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Qué ver en Viena, sus 25 lugares imprescindibles

Qué ver en Viena

Considerada una de las ciudades más bellas de Europa y bañada por las tranquilas aguas del río Danubio, seguro que te va a sorprender la gran cantidad de sitios maravillosos que hay que ver en Viena, cuyo centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Además de ser la capital imperial de los Habsburgo y estar considerada como la capital mundial de la música clásica, Viena es una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo, por lo que seguro que te llevarás una grata impresión de esta ciudad tan culta y elegante, que goza de un patrimonio histórico y cultural envidiables.

¿Cuántos días se tarda en ver Viena?

Te planteamos un recorrido ideal que te llevará por los lugares más interesantes y vistosos de la ciudad, y para que no te pierdas y puedas encontrar fácilmente todos los lugares, echa un vistazo al mapa que incluimos al final de este post.

La duración del recorrido depende de cuántas visitas hagas al interior de palacios y monumentos, así como de si decides desplazarte a puntos alejados del Centro Histórico, como son el Palacio Schönbrunn o el Prater. En cualquier caso, tu visita a Viena debería oscilar entre 2 días, para un vistazo general de la ciudad y, 5 días para recorrerla completa y disfrutarla a tope.

Si por tus circunstancias personales sólo vas a poder hacer una visita relámpago a Viena, quizá pueda interesarte este free tour por Viena para no perder demasiado tiempo buscando los sitios e ir a tiro hecho.

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Qué ver en Viena

En tu recorrido, una de las opciones por la que puedes optar para moverte por Viena es el autobús turístico Vienna Sightseeing, que dispone de cuatro líneas con diferentes paradas, lo que te permitirá moverte rápidamente y con total libertad por la ciudad.

Y por cierto, si estás pensando en planificar tu viaje para descubrir lo que hay que ver en Viena, ten en cuenta que Austria es mucho más que Viena, pues hay lugares realmente bonitos como Innsbruck o Salzburgo, que seguramente te interesará conocer. Así que ¿por qué no alargar tu viaje y aprovechar para visitar también otras localidades austríacas?

Catedral de San Esteban (Stephansdom Cathedral)

El mejor lugar por el que empezar el recorrido para conocer todo lo que hay que ver en Viena es la Plaza Stephansplatz, presidida por la imponente Catedral de San Esteban, el principal monumento de la ciudad.

En la plaza, justo enfrente de la Catedral, hay una parada de metro, por lo que podrás llegar rápidamente hasta allí desde cualquier punto de la ciudad.

La Catedral de San Esteban se alza majestuosa sobre los cimientos de iglesias más antiguas, comenzándose su ejecución en el año 1147. Es inconfundible por su peculiar tejado decorado con motivos geométricos de azulejos coloreados (más de 250.000) y por su imponente torre-campanario rematada en forma de aguja, conocida por los vieneses como Steffl.

Catedral de San Esteban Viena
Catedral de San Esteban

En esta Catedral de San Esteban se celebraron los funerales de Vivaldi y de Mozart, dos de los más grandes compositores de música clásica de todos los tiempos.

Por cierto, no busques sus tumbas por la ciudad, pues no se conservan. Mozart fue enterrado en una tumba común del cementerio St. Marx, y Vivaldi en un cementerio que había en lo que hoy son los jardines de la plaza Karlsplatz.

Una vez dentro del templo te maravillará su fusión entre lo gótico y lo barroco, pudiendo admirar obras de arte admirables como el Púlpito de Pilgram o el Altar Wiener Neustädter. También podrás visitar las Catacumbas o ver las tumbas de algunos personajes históricos, como es el caso del sepulcro renacentista del Emperador Federico III.

Sólo puedes entrar gratuitamente hasta una zona vallada desde la que se ve gran parte de la catedral. Si quieres visitar el resto tendrás que comprar la entrada, que incluye las catacumbas, la visita de las torres y el Museo de la Catedral (Dom Museum). Aquí puedes comprobar la disponibilidad y comprar la entrada con antelación:

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Interior de la Catedral de San Esteban Viena
Interior de la Catedral de San Esteban

Si tienes suerte, seguro que escucharás el repicar de la famosa Campana Pummerin, la más grande de Austria.

