20 Lugares que tienes que ver en las Rías Baixas

[Actualizado en 2024] Cuatro son las rías que tienes que ver en las Rías Baixas de Galicia: La Ría de Muros y Noia, la Ría de Arousa o Arosa, la Ría de Pontevedra y la Ría de Vigo.

Juntas conforman el mayor conjunto de rías de España y, aunque suelen agruparse en un todo único, cada una de ellas tiene su estilo propio y sus particulares lugares con encanto.

Mapa con lo mejor que hay que ver en las Rías Baixas

Qué ver en las Rías Baixas, 20 lugares que te enamorarán

Acompáñame en este recorrido de norte a sur, descubriendo los lugares únicos que hay que ver en las Rías Baixas.

Muros (Ría de Muros y Noia)

Puerta de entrada a la Ría de Muros y Noia, la más septentrional de las Rías Baixas, Muros es uno de los pueblos con más encanto del litoral gallego.

Es una delicia saborear su aire marinero y pasear por su puerto y sus calles, flanqueadas por casas de piedra. La Rúa Real es, sin duda, el mejor ejemplo de esas calles de pueblo gallego marinero en los que parece que se ha detenido el tiempo.

Sus callejuelas confluyen en plazas pequeñas y encantadoras, como el Curro da Praza, que hace las veces de plaza mayor; la porticada Praza da Pescadería Vella; o la Praza do Cristo con cruceiro incluido.

La Colegiata de San Pedro y el Santuario da Virxe do Camiño, son dos lugares que no tienes que dejar de visitar para completar tu visita a Muros.

Noia (Ría de Muros y Noia)

Esta bonita villa de origen medieval, estratégicamente situada en la zona más protegida de la ría, concentraba la mayor parte del tráfico marítimo gallego de la fachada atlántica, por lo que Noia estaba considerada como el puerto natural de Santiago de Compostela.

Su declaración de Conjunto Histórico ya te da una pista de que hay mucho que ver entre sus calles flanqueadas por casas de aire marinero, pazos y antiguos hospitales como el de San Lázaro.

Tres son los puntos de referencia más importantes que no debes perderte en Noia:

• La iglesia gótica de Santa María a Nova, en cuyo interior está el Museo das Laudas que recoge el mayor conjunto europeo de lápidas funerarias de los siglos XIV y XV.
• La Iglesia de San Martiño, con su torre inacabada.
• El Convento de San Francisco, del siglo XIV.

No pierdas la oportunidad de ver también su puente de origen medieval y sus pazos más destacados, como los de García Suárez, da Xouba y de Caamaño.

Castro de Baroña (Ría de Muros y Noia)

Frente a Muros, al otro lado de la ría, se encuentra en una península el Castro de Baroña, el más famoso y mejor conservado de los castros en los que vivían los gallegos que luchaban por defender su independencia frente a Roma.

Aquí podrás ver los restos de diferentes viviendas circulares, construidas muy próximas las unas a las otras para aprovechar el escaso espacio disponible de la estratégica ubicación del castro.

Un momento ideal para la visita es durante la puesta de sol, cuando el castro adquiere un aspecto realmente mágico.

Dunas de Corrubedo (Ría de Muros y Noia)

En el extremo más meridional de la Ría de Muros y Noia y, muy cerca de Corrubedo, se encuentra el Parque Natural del Complejo Dunar de Corrubedo.

Este parque aloja una duna móvil que llega a alcanzar 20 metros de altura en pleno invierno, lo que la convierte en la más alta de Galicia. El resto de sus dimensiones tampoco son poca cosa, pues tiene más de un kilómetro de largo orientado en paralelo a la costa y entre 200 y 250 metros de ancho.

En el parque hay también humedales de agua dulce y salada que alojan una biodiversidad considerable, siendo un buen lugar para observar aves.

Sierra de Barbanza

Como un espolón que se adentra en el mar, separando la Ría de Muros y Noia de la Ría de Arousa, la Sierra de Barbanza es el toque agreste y vertical en este entorno horizontal dominado por las aguas del mar.

La Sierra llega a alcanzar los 685 metros de altura de cota máxima, y desde sus elevados miradores tendrás una perspectiva aérea de todo lo que hay que ver en las Rías Baixas. El Mirador de Monte Tahúme te asoma a la Ría de Muros y Noia, el de A Curota te muestra la Ría de Arousa y, el Mirador da Pedra Rá, te da una imagen única de las Dunas de Corrubedo y el parque natural.

