hasta él en poco tiempo, ya que se encuentra muy cerca. Lo que hace que este puente sea tan especial es el hecho de que tiene edificios en toda su longitud.
El Ponte Vecchio tiene sus orígenes en un antiguo puente de la época romana, y en otros sucesivos de madera, hasta que en 1333 fue destruido por una inundación. En 1345, se construyó este puente de piedra sostenido por tres arcos, el central ligeramente más ancho que los laterales, y que actualmente es el más antiguo de Europa.
En un principio estuvo ocupado por tiendas, sobre todo por carnicerías y curtidores, pero como echaban al río los restos de las matanzas, los malos olores llevaron a que en 1593, cuando la corte se mudó al Palacio Pitti, fueran desalojados del puente y sustituidos por joyeros y comerciantes de oro, que le daban mayor prestancia y, que es lo que puedes ver aún hoy en día, en esas casas colgantes de color amarillo.
Sobre las tiendas hay un piso superior que recorre todo el puente, se trata del llamado Corredor Vasariano, mandado construir por los Médici en 1565. Es un largo pasillo cerrado que unía el Palazzo Vecchio y el Palacio Pitti, que se encuentra en la orilla sur del río, pasando por la Galería de los Uffizzi y el Ponte Vecchio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ponte Vecchio, fue el único de Florencia que no fue destruido por los alemanes durante su retirada y, según se dice, fue una orden expresa de Hitler.
En el centro del puente hay dos terrazas panorámicas: una está cubierta por el Corredor Vasariano y la otra alberga el monumento a Benvenuto Cellini, realizado por Raffaello Romanelli. El Ponte Vecchio es uno de los puntos clave a la hora de visitar Florencia, por lo que siempre se encuentra abarrotado de turistas.
Iglesia de Orsanmichele
Es la iglesia que construyeron los gremios de artesanos y comerciantes de Florencia.
En el lugar en el que se encontraba el huerto del antiguo monasterio de San Miguel, fue construido un mercado de granos, posteriormente sustituido por esta iglesia. Todavía se conservan los arcos del siglo XIII que sostenían la logia del mercado.
En la fachada destacan una serie de esculturas de los santos patronos de cada uno de los gremios (en la actualidad son réplicas de las originales).
Pero lo que te dejará con la boca abierta son los frescos que decoran las bóvedas de su interior. Actualmente están siendo restaurados, por lo que todavía no es posible visitarla, pero en cuanto vuelvan a abrir las puertas no dudes en entrar.
Palazzo Pitti y jardines de Boboli
Una vez pasado el río nos encontramos con el palacio al que la familia Médici se trasladó cuando salieron del Palazzo Vecchio. En su origen fue la residencia urbana de Luca Pitti, (un banquero florentino rival de la familia Médici), de ahí su nombre. Cuando la familia Pitti se arruinó, fue comprado por Leonor de Toledo, la duquesa consorte de Cosimo I de Médici, duque de Florencia y posterior I gran duque de Toscana, de este modo pasó a ser la residencia oficial de los grandes duques de Toscana.
El Palacio Pitti con su famoso jardín de Boboli, es el más grande y pomposo de los edificios florentinos.
Desde finales del siglo XVIII sus salas quedaron en desuso y, desde entonces, se utilizan para exponer las pinturas más importantes del palacio. Actualmente encontrarás diversas galerías de arte, como la Galería Palatina, la Galería de Arte Moderno, el Museo del Traje, el Museo de la Plata y los apartamentos reales. Para ver cada galería hay que pagar por separado y su visita suele llevar unas dos horas mínimo. Si quieres visitar lo más importante con un guía y saltarte las colas, puedes reservar una visita guiada por el Palacio Pitti y la Galería Palatina. De cualquiera de las dos formas, por libre o con guía, te recomiendo reservar tus entradas, porque suelen agotarse fácilmente.
Los jardines también son enormes y se pueden visitar con una entrada aparte, o mediante una visita guiada. Pero si quieres ahorrarte el precio de esta entrada, puedes ver los jardines de lejos desde la Piazzale Michellangelo, aunque no es lo mismo.
Forte di Belvedere
El Fuerte del Belvedere se encuentra junto al Palacio Pitti y, es la segunda fortaleza de mayor tamaño de Florencia. Se encuentra sobre la colina de Boboli, junto a los jardines del mismo nombre. Se construyó para defender a los duques de Toscana que residían en el Palacio Pitti, al que podrían llegar fácilmente a través de un pasadizo.
Actualmente se puede visitar, ya que se ha restaurado para utilizarlo como centro expositivo, suele haber interesantes exposiciones de grandes esculturas . Desde su mirador tienes algunas de las mejores vistas panorámicas de Florencia, sobre todo al amanecer o el atardecer. Incluso Galileo Galilei estudió las estrellas y planetas desde aquí.
La iglesia de Santa María del Carmine y la Capilla Brancacci
Esta iglesia es de las pocas que puedes ver en Florencia sin una multitud a tu alrededor. Y, quizá sea porque se encuentra en el barrio de Oltrarno (al otro lado del Arno), por lo que está más alejada del resto de monumentos. No se encuentra muy lejos del Palacio Pitti, así que merece la pena acercarse hasta ella.
La iglesia de Santa María del Carmine sólo conserva algunos restos de su traza original, que era de estilo románico-gótico, ya que sufrió un incendio en 1771 que la destruyó casi por completo.
Pero lo que si que se salvó del incendio fue la sacristía y tres capillas, entre ellas una de las joyas del Renacimiento: la Capilla Brancacci. Para entrar a la capilla tienes que hacerlo por el edificio anexo a la fachada de la iglesia. Esta capilla se encuentra decorada con unos frescos impresionantes de Masolino, Masaccio y Filippino Lippi, que están dedicados a la vida de San Pedro. Incluso Miguel Ángel acudía a esta capilla para estudiar los frescos. Desde la sacristía puedes acceder a un bonito claustro realizado del siglo XVII.
Piazzale Michelangelo
La Piazzale Michelangelo está situada en una colina justo al sur del río Arno. Es uno de los secretos mejor guardados de Florencia, puedes llegar desde el Palacio Pitti caminando por tu cuenta o de la mano de un guía, o bien tomando la linea 12 de autobús que parte de Piazzale di Porta Romana.
Si vas andando es una subida empinada, pero merece totalmente la pena el esfuerzo. Esta plaza es poco más que un aparcamiento salpicado de vendedores, pero las vistas que ofrece de Florencia son las mejores de toda la ciudad. Es el mejor punto de observación de Florencia durante la puesta de sol. Desde aquí disfrutarás de unas vistas de postal con uno de los atardeceres más espectaculares que verás nunca.
La Basílica de San Miniato al Monte
Esta iglesia se encuentra situada en lo alto del monte de las Cruces, muy cerca de la Piazzale Michelangelo. Es una de las iglesias más interesantes que ver en Florencia y, si vas a hacer el esfuerzo de subir hasta la Piazzale Michelangelo, te aconsejo visitarla.
La fachada de esta iglesia nos recordó mucho a la de Santa María Novella, con esos mármoles blancos y verdes de su fachada. Esta iglesia de finales del siglo XI dicen que es una de las obras culmen del románico florentino. En su interior destacan el ábside, en el que hay un bonito mosaico de Cristo Pantocrátor de estilo bizantino y, los frescos de la sacristía. Las columnas y los capiteles de la iglesia fueron reutilizados de edificios romanos y bizantinos antiguos. Uno de los elementos más destacables es el bonito artesonado del techo de madera.
Si vas a visitarla al atardecer, verás como se cuela el sol a través de los óculos y le dan un aspecto mágico al interior. Los domingos y días festivos los monjes entonan cantos gregorianos desde las 10:00h hasta las 17:30h en la cripta.
Junto a la iglesia hay un interesante cementerio monumental de estilo neogótico, el Cementerio de la Puerta Santa, en el que se encuentran enterradas algunas personalidades ilustres.
Otros lugares que ver en Florencia
Estos 20 lugares no son los únicos que ver en Florencia. La cantidad de palacios, monumentos, iglesias, plazas, museos y lugares de interés es impresionante. Si vas a visitar Florencia durante varios días y te sobra tiempo para ver más cosas puedes ver también:
El Palazzo Médici Riccardi
Fue la primera residencia de los Médici, antes de trasladarse al Palazzo Vecchio. Posteriormente fue comprado por la familia Riccardi. Merece la pena ir hasta allí, aunque sólo sea para ver el patio interior.
El Museo de Leonardo da Vinci
Es el lugar ideal para descubrir a uno de los personajes más relevantes del Renacimiento. Tiene réplicas de los mejores inventos que realizó el artista durante su vida, como el cañón mortero, la imprenta, los engranajes, un aparato volador, el carro armado…
El Museo Nazionale del Bargello
Este museo recopila la mayor colección de esculturas italianas de los siglos XIV al XVI.
El Museo Opera del Duomo
Conserva las esculturas originales de la Catedral, el Baptisterio y el Campanile.
El Museo Galileo
Cuyo objeto más famoso es el primer telescopio de Galileo.
La Casa Buonarroti
Se trata de la casa que se diseñó y mandó construir, para vivir en ella, el genial artista Miguel Ángel Buonarroti. La casa, junto a sus obras de arte, fue heredada por un sobrino suyo, que convirtió parte de la casa en una galería de arte, que ha llegado hasta nuestros días.
Mapa de lugares imprescindibles qué ver en Florencia
Dónde alojarte en Florencia
Si decides visitar Florencia durante varios días, que es lo más aconsejable, necesitarás encontrar alojamiento,. En Florencia tienes multitud de opciones para alojarte.
Te aconsejo que reserves un alojamiento relativamente céntrico, ya que pasarás todo el día caminando y te vendrá muy bien que la vuelta al hotel no sea excesivamente larga.
El Bed & Breakfast «L’Antica Porta Boutique B&B» se encuentra a 15 minutos andando del Ponte Vecchio, por lo que cumple los requisitos de sitio céntrico, pero no está demasiado metido en el centro por lo que es un sitio tranquilo, fuera de las aglomeraciones. Se encuentra en un edificio histórico con muebles originales y una bonita decoración, es un B&B con mucho encanto. La única pega es que sólo dispone de 5 habitaciones, por lo que se llena enseguida.
Si quieres darte un capricho el «Hotel Bernini Palace» es un hotel de 5 estrellas que está situado en un edificio del siglo XV, a 5 minutos a pie de la catedral de Florencia y del Ponte Vecchio. Es como alojarte en un palacio italiano, con muebles de época y lámparas de araña de cristal de Murano. Tiene una terraza superior que te permite relajarte y disfrutar de un jacuzzi con música y tomar una copa.
Si tu presupuesto no te permite un hotel de 5 estrellas «La Dimora Degli Angeli» puede ser una buena opción. Se encuentra a pocos pasos de la catedral de Santa Maria del Fiore. Está situado en la tercera y cuarta planta de un edificio de la Plaza de la República, que está en el corazón de Florencia, y desde la cama puedes ver la cúpula del Duomo y el Campanile. Aunque no cuenta con desayuno en el mismo hotel, tienen un acuerdo con un hotel cercano que es el que proporciona el desayuno y, también tienes muchas opciones por la zona.
Comer en Florencia
En Florencia, además de la omnipresente pasta y pizza, si te gusta la carne, te encantará el «Bistecca alla Fiorentina«, un chuletón exquisito de más de 1 kg. Otra de las cosas típicas de la gastronomía de Florencia es el panini de lampredotto, un bocadillo relleno de estómago de vaca, pero esto es para gustos. Como postre típico, tienes el postre local: Cantucci y vin santo, que son unas galletas de almendra que se comen mojadas en un vino dulce.
Lo que no te puedes perder en Florencia son sus helados de fama mundial, pero busca una heladería artesanal. Algunas de las más recomendables son el Perché No! y el Grom.
Nos recomendaron varios restaurantes para comer en Florencia: La Trattoria Mario, en la que siempre hay cola, porque no se puede reservar. El restaurante l’Brindellone, donde puedes degustar el bistec a la fiorentina o, el restaurante 4 Leoni. Cerca del Palacio Pitti se encuentra la Trattoria Diladdarno, con un toque más moderno que las tradicionales.
Otra opción es comer en alguno de los mercados, de los que he hablado antes. En la plaza del Mercado Central hay varias trattorias tradicionales, una de las más recomendables es Da Garibardi y la Trattoria Zà Zà, en la que siempre hay cola, tiene un comedor enorme así que no suele haber problema para encontrar mesa, aún así conviene reservar.
Junto a la Basílica de San Lorenzo nos gustó mucho la Trattoria San Lorenzo, que tiene una terraza para comer muy agradable.
Pero si lo que quieres es huir de las multitudes y comer a buen precio, te recomiendo que te acerques a la zona de la Piazza de Santo Spirito, al otro lado del río, donde encontrarás muchas trattorias de comida toscana casera.
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Excursiones desde Florencia
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