Viajamos a Viena en familia, por lo que decidimos alojarnos en este apartamento moderno que, aunque estaba a las afueras de Viena, se encontraba a solo dos minutos de una parada de metro, lo que nos permitía un acceso rápido al centro de la ciudad. El apartamento estaba impecable y bien equipado, con una cocina completa y dos cómodas habitaciones. Además, justo debajo se encontraba un gran centro comercial con supermercado y tiendas, lo que facilitó nuestras compras diarias. Sin duda, un lugar perfecto para explorar Viena con facilidad y confort​.

Si prefieres alojarte en un hotel céntrico, unos amigos nos habían recomendado el Hotel Kaiserin Elisabeth. Su ubicación es inmejorable, a solo unos pasos de la Catedral de San Esteban y rodeado de tiendas, restaurantes y el metro. Nos contaron que es un hotel que combina elegancia clásica con comodidades modernas y, las habitaciones son espaciosas, cómodas y extremadamente limpias.

Casa Museo de Mozart (Mozarthaus)

Una vez visitada la Catedral, date una vuelta por las calles del entorno, pues conforman el casco viejo de la antigua Viena.

Entre las calles adoquinadas y edificios históricos, encontrarás la conocida como Casa de Mozart, en el número 5 de la calle Domgasse. Esta es la única que se conserva de las diferentes viviendas en las que habitó el compositor, durante la última parte de su vida en Viena. Fue su vivienda y la de su familia entre 1784 y 1787, tiempo en el que compuso Las Bodas de Fígaro, motivo por el cual también se la conoce como Figarohaus.

Casa Museo de Mozart Viena
Entrada a la Casa Museo de Mozart

Hoy es un museo en el que se conservan instrumentos musicales, partituras y otros documentos que hablan del genial compositor y su azarosa vida. Para evitar las colas, puedes comprar en este enlace las entradas a la Casa Museo de Mozart.

Iglesia de los Jesuitas (Jesuitenkirche)

Mucha gente que visita Viena se pasa por alto la visita a dos iglesias que están muy próximas entre sí, seguramente porque desde fuera no llaman mucho la atención. Y es una pena, porque al recorrer las calles del centro es muy probable que pases cerca de ellas, así que te recomendamos que entres, a nosotros nos impactaron.

La primera de ellas es la Iglesia de los Jesuitas, que fue construida a principios del siglo XVII, inspirada en el Gesù de Roma, y tiene un interior en estilo barroco que es admirable, con un altar y unos frescos que bien merecen que les dediques un rato. Su suntuosa decoración refleja el poder de los jesuitas, que en el siglo XVII contribuyeron a eliminar toda influencia protestante de Austria.

Iglesia de los Jesuitas Viena
Interior de la Iglesia de los Jesuitas

Al estilo de otras capitales europeas, en Viena también existe una tarjeta para acceder a la mayoría de atracciones turísticas y transporte urbano. Se llama Vienna Pass y te permite acceder gratis al transporte público y a lugares tan emblemáticos como los Palacios Schönbrunn, Hofburg y Belvedere, la Catedral, la Casa Museo de Mozart, y así hasta 70 puntos de interés.

Iglesia de Santa María Rotonda o de los Dominicos (Dominikanerkirche)

La segunda es la Iglesia de Santa María Rotonda o de los Dominicos. También data de principios del siglo XVII y su interior está ricamente decorado con estucos.

Iglesia de Santa María Rotonda o de los Dominicos Viena
Interior de la Iglesia de Santa María Rotonda

Reloj Anker (Ankeruhr)

El recorrido para conocer todo lo que hay que ver en Viena sigue por el Reloj Anker, toda una institución vienesa que marca el ritmo horario de la ciudad.

El reloj se encuentra en la Plaza Hohermarkt y recibe su nombre porque une los dos edificios de la compañía de seguros Anker.

Tiene figuras de 12 personajes históricos, cada uno de los cuales desfila a las horas en punto. Pero lo mejor es visitar el reloj a las 12 del mediodía, pues es cuando todos los personajes desfilan a la vez.

Reloj Anker Viena
Reloj Anker

Columna de la Peste (Pestsäule)

Situada muy cerca de la Catedral, la Calle Graben es una de las más céntricas, lujosas y bonitas de Viena. Toda ella está flanqueada por edificios de época en los que encontrarás multitud de establecimientos y comercios del más alto nivel.

En ella destaca su monumental Columna de la Peste, erigida tras la peste de 1679 que asoló la ciudad. En el mundo hay varias columnas que se levantaron con motivo de la finalización de epidemias de peste, pero sin duda, la columna barroca de Viena, es una de las más bellas que se pueden encontrar en Europa.

Columna de la Peste Viena
Columna de la Peste

Iglesia de San Pedro (Peterskirche)

En una de las calles laterales de la Calle Graben se encuentra la Iglesia Católica de San Pedro, construida a principios del siglo XVIII sobre los restos de otra anterior, que fue erigida por Carlomagno en torno al año 800.

Se trata de una auténtica joya barroca, que bien merece una visita para admirar los frescos de su cúpula, así como el altar mayor, el púlpito dorado y el órgano, todos ellos del más exquisito barroco.

De los muchos conciertos de música clásica que se celebran diariamente en Viena, el de la Iglesia de San Pedro es uno de los más recomendables por la calidad de los intérpretes y la belleza del templo. Nosotros elegimos este lugar para disfrutar de un concierto, ya que, además de su calidad, es de los pocos lugares que no te exigen ir vestido formal. Si tu también quieres disfrutar de esta bonita experiencia, puedes comprar aquí las entradas.

Iglesia de San Pedro Viena
Interior de la Iglesia de San Pedro
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Una vez que finalices la visita, es fácil llegar hasta la elegante Calle Kolhmarkt, que te llevará sin pérdida a la imponente Plaza Michaelerplatz, presidida por la fachada del Palacio Hofburg.

En medio de la plaza podrás ver algunas de las escasas ruinas romanas que se conservan en Viena.

Palacio Hofburg desde la Plaza Michaelerplatz Viena
Palacio Hofburg desde la Plaza Michaelerplatz

Palacio Hofburg

En pleno centro de la ciudad, el Palacio Imperial fue la sede del gobierno y la residencia de invierno de los Habsburgo hasta 1918. La entrada al elegante Palacio Hofburg se hace a través del pasaje que queda bajo su imponente cúpula, conocida como Michaelertrakt, y que da paso a un patio rectangular alrededor de la cual se distribuye la mayor parte del conjunto palaciego.

Cúpula del Palacio Hofburg llamada Michaelertrakt Viena
Cúpula del Palacio Hofburg llamada Michaelertrakt

Gigantesco y suntuoso, está formado por un conjunto de diez edificios que recogen prácticamente todos los estilos arquitectónicos. Alberga todo tipo de obras maestras, transportándote a la época en que la casa de Austria reinaba desde Castilla hasta las Antillas.

Entrada al Palacio Hofburg Viena
Entrada al Palacio Hofburg

Desde el patio del Emperador Francisco José, la visita al Palacio Hofburg comprende varios puntos de interés, como son los aposentos que ocuparon la famosa pareja imperial formada por el Emperador Francisco José I y su esposa la Emperatriz Isabel, más conocida como Sisi (o Sissi, según las versiones cinematográficas).

Patio del Emperador Francisco José del Palacio Hofburg Viena
Patio del Emperador Francisco José

También podrás visitar el Museo de Sisi Emperatriz, la Escuela de Invierno de Equitación, la Cámara del Tesoro o la Biblioteca Nacional Austriaca, de la que te hablaré más adelante. Para visitar cada uno de estos lugares tendrás que comprar una entrada independiente.

Desde aquí puedes comprar tu entrada para visitar la Cámara del Tesoro:

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Plaza de los Héroes (Heldenplatz)

Una vez que atravieses todo el palacio, saldrás a la Plaza de los Héroes, llamada así por las estatuas situadas al pie de la majestuosa fachada curva del Palacio Hofburg, que preside esta plaza.

La plaza estaba destinada a servir de espacio para ampliar el palacio, construyendo frente a la fachada curva del Palacio Hofburg, otra que fuese simétrica a la primera. Por algún motivo, este proyecto nunca se materializó, y en su lugar quedó esta magnífica plaza en la que suelen celebrarse eventos de todo tipo.

Plaza de los Héroes Viena
Plaza de los Héroes

Ten en cuenta que esta plaza, al igual que muchos otros monumentos, ofrece un aspecto completamente diferente cuando está iluminada de noche, por lo que no es mala idea apuntarse a un free tour nocturno por Viena.

Sala Prunksaal (Biblioteca Nacional de Austria)

En un lateral del Palacio Hofburg, encontrarás la Plaza Josefplatz, fácil de identificar por la estatua ecuestre del Emperador José II que está justo en el medio.

En esta plaza se encuentra la entrada a la Biblioteca Nacional de Austria, cuya visita te recomiendo para que puedas admirar su maravillosa Prunksaal o Sala de Ceremonias, una absoluta obra de arte barroca del siglo XVIII convertida en biblioteca, que te dejará con la boca abierta. Está completamente revestida de madera y decorada con frescos y estatuas de mármol.

La biblioteca cuenta con más de 8 millones de volúmenes, destacando un ejemplar de la conocida Biblia de Gutenberg, primer libro impreso a gran escala mediante el sistema de tipos móviles.

Sala Prunksaal Viena
Sala Prunksaal

En esta visita guiada por la Biblioteca Nacional de Austria podrás descubrir todos los secretos que esconde este maravilloso lugar.

Cripta imperial de los Habsburgo (Kapuzinergruft)

El siguiente lugar que te proponemos visitar, en este recorrido por los lugares que hay que ver en Viena, es la Cripta Imperial de los Habsburgo ubicada en la Iglesia de los Capuchinos. En esta cripta reposan, en artísticos féretros, los restos de la mayor parte de los últimos emperadores y emperatrices de la Casa de los Habsburgo, incluida la famosa Sisi.

Cripta imperial de los Habsburgo Viena
Cripta imperial de los Habsburgo

La forma más fácil de llegar hasta la cripta, es localizar primero la Plaza Albertinaplatz, inconfundible porque en ella se encuentran el Museo Albertina, que fue en tiempos un palacio de los Habsburgo, así como el Hotel Sacher, que da nombre a la famosa tarta Sacher. De esta plaza sale la calle que te llevará hasta la Iglesia de los Capuchinos.

En el edificio que había antiguamente donde hoy está el Hotel Sacher, fue donde residió Vivaldi durante sus últimos años de vida en Viena y donde finalmente murió.

Teatro de la Ópera (Staatsoper)

Ya te he dicho que Viena es la capital mundial de la música clásica, así que no podía faltar un edificio dedicado a este arte. Y no es un edificio cualquiera, sino que se trata de su Teatro de la Ópera Estatal, uno de los más emblemáticos y bonitos del mundo.

Teatro de la Ópera de Viena
Teatro de la Ópera de Viena

El imponente edificio de la ópera preside la Calle Opernring, que forma parte de un anillo de calles que delimita buena parte del centro histórico de Viena.

Si te animas a visitar el Teatro de la Ópera, podrás contemplar su Gran Escalinata adornada de esculturas, el Vestíbulo Schwind, el Salón de Té o el propio patio de butacas.

Si te gusta la música aquí también puedes disfrutar de un concierto de la Orquesta del Hofburg de Viena.

En el lateral del edificio que da a la Calle Kärtner, podrás ver en el suelo las estrellas de su particular “paseo de la fama” de intérpretes y directores de música famosos, como lo fue Herbert von Karajan.

Escalera del Teatro de la Ópera Viena
Escalera del Teatro de la Ópera

Jardines Burggarten

Si caminas por la calle Opernring en dirección al Palacio Hofburg, llegarás a los Jardines Burggarten, uno de los parques más queridos y frecuentados por los vieneses, y eso que en Viena no faltan precisamente los parques y jardines.

Una de las señas de identidad de los Jardines Burggarten es la famosa Estatua de Mozart, situada en uno de sus extremos y en la que siempre hay visitantes haciéndose una foto con el inmortal compositor.

Estatua de Mozart en los Jardines Burggarten Viena
Estatua de Mozart en los Jardines Burggarten

Hay otra estatua en el parque, pero que pasa desapercibida para la mayoría de la gente, que es la dedicada a Goethe. La encontrarás en otra de las esquinas del parque.

Si quieres tomarte un respiro en tu visita a Viena, en el lateral de los Jardines Burggarten opuesto a la calle Opernring, hay un antiguo invernadero de palmeras en el que actualmente hay varios bares con terrazas. Es un gustazo sentarse aquí a descansar y disfrutar de un rato de tranquilidad en este entorno incomparable.

Plaza de María Teresa

A partir de aquí, el recorrido para continuar conociendo lo más importante que hay que ver en Viena, pasa por tres puntos destacados de la Calle Opernring, situados todos en la acera de tu izquierda según vas avanzando.

El primero de ellos se encuentra a la altura de la Plaza Heldenplatz y es la Plaza de María Teresa, que sirve de separación entre los majestuosos edificios del Museo de Historia Natural y del Museo de Historia del Arte (Kunsthistorisches Museum), situados el uno frente al otro.

La plaza está presidida por una estatua de la Emperatriz María Teresa I de Austria, la única emperatriz no consorte de la dinastía de los Habsburgo y la persona con la que finalizó esta dinastía, puesto que a partir de ella pasó a reinar la casa Habsburgo-Lorena.

Plaza de María Teresa Viena
Plaza de María Teresa

Barrio de los Museos

La Plaza de María Teresa forma parte del conocido como Barrio de los Museos, un barrio de estilo barroco que se desarrolla por detrás de la plaza, concentrando una buena parte de los museos de Viena.

No obstante, si tienes intención de visitar algún museo, céntrate en los dos primeros que te he dicho, pues son los que acogen las piezas más importantes.

Parlamento Austríaco

Continuando tu recorrido por la calle Opernring llegarás al Parlamento Austríaco, un inconfundible edificio construido en 1883, que semeja un templo griego clásico del estilo del Partenón. Tanto es así, que frente a él hay una fuente presidida por una gigantesca estatua de Pallas Atenea, diosa griega de la sabiduría.

Parlamento Austríaco Viena
Parlamento Austríaco

Frente al Parlamento, en la acera contraria de la calle, están los Jardines Volksgarten, en los que encontrarás un monumento destinado a Isabel de Baviera o Sisi, la más famosa de las emperatrices austrohúngaras.

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Ayuntamiento (Rathaus)

Un poco más adelante verás el Ayuntamiento de Viena, que no tiene nada que ver en estilo artístico con el Parlamento, pues más bien parece un college inglés, con su aire neogótico y sus torres, que bien podrían pasar por las de una catedral.

En los jardines que quedan frente al Ayuntamiento se celebran muchos eventos de temporada, en los que es fácil encontrar puestos de venta de comida y bebida. En invierno es el lugar donde instalan el mercado navideño más importante de Viena y, uno de los mejores mercados navideños de Europa. Mientras que en verano, se celebra un festival de cine al aire libre.

Ayuntamiento de Viena
Ayuntamiento de Viena

En la parte contraria de la calle verás el magnífico edificio del Burgtheater, de estilo renacentista italiano y coronado por una estatua de Apolo, que pasa por ser el escenario teatral más prestigioso de los países de lengua alemana.

Viena es una ciudad que también tiene su encanto nocturno. Si quieres descubrirlo, puedes hacerlo apuntándote a este tour panorámico nocturno.

Mercado Naschmarkt

De vuelta por el recorrido anterior, puedes pasar por el Mercado Naschmarkt, uno de los lugares más populosos que encontrarás en Viena.

Es, además, el lugar ideal si quieres comprar alimentos frescos o incluso comer. Data del siglo XVI, lo que le convierte en el mercado más antiguo de la ciudad.

Mercado Naschmarkt Viena
Puestos del Mercado Naschmarkt

No dejes de fijarte en las fachadas de estilo art-nouveau de algunos de los edificios que dan a la calle en la que se encuentra el mercado.

Secession de Viena

Muy cerca del Mercado Naschmarkt encontrarás el peculiar edificio representativo de la Secession de Viena.

Por si no sabes lo que es la Secession de Viena o Secesión Vienesa, te diré que fue un movimiento artístico y cultural revolucionario, fundado en 1897 por un grupo de artistas vieneses. Esta corriente artística pertenece al modernismo, por su similitud es considerada por muchos como el Art Nouveau Vienés.

Pabellón de la Secesión de Viena
Pabellón de la Secesión de Viena

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Iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche)

Uno de los puntos más interesantes de este recorrido por todo lo que tienes que ver en Viena, es la Plaza Karlsplatz, en la que destaca la Iglesia de San Carlos Borromeo que da nombre a la plaza.

Seguro que te llamarán la atención las dos columnas situadas a cada lado de su portada de estilo clásico. Están inspiradas en la Columna de Trajano de Roma, solo que éstas tienen grabados pasajes de la vida del santo.

La iglesia la levantó el emperador Carlos VI, en agradecimiento a San Carlos Borromeo por la finalización de la peste de 1713. Es visitable y te aconsejo que lo hagas, pues además de admirar su interior, podrás salir a los exteriores de la parte superior desde los que hay unas vistas magníficas. Si sólo puedes visitar una iglesia de Viena, te recomiendo que sea esta la elegida.

La iglesia de San Carlos Borromeo también es otro de los lugares habituales de conciertos en Viena. Aquí puedes disfrutar de un concierto de las 4 estaciones de Vivaldi.

Iglesia de San Carlos Borromeo Viena
Iglesia de San Carlos Borromeo

En los jardines que hay delante de la iglesia es donde enterraron a Vivaldi, pues en tiempos eran parte de un cementerio. Si paseas por ellos verás una estatua de Johannes Brams.

Enfrente de la iglesia, en el otro extremo de los jardines, encontrarás el Pabellón Stadtbahn, que fue construido en estilo modernista en 1899, para servir de acceso a la parada del metro recién creado.

También en la Karlsplatz, pero en el lado de enfrente de la calle en el que está la Karlskirche, encontrarás el Musikverein, en cuya Sala Dorada se celebra el tradicional Concierto de Año Nuevo que seguro que has visto alguna vez en la televisión. Es uno de los lugares más famosos para asistir a un Concierto de Mozart, si te interesa puedes reservar aquí tus entradas.

Belvedere

Desde la Karlsplatz es muy fácil llegar a la plaza donde se encuentra el Monumento a los Héroes del Ejército Rojo y, de aquí, al Belvedere.

El Belvedere es un conjunto palaciego construido para servir de residencia veraniega del príncipe Eugenio de Saboya. Situado en la ladera de una colina, consta de un palacio en cada extremo, llamados Alto Belvedere y Bajo Belvedere y, entre ellos, un magnífico jardín francés diseñado en tres niveles.

Alto Belvedere Viena
Alto Belvedere

El interior de los palacios no conserva restos de la época de su construcción, pues han sido transformados en museos. El Alto Belvedere guarda obras de arte como “El beso” de Gustav Klimt y el Bajo Belvedere muestra una exposición medieval.

Si no tienes interés o tiempo para ver las exposiciones, puedes optar por recorrer los jardines y disfrutar de ellos, pues la entrada a los mismos es gratuita.

Jardines del Belvedere Viena
Jardines del Belvedere
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Parque Stadtpark

De vuelta a la zona del centro histórico, no deberías perderte el Parque Stadtpark, separado en dos partes por el río Wien, que da nombre a la ciudad.

Este jardín data de mediados del siglo XIX y es un remanso de paz al que acuden los vieneses a pasear, hacer deporte, descansar o hacer picnic.

Uno de los lugares más concurridos del parque es donde se encuentra la famosa estatua dorada que representa al genial Johann Strauss.

Estatua de Johann Strauss en el Stadtpark Viena
Estatua de Johann Strauss en el Stadtpark

Hundertwasserhaus

Y para acabar con todos los lugares que hay que ver en Viena, en su zona centro, tienes que darte una vuelta por el Hundertwasserhaus, un edificio que es todo un experimento arquitectónico que rompe los clichés tradicionales.

Hundertwasserhaus Viena
Fachada de uno de los edificios de la Hundertwasserhaus

Palacio Schönbrunn

Una vez que has conocido todos los puntos de interés que hay que ver en Viena, pero situados en su centro histórico, deberás utilizar algún medio de transporte para desplazarte hasta el Palacio Schönbrunn. Lo más rápido es el metro, la línea verde U4 te llevará directamente desde el centro de Viena hasta sus puertas, la estación de llegada se llama también Schönbrunn .

Construido en el siglo XVIII, el Palacio Schönbrunn fue utilizado como residencia de verano de la familia imperial de los Habsburgo. Su lujo y belleza es tal, que tanto el propio palacio como sus jardines, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Palacio Schönbrunn Viena
Palacio Schönbrunn

En tu visita podrás recorrer las lujosas salas del palacio, decoradas con muebles de época, tapices, obras de arte y detalles arquitectónicos impresionantes. Entre los puntos destacados se encuentran la Gran Galería, el Salón Chino, el Salón del Espejo y el Salón Oval, cada uno con su propio estilo y encanto únicos.

El palacio cuenta, además, con unos extensos jardines que son una obra maestra del diseño paisajístico barroco y un oasis de belleza natural. Cuando los recorras, te recomiendo que no te pierdas la Ruina Romana, ni el invernadero conocido como la Casa de las Palmeras. También podrás subir hasta La Glorieta, un pabellón neoclásico situado en la parte más alta de los jardines, que ofrece unas vistas únicas.

La Glorieta del Palacio Schönbrunn Viena
La Glorieta

En los jardines del Palacio de Schönbrunn, hay varios restaurantes y cafeterías en los que podrás reponer fuerzas o disfrutar de un aperitivo, sin tener que salir de este entorno maravilloso.

Si quieres evitar colas y hacer una visita guiada por el Palacio Schönbrunn, puedes reservar las entradas en este enlace.

Prater de Viena

Y para finalizar este recorrido por lo más importante que hay que ver en Viena, te daré una recomendación muy apta para los que viajan con niños, o siguen siendo niños. No es otra que visitar el Prater de Viena, situado bastante más cerca del Río Danubio, de lo que lo está el Centro Histórico de Viena.

Podría parecer que es un parque de atracciones más, de los muchos que hay en Europa, pero no es así. El Prater de Viena es el parque de atracciones más antiguo de Europa y, como tal, tiene una noria que también es la más antigua de Europa, por lo que montarse en ella tiene todo un toque nostálgico.

Prater de Viena
Prater de Viena

Otros lugares que ver en Viena

Si todo lo anterior te ha sabido a poco, no te preocupes pues hay más lugares de Viena que también merecen una visita, como son los siguientes.

  • Plaza Judenplatz: Alejada de los recorridos más turísticos y con un monumento a la víctimas del holocausto.
  • Casa Museo de Freud: Para los frikis del psicoanálisis. Compra aquí tu entrada y olvídate de las colas.
  • Callejón Raimundhof: Un callejón de lo más particular y un lugar genial para tomarse un respiro en las tranquilas terrazas de los bares.
  • Cementerio Central de Viena: Si quieres ver tumbas de músicos famosos, este es tu destino. Aquí reposan eternamente Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms, Johann Strauss padre e hijo, Franz Schubert y Antonio Salieri, entre otros. Y, si eres un amante de la informática y del cine, seguro que te interesará encontrar la tumba de Hedy Lamarr. Si prefieres ir a tiro hecho y no buscar tú la tumba, apúntate a este tour por el Cementerio Central de Viena.
  • Villa Otto Wagner I: Aunque está alejada del centro, puedes llegar allí en tranvía. Se trata de la residencia de verano del arquitecto Otto Wagner, uno de los fundadores del movimiento de la Secesión de Viena. Hoy es el museo del pintor Ernst Fuchs, que la salvó de ser derruida. Es un lugar precioso que te sorprenderá. Junto a ella se encuentra la Villa Otto Wagner II, que no es visitable.
  • Arsenal: Es el museo de historia militar más antiguo y grande del mundo, en un edificio con elementos de estilo florentino e inspirado en el bonito Arsenal de Venecia.
Arsenal de Viena
Arsenal de Viena

Mapa con todos los lugares que hay que ver en Viena

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