También es un sitio que te permitirá ver lugares especiales, como el puente medieval sobre el Río Siera, del que sólo quedan las dovelas de su arco; dólmenes como el de Axeito, el mejor conservado de Galicia; o hacer rutas de senderismo llenas de belleza, como la ruta fluvial por el curso del Río Te.

A Pobra do Caramiñal (Ría de Arousa / Ría de Arosa)

A Pobra do Caramiñal es el principal pueblo pesquero de la margen norte de la Ría de Arousa o Arosa, a pesar de lo cual todavía conserva la esencia de ese sabor de pueblo marinero gallego, que tanto te gustará en este recorrido descubriendo todo lo que hay que ver en las Rías Baixas.

De visita obligada es el Pazo de la Condesa de Fenoza o Casa Grande Aguiar, de estilo barroco como la mayoría de los pazos gallegos y que cuenta con una gran torre que, en tiempos, hizo las veces de torre de vigilancia.

Tampoco tienes que perderte la plateresca Torre Bermúdez, actual Museo de Valle-Inclán, así como la Iglesia de Santiago del Deán.

Y si este recorrido lo haces en un día de calor, que mejor que finalizarlo en las piscinas naturales que forma el Río Pedras.

Catoira (Ría de Arousa)

Catoira se encuentra junto a la desembocadura del Río Ulla, por lo que, al ser un buen puerto natural, fue utilizado como zona de desembarco de piratas vikingos durante la Alta Edad Media.

Este pasado ha marcado la historia de Catoira, hasta el punto de que actualmente se celebra el primer domingo de agosto la Romería Vikinga, en la que navegan por la ría las réplicas de los drakkar vikingos que normalmente están amarrados a puerto.

También son parte de este pasado las Torres del Oeste, levantadas en el siglo IX frente a la desembocadura del Río Ulla para proteger la villa de los ataques de los vikingos.

Catoira es uno de los pueblos más bonitos y con más encanto de Pontevedra, por lo que te recomiendo que pasees por sus calles disfrutando de su sabor único.

El más ilustre de los personajes nacidos en Catoira fue el Obispo Xelmírez, primer arzobispo de Santiago de Compostela durante el siglo XII.

Si vas a visitar Santiago de Compostela, échale un vistazo a nuestro post:

Vilagarcía de Arousa (Ría de Arousa)

Vilagarcía de Arousa es la principal población de la Ría de Arousa y centro neurálgico de su actividad comercial.

Se trata de una localidad que ha crecido tanto que, con el tiempo prácticamente ha absorbido a poblaciones cercanas, como es el caso de Vilaxoán o Carril, entre otras.

Pero que no te engañe su modernidad y actividad, porque Vilagarcía ha sabido conservar un importante patrimonio histórico y artístico que merece la pena conocer, en este recorrido para descubrir que hay que ver en las Rías Baixas.

Del pasado señorial de Vilagarcía dan fe sus señoriales pazos, de los que no te puedes perder el de Rubianes (del que te hablo a continuación), de Vistalegre, de Pardiñas, de O Rial, de Golpelleira y de Sobrán, este último en Vilaxoán.

Otros lugares que merecen una visita son la Iglesia de Santa Baia de Arealonga, del siglo XVIII; la Iglesia de San Cristóbal; el Convento de Vistalegre y la Iglesia de San Martín de Sobrán, ya en Vilaxoán.

Pazo de Rubianes (Ría de Arousa)

Muy cerca de Vilagarcía de Arousa se encuentra el espectacular Pazo de Rubianes, uno de los lugares más destacados que ver en las Rías Baixas y más cargado de historia.

El pazo es originario de principios del siglo XV y, aunque fue reconstruido en su práctica totalidad en el siglo XVIII, sus propietarios decidieron conservar su bonita capilla del siglo XVI y sus bodegas del siglo XV.

La historia del Pazo de Rubianes y de Vilagarcía de Arousa están íntimamente unidas, pues es al señor de Rubianes a quien se debe la fundación de Vilagarcía, en el siglo XV.

El pazo ha estado ligado desde siempre al vino y los viñedos. De hecho, cuenta desde su fundación con unos viñedos que hoy son los más extensos de toda la región y, que producen un albariño con mucha fama.

Los monjes cistercienses fueron quienes llevaron los viñedos a Galicia en el siglo XII, derivando de ellos la variedad que hoy produce el vino albariño.

Sus increíbles jardines de aire versallesco, cargados de camelias como todos los de los pazos gallegos, han sido distinguidos como Jardines de Excelencia Internacional.

Si te apetece visitar el Pazo de Rubianes degustando sus vinos, aquí te ofrecemos una forma de hacerlo.

Isla de Arousa (Ría de Arousa)

Dos son los atractivos principales que tiene la Isla de Arousa.

Por un lado sus playas, que te darán para muchos días en los que disfrutar del sol y el mar, como en las de A Lavandeira, Carreiron o Secada.

Y por otro lado, el Parque Natural de Carreirón al sur de la isla, con una naturaleza digna de admiración que descubrirás caminando por el Sendero dos Pilros y, que a nosotros nos recordó mucho a la costa rosada de la Bretaña Francesa.

Además, el parque está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves, por lo que podrás hacer birdwatching en busca de alguna especie difícil de observar.

Por cierto, no te preocupes por el hecho de que sea una isla, ya que está unida a tierra firme por un puente accesible a vehículos.

Cambados (Ría de Arousa)

Además de ser uno de los pueblos más bonitos de Galicia, Cambados cuenta con un patrimonio artístico y cultural considerable, por lo que es uno de los lugares imprescindibles que hay que ver en las Rías Baixas.

La parte más interesante de Cambados es, sin lugar a dudas, su centro histórico, del que destaca el Pazo de Fefiñans, un palacio renacentista del siglo XVI, declarado Bien de Interés Cultural. El pazo está en la plaza del mismo nombre, y aunque no es visitable, tiene en sus bajos dos bodegas de vino albariño que podrás visitar si te interesa el mundillo del vino.

Callejeando por las calles de Cambados podrás conocer sus edificios más emblemáticos, de los que destacan:

• La Casa de las Conchas, llamada así por las conchas que decoran su fachada;
• El Pazo de Ulloa, del siglo XV, en el que se inspiró la escritora Emilia Pardo Bazán para escribir la novela Los Pazos de Ulloa;
• El Pazo de Bazán, que hoy es un Parador de Turismo y;
• La Casa Fariña o Casa de Cauto, una importante construcción histórica de la que se desconoce su fecha exacta de construcción.

Playa de la Lanzada, O Grove y la Isla de La Toja (Ría de Arousa)

La Playa de la Lanzada es, en realidad, un istmo de más de 2 kilómetros de arena blanca y fina, que une O Grove con la costa.

Es una de las playas favoritas de los gallegos para disfrutar del sol y del mar y un lugar ideal para practicar surf. Cuenta con todo tipo de servicios, por lo que es el lugar ideal de las Rías Baixas para disfrutar de un maravilloso día de playa.

Si una sola playa te sabe a poco, que sepas que en O Grove hay una enorme cantidad de calas y playas de arena blanca, tantas que te darán para una playa diferente al día durante un mes.

Y ya que estás por esta zona, aprovecha para cruzar el puente que te lleva a la Isla de La Toja y ver su decimonónico balneario.

Aprovecha la ocasión para recorrer en barco la Ría de Arosa y probar sus mejillones y langostinos.

Monasterio de Santa María de Armenteira

En la amplia franja de tierra que separa las rías de Arousa y Pontevedra se encuentra el Monasterio Cisterciense de Santa María de Armenteira, un edificio espectacular que mezcla magistralmente los estilos renacentista, barroco y románico.

Tras la Desamortización de Mendizábal, el monasterio estuvo abandonado hasta que en 1961 lo visitó Carlos Valle-Inclán, hijo del famoso escritor, quien quedó sorprendido por su belleza, e impulsó su reconstrucción para que fuese vuelto a ocupar por las actuales monjas cistercienses que lo dan vida.

Isla de Ons (Ría de Pontevedra)

A la entrada de la Ría de Pontevedra se encuentra la Isla de Ons, la más grande de las que forman el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas y que, junto con la Isla de Onza, forma el archipiélago de Ons.

El Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, lo forman los archipiélagos de Cortegada, Sálvora, Ons y Cíes, todos ellos situados en las Rías Baixas.

Evidentemente es un lugar para disfrutar del mar y de la naturaleza, que cuenta con playas de aguas cristalinas y prácticamente vírgenes, como las de Canexol o de Melinde (nudista).

La isla cuenta con un punto de información del parque nacional, desde el que parten cuatro rutas senