Si eres de esas personas que disfrutan viendo lugares llenos de arte e historia, no lo dudes lo más mínimo, tienes que visitar el Vaticano. Hay tal concentración de patrimonio histórico-artístico en el Vaticano, sin lugar a dudas uno de los mayores del mundo, que la visita es imprescindible y no te dejará indiferente.
Desde 1984, la Ciudad del Vaticano está declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
- Una breve historia del Vaticano
- Qué ver en el Vaticano
- Itinerario para visitar el Vaticano
- Visitar el Vaticano, los imprescindibles de la visita
- Cómo comprar las entradas para visitar el Vaticano
- Cómo visitar el Vaticano sin colas
- Horario para visitar el Vaticano
- Consejos para visitar el Vaticano
- Otros lugares únicos que tienes que visitar
Una breve historia del Vaticano
Hablar del Vaticano es hablar de más de 2000 años de historia. En esta pequeña ciudad-estado de tan sólo 44 hectáreas de superficie, se encuentra la Santa Sede del gobierno central de la religión católica, que desde el año 1929 tiene la consideración de estado independiente.
No siempre el Vaticano ha sido la sede papal, pues en el periodo comprendido entre los años 1309 a 1377, este honor le correspondió a la ciudad francesa de Avignon, tras un exilio voluntario decretado por el Papa Clemente V. La sede papal francesa se puede visitar y en este post te contamos cómo visitar el Palacio de los Papas de Avignon y qué ver en él.
El Papa Gregorio XI decidió en 1378 el regreso a Roma de la sede papal, para instaurarla nuevamente sobre lo que fueron los antiguos Estados Pontificios.
El retorno implicaba que se debía buscar un lugar seguro y defendible en el que ubicar la sede y, para ello se eligieron los alrededores de la colina del Vaticano, parcialmente aislada por el río Tíber. En este mismo lugar se encontraba el cementerio donde había sido enterrado San Pedro y se levantaba la enorme basílica construida en el año 324 por el Emperador Constantino.
Fue el Papa Julio II quien ordenó la construcción del actual edificio de la Basílica de San Pedro, que sustituiría a la antigua basílica constantiniana y, contó para ello con los mejores artistas de la época. Las obras comenzaron el 18 de abril de 1506 y se prolongaron durante 120 años, hasta el 18 de noviembre de 1626.
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Qué ver en el Vaticano
El actual complejo urbanístico del Vaticano, es el resultado de sucesivas intervenciones arquitectónicas, las últimas de las cuales se realizaron en el siglo pasado.
Además de la Plaza de San Pedro y de la Basílica de San Pedro, a cuya derecha se levantan los Palacios Apostólicos, donde vive el Papa, el Vaticano cuenta también con unos jardines.
Todo el complejo está articulado en torno a la Basílica de San Pedro y, las principales dependencias que tienes que ver en el Vaticano, son:
La Plaza de San Pedro
Se trata de un gran espacio elíptico abierto, flanqueado por 284 columnas, en cuyo centro destaca imponente el Obelisco de Heliodoro, de 26 metros de altura.
Esta plaza hace las veces de entrada al Vaticano, ya que este pequeño país está rodeado por una muralla, que queda abierta en la Plaza de San Pedro a modo de entrada principal.
Hasta 1929, se accedía a la Basílica de San Pedro por callejuelas medievales que proporcionaban una inesperada visión de este magnífico templo. Si quieres recrear esa sensación, puedes hacerlo llegando a la Plaza de San Pedro por las calles paralelas laterales.
Fue el Papa Alejandro VII quien encargó el diseño y construcción de la Plaza de San Pedro, encomendando esta labor al gran arquitecto, pintor y escultor Gian Lorenzo Bernini, quien la construyó entre los años 1656 y 1667.
La Basílica de San Pedro
Presidiendo la Plaza de San Pedro se alza la gran fachada barroca de travertino blanco de la Basílica de San Pedro, obra del arquitecto Carlo Moderno.
Cuando vayas a visitar el Vaticano, verás que la Basílica de San Pedro es el elemento más importante y el más visitado. Con 218 m de longitud y 115 m de anchura, es la mayor iglesia de la cristiandad y, bajo su altar mayor se encuentra la tumba del Apóstol San Pedro.
El acceso a la basílica se realiza desde la Plaza de San Pedro a través de un vestíbulo con cinco puertas.
Este fastuoso templo cuenta con un total de 11 capillas y 45 altares, siendo su foco principal el Baldaquino de San Pedro, situado justo bajo la cúpula.
Por cierto, aunque mucha gente piensa que San Pedro es la Catedral de Roma, esto no es así, ya que este honor le corresponde la Archibasílica de San Juan de Letrán, cuya visita también te recomendamos.
Los Museos Vaticanos
Son los edificios que eran utilizados como antiguas residencias papales antes de que esta función pasase a los Palacios Apostólicos. En la actualidad tienen como función albergar el impresionante patrimonio artístico del Vaticano, uno de los mayores del mundo.
Los Museos Vaticanos tuvieron su origen en la colección particular de arte de Giuliano della Rovere, quien pasaría a la historia como el Papa Julio II.
Los Jardines Vaticanos
Los actuales jardines datan del siglo XVI y se construyeron sobre terrenos antiguamente utilizados como huerta.
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Itinerario para visitar el Vaticano
Puedes visitar el Vaticano y ver sus tesoros más emblemáticos, en un único día. Si lo quieres ver todo en detalle, creo que la cosa se alargaría a varias semanas.
La visita comienza en la Plaza de San Pedro y, desde allí puedes entrar a visitar la Basílica de San Pedro, por una de las puertas del gran vestíbulo. Todas están normalmente abiertas, salvo la Porta Santa, que sólo la encontrarás abierta si se trata de un Año Jubilar.
Cómo llegar hasta la entrada de los Museos Vaticanos
Una vez visitado lo que puede considerarse como el centro neurálgico del Vaticano, la visita prosigue por los Museos Vaticanos. Hasta aquí la visita ha sido gratuita, pero para entrar en los Museos Vaticanos deberás adquirir la correspondiente entrada.
Para llegar hasta la puerta de entrada de los Museos Vaticanos tienes que salir por la Plaza de San Pedro, no por la entrada principal, sino por una doble puerta con forma de arco que corta la muralla en su lado norte. Para que te hagas una idea, sitúate en la plaza mirando la fachada de la basílica y, dirígete a tu derecha. Nada más pasar bajo las columnas verás la doble arcada que te indicamos.
Esta salida da a la calle Via di Porta Angelica y, lo que tendrás que hacer es caminar manteniendo siempre la muralla de ladrillo del Vaticano, a tu izquierda. Al principio no verás la muralla, pero cuando llegues a la Piazza del Risorgimento tras andar unos 200 m, aparecerá.
El camino continúa durante otros 500 m por las calles Viale dei Bastioni di Michelangelo y Viale Vaticano y, en esta última encontrarás la entrada y salida de los Museos Vaticanos. No tiene pérdida porque encontrarás una magnífica puerta con la inscripción Musei Vaticani (es la salida) y, otra más pequeña a su izquierda que es la entrada.
Si durante este camino te encuentras una cola de gente que puede llegar a ser muy, pero que muy larga, no lo dudes van al mismo sitio que tú. Si no has adquirido la entrada previamente por internet, ármate de paciencia y ponte a la cola. Si ya tienes la entrada, que es nuestro consejo, continua hacia la entrada porque la cola de entrada, si la hay, será mucho más pequeña que la cola para sacar entradas.
Ruta por el interior de los Museos Vaticanos
El recorrido de la visita tiene una longitud de 7 kilómetros. La visita comienza por la Pinacoteca, que surgió con obras restituidas por Francia después de la ocupación de Roma por Napoleón. Y, continúa después por los Museos Egipcio y Etrusco, albergando este último la mejor colección del mundo de vestigios de la antigua civilización de Etruria.
Sigue la visita por el Museo Pío Clementino, donde hay que poner atención a las obras de arte de su Patio Octógono, que fue el germen de los Museos Vaticanos.
Se pasa después al Museo Chiaramonti y al Brazo Nuevo (Braccio Nuovo), con colecciones de arte griego y romano.
De aquí pasas por un largo pasadizo, dividido en las Galerías de los Candelabros, de los Tapices y de los Mapas Geográficos, que lleva hasta el Apartamento de San Pío V.
El siguiente destino son las cuatro fabulosas Estancias de Rafael, encargadas en el año 1508 por el Papa Julio II a este magnífico artista. Los expertos consideran que de las cuatro estancias, las denominadas de la Signatura y de Heliodoro, son los mejores trabajos de Rafael.
El Aposento Borgia, decorado con frescos de Pinturicchio, es nuestro siguiente destino antes de pasar finalmente al punto álgido de la visita, la Capilla Sixtina, una de las obras culmen del arte universal.
A partir de aquí volveremos por otro largo pasadizo en el que están la Sala de los Papiros y el Museo Cristiano. Que nos lleva hasta el Pabellón de las Carrozas y los Museos Pío Cristiano, Gregoriano Profano y Filatélico y Numismático, con los que finaliza la visita al Vaticano.
Antes de salir del Vaticano y, como colofón a la visita, te queda descender por la Escalera de Bramante, una magnífica y espectacular escalera de doble hélice, iluminada con luz natural.
Si te has quedado con ganas de más visita, también se pueden visitar los Jardines Vaticanos, aunque esto se hace en una ruta aparte que dura unas dos horas.
Visitar el Vaticano, los imprescindibles de la visita
Visitar el Vaticano puede ser abrumador y, nombrar todo lo que hay que ver allí es sencillamente imposible. La inconmensurable cantidad de obras de arte que se pueden contemplar durante la visita, exige que haya que centrarse en las más importantes, así que te indico a continuación cuáles son las que no te tienes que perder a medida que avanzas por la visita.
Qué ver en la Basílica de San Pedro
El Baldaquino
Fue un encargo del Papa Urbano VIII a Gian Lorenzo Bernini, quien lo construyó en el año 1624 con bronce procedente del Pórtico del Panteón.
Está situado sobre el altar papal y sus columnas se asientan sobre una base de mármol con secuencias bíblicas.
Llama notablemente la atención al entrar en la basílica, por sus dimensiones y belleza, ya que mide 29 m de altura y está profusamente labrado.
La Tumba del Apóstol San Pedro
La entrada a la gruta donde se encuentra la tumba del Apóstol San Pedro está ubicada junto al baldaquino.
La visita a la tumba permite contemplar los restos de la basílica constantiniana sobre la que se construyó la actual.
La Cúpula de la Basílica de San Pedro
Construida por Miguel Ángel en 1564. Con 136,5 m de altura, es la más grande de toda la cristiandad y, está considerada como la obra maestra del autor a nivel arquitectónico. Fue la única cúpula que superó en dimensiones a la de Santa Sofía de Estambul.
La cúpula está rodeada por 16 ventanas que permiten contemplarla con luz natural y, se asienta sobre cuatro pilastras rematadas con medallones que representan los cuatro evangelistas.
Rematando la cúpula, se encuentra su linterna, también construida por Miguel Ángel en 1564.
Es posible subir hasta la cúpula en ascensor y después subir los 330 escalones de un pasillo circular. Desde allí la vista es impresionante, ya que abarca toda Roma y los alrededores. Ten en cuenta que el ascenso, en su última parte puede ser bastante agobiante, ya que se estrecha mucho y hace bastante calor.
Si te interesa visitar la cúpula, hay una entrada que incluye las grutas subterráneas que hay bajo la Basílica. Es una visita muy interesante que puedes reservar desde aquí:
La Piedad
Sin lugar a dudas, esta escultura de Miguel Ángel, que señala el paso de la juventud a la madurez del artista, es de las cosas más importantes que tienes que ver a la hora de visitar el Vaticano, ya que por sí sola justifica la visita.
Miguel Ángel la esculpió entre los años 1499 a 1500 y, dejó su firma en la faja que atraviesa el busto de la Virgen.
Está ubicada en la primera capilla de la nave derecha y, se encuentra protegida por un cristal para evitar actos vandálicos contra ella, como ya ocurrió en el pasado.
La Tumba de Alejandro VII
Fue construida por Gian Lorenzo Bernini entre los años 1672 y 1678. Está situada en el crucero izquierdo y fue la última obra de este magnífico artista.
En ella se puede ver al Papa Alejandro VII entre las figuras de la Verdad, la Caridad, la Justicia y la Prudencia.
El Trono y la Gloria
El trono simboliza la Cátedra de San Pedro y se cree que data del siglo IX.
Gian Lorenzo Bernini lo incorporó entre los años 1656 y 1665 en el conjunto del monumento barroco.
El Altar de la Confesión
Obra del arquitecto Carlo Maderno, del año 1634.
Tiene 99 lámparas cuya función es iluminar de forma permanente la tumba del Apóstol San Pedro, que se encuentra justo debajo de él.
La Estatua de San Pedro
Frente a una de las cuatro pilastras que sostienen la cúpula, en concreto la pilastra de San Longino, se levanta esta estatua de bronce coronada por una aureola de filigrana.
Aunque durante años se consideró que se trataba de una pieza romana tardía, del siglo V, actualmente se atribuye su autoría al arquitecto y escultor Arnolfo di Cambio, quien la habría esculpido en el siglo XIII.
El Monumento a Clemente XIII
Obra de Antonio Cánovas de los años 1783 a 1792.
De estilo neoclásico y realizado en mármol blanco, este grupo escultórico de carácter funerario, incluye un sarcófago y reproduce la figura del Papa Clemente XIII rodeado por varios personajes alegóricos.
Qué ver en la Pinacoteca de los Museos Vaticanos
El Tríptico Stefaneschi
El tríptico fue un encargo del Cardenal Stefaneschi a Giotto, quien lo pintó entre los años 1315 a 1320. Su destino final fue la antigua basílica de San Pedro
El panel central mide 178 cm de altura y 255 cm de anchura total y está pintado por ambos lados, pues tenía que ser visto tanto por el sacerdote como por los fieles.
La Transfiguración
Es la última obra de Rafael, puesto que la pintó entre los años 1516 a 1520 y, es considerada como su testamento espiritual.
En el cuadro se describen dos episodios bíblicos: la Transfiguración, en la parte superior, y el encuentro de los Apóstoles con el niño endemoniado, en la parte inferior.
San Jerónimo
Leonardo da Vinci pintó este cuadro en el año 1482. Se trata de una de sus obras más enigmáticas y no se le atribuyó su autoría hasta el siglo XIX.
En realidad, se trata de un boceto cuyo retablo está cortado en cinco partes.
El Descendimiento de la Cruz
Este cuadro de Caravaggio de los años 1600 a 1604, está considerada una de las obras maestras del artista y, entró a formar parte de la colección de la Pinacoteca en el año 1817.
En esta obra, el autor aportó cambios radicales en la forma de tratar temas y en el uso del color y de la luz.
Qué ver en los primeros Museos Vaticanos
Escultura de la Reina Tuya
En el Museo Egipcio, podrás contemplar esta escultura del antiguo Egipto fechada entre los años 1279 a 1213 a. C.
Representa a la Reina Tuya, esposa del Faraón Seti I y madre de su sucesor, Ramsés II y, está dedicada a este último.
La escultura fue llevada a Roma en el año 41 por el emperador Calígula para decorar los Huertos Salustienses.
Mide 227 cm de altura y está realizada en granito oscuro con manchas amarillas y rojas.
Marte de Todi
Se trata de una escultura realizada en bronce y, es una de las pocas estatuas de gran tamaño de la antigua itálica, que han llegado hasta hoy.
La escultura lleva una inscripción dedicatoria en umbro y en etrusco y, su origen se remonta al siglo V a. C.
La Hidria Ática
Esta vasija ha sido considerada como la pieza más importante de la colección etrusca del Vaticano y, uno de los imprescindibles que hay que ver en el Vaticano.
Su autor fue uno de los ceramistas más relevantes de la Atenas del siglo V a. C.
El Torso de Belvedere
En el Patio Octógono del Museo Pío Clementino se encuentra este fragmento de escultura que data del siglo I a.C. y, cuyo autor fue Apollonios de Néstor.
Fue hallada en el siglo XV y su descubrimiento ejerció una gran influencia en los artistas renacentistas.
Laocoonte y sus hijos
También en el Patio Octógono del Museo Pío Clementino encontrarás esta obra de Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas del siglo I a. C.
Representa la muerte del sacerdote troyano Laocoonte y sus dos hijos. Junto al Torso de Belvedere son los únicos originales griegos.
Esta escultura fue hallada en el año 1506 y tuvo una gran influencia sobre la obra de Miguel Ángel.
Augusto de Prima Porta
En el Brazo Nuevo se encuentra esta magnífica escultura del siglo I, que representa al Emperador Octavio Augusto. Fue encontrada en 1863 en la que fuera la villa de su esposa Livia.
Se trata de una copia en mármol de un bronce anterior, y aún conserva restos de la policromía original.
La Galería de los Tapices
Esta galería contenía antiguamente tapices originales realizados por Rafael, que actualmente se encuentran en la Pinacoteca.
Fueron sustituidos por tapices de Bruselas, realizados en el siglo XVI por Pier Van Ealst, basados en dibujos de la escuela de Rafael.
La Galería de los Mapas Geográficos
Los frescos a modo de mapa que decoran esta galería, muestran las posesiones de la iglesia en el siglo XVI.
Aparte de los maravillosos mapas que se muestran en sus paredes, hay que destacar los estucos y las pinturas de la bóveda, obra de Girolamo Muziano y Cesare Nebbia.
Qué ver en las Estancias de Rafael y en la Capilla Sixtina
La Sala de la Signatura
Esta sala, cuyo nombre le viene dado por el hecho de que era aquí donde se firmaban los documentos oficiales, fue decorada por Rafael entre los años 1508 y 1511.
Sus frescos están considerados como parte de las obras maestras de Rafael, y sobre todas las pinturas destaca La Escuela de Atenas, en la que el autor representó a los mayores filósofos y científicos de la Antigua Grecia.
La Sala de Heliodoro
Fue decorada también por Rafael entre los años 1512 a 1514, llamando la atención por el intenso uso del color que hizo el autor.
Hay que detenerse ante la Expulsión de Heliodoro del Templo de Jerusalén, fresco que da nombre a la sala.
La Sala de Constantino
La decoración de esta sala se terminó después de la muerte de Rafael, por lo que fue realizada por autores de su escuela.
Los cuatro frescos principales muestran escenas de la vida del emperador Constantino.
La Galería de Rafael
Esta galería fue un proyecto de Bramante, aunque fue Rafael quien continuó con su decoración entre los años 1512 a 1518.
En sus paredes se representan 12 episodios del Antiguo Testamento.
El Aposento Borgia
Fue construido durante el papado de Alejandro VI, conocido como el Papa Borgia. Destacan en él los frescos de Pinturicchio y sus discípulos, realizados entre los años 1492 a 1498.
En una de sus estancias fue asesinado el marido de Lucrecia Borgia.
La Capilla Sixtina
Esta capilla es una de las obras artísticas más famosas de todos los tiempos y meca de todos los amantes del arte. Se encuentra ubicada dentro de los Palacios Apostólicos, y en tiempos fue utilizada como capilla privada de los papas.
Toma su nombre del Papa Sixto VI, quién ordenó su restauración y quien en 1483 la consagró. En 1506 el Papa Julio II encargó a Miguel Ángel la decoración de la bóveda y el techo de la Capilla Sixtina, llevando a cabo la obra el genial artista entre los años 1508 y 1512.
En el techo se representan nueve escenas de la creación, destacando La Creación de Adán y, en la pared del fondo se encuentra El Juicio Final, obra maestra del artista, realizada entre los años 1534 y 1541.
Los 12 enormes paneles de las paredes de la capilla fueron decorados por algunos de los mejores artistas del renacimiento, destacando el denominado La Tentación de Cristo, de Botticelli.
CÓMO VISITAR LA CAPILLA SIXTINA A SOLAS
¿Te gustaría admirar la Capilla Sixtina sin aglomeraciones, casi a solas? Hay un tour con primer acceso a la Capilla Sixtina y a los Museos Vaticanos. En este tour entrarás a visitar la Capilla Sixtina antes de que abran al público general, por lo que podrás admirar tranquilamente todas las pinturas de esta joya, sin una multitud a tu alrededor. ¡Todo un lujo!
Cómo comprar las entradas para visitar el Vaticano
Todos los días van a visitar el Vaticano miles de personas, la visita a la Basílica de San Pedro es gratuita, pero en temporada alta cada vez hay más colas para acceder y si se llena cortan el acceso. Así que, si tienes mucho interés en entrar te aconsejo comprar la entrada al Vaticano en la que entra la entrada a la Basílica sin colas. Puedes reservarla desde aquí:
Pero la visita a los Museos Vaticanos es siempre de pago, excepto los últimos domingos de mes. Así que ya te imaginarás las colas que suele haber. A veces da la vuelta a toda la muralla y entrar puede llevarte horas.
Hay multitud de modalidades diferentes para visitar los Museos Vaticanos: visitas parciales, por libre, guiadas, nocturnas, reducciones de precio, especiales para familias, otras estancias, etc.
La entrada más habitual es la visita libre a los Museos Vaticanos y a la Capilla Sixtina, que te permite visitar lo más importante e interesante del Vaticano. Si vas en grupo o eres peregrino, existen reducciones en la tarifa, condicionadas a presentar cierta documentación.
Lo más recomendable es comprar la entrada a los Museos Vaticanos anticipadamente, de esta forma te aseguras la entrada y evitas las colas.
Cómo visitar el Vaticano sin colas
Tienes varias opciones para saltarte la cola:
1.- Acceder mediante una visita guiada en español al Vaticano. De esta forma podrás recorrer durante 3,5 o 4 horas, los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, de la mano de un guía experto y sin tener que esperar colas. Si, además, quieres ver los jardines del Vaticano, tienes la opción de realizar un tour por los Jardines Vaticanos, los Museos Vaticanos, La Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro. Este último tour puede ser por libre o con guía.
2.- Si no te interesa realizar la visita al Vaticano con un guía, también puedes realizar la visita por libre y saltarte las colas, comprando la entrada a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina. De esta forma, tendrás acceso a la hora que elijas y una persona te ayudará a la hora de acceder a los museos, para que comiences tu visita por libre.
3.- Si compras una tarjeta OMNIA Vatican & Rome Card, tienes el acceso gratuito y sin colas, a las principales atracciones de Roma y el Vaticano. Esto puede ser muy interesante si vas a visitar Roma durante unos cuantos días, ya que entra lo más importante: los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro, la Basílica de San Juan de Letrán, la Prisión de San Pedro y el billete para 3 días en el autobús turístico de Roma. Y, además de lo anterior, puedes elegir la entrada gratuita para dos de estas atracciones: el Coliseo, Foro Romano y Palatino (que es una única entrada), los Museos Capitolinos, el Castillo de Sant Angelo o la Galería Borghese. Esta tarjeta te da acceso ilimitado, durante 3 días, al metro, autobuses y trenes de Roma. Lo que te vendrá muy bien para visitar el Vaticano, ya que se encuentra algo alejado del centro de Roma.
4.- Si vas a visitar el Vaticano un miércoles, puedes aprovechar para comprar la entrada para la audiencia con el Papa Francisco y la visita guiada a los Museos Vaticanos. Podrás asistir a la tradicional homilía de los miércoles en la Plaza de San Pedro y, a continuación, realizar la visita guiada a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Horario para visitar el Vaticano
Horario para visitar la Basílica de San Pedro
Del 1 de octubre al 31 de marzo de 7:00h a 18:30h y del 1 de abril al 30 de septiembre de 7:00h a 19:00h. Los viernes por la tarde está cerrada para la visita.
Horario para visitar los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina
Todo el año de lunes a sábado de 9:00h a 18:00h (último acceso a las 16:00h). Los últimos domingos de mes la entrada es gratuita y el horario es de 9:00h a 14:00h (último acceso a las 12:30h).
Hay algunos días del año que cierran los museos, así que antes de ir a visitar el Vaticano comprueba en esta página los días de cierre de los Museos Vaticanos.
Consejos para visitar el Vaticano
Hay mucho que ver en el Vaticano, así que no te agobies y céntrate en lo más interesante, para lo cual puedes dejarte guiar por los imprescindibles que te hemos propuesto.
Vestimenta para visitar el Vaticano
Cuidado con la vestimenta, ya que los tirantes, pantalones cortos, minifaldas, escotes y gorras, están prohibidos. Lleva zapatos cómodos para recorrer los 7 kilómetros de los Museos Vaticanos, más la visita a la Basílica de San Pedro.
Otras normas para visitar el Vaticano
Tampoco se puede entrar con mochilas, bolsos, maletas, paraguas (los plegables si que pueden pasar), bastones (salvo para personas con discapacidad), palo selfies, trípodes, videocámaras y mucho menos con cuchillos, tijeras o armas. Tendrás que dejarlos en el servicio de guardarropa, que es gratuito.
Comer en el Vaticano
La visita es larga y se puede hacer la hora de comer. No se puede meter comida, aunque hay cafetería, pizzería y autoservicio, así como máquinas expendedoras de snacks. Nuestra experiencia es que la comida del autoservicio es muy mala, la peor que hemos probado en un museo.
Fotos en el Vaticano
Salvo en la Capilla Sixtina, se pueden hacer fotos en todos los sitios.
Entrar al Vaticano con animales
Olvídate de entrar con animales, ya que sólo pueden acceder los perros guía.
El mejor día para visitar el Vaticano
Si quieres entrar gratis al Vaticano, tendrás que hacer la visita el último domingo de cada mes, que es cuando la visita es gratuita.
Si lo que quieres es ver al Papa, entonces haz la visita un miércoles, que es cuando el Santo Padre realiza la tradicional homilía en la Plaza de San Pedro.
Visitar Roma
Roma es muy grande y, además de visitar el Vaticano, querrás ver más cosas, así que te interesarán estos 12 consejos para tu visita a Roma.
Otros lugares únicos que tienes que visitar
Europa está llena de lugares increíbles. No te pierdas estos que te proponemos.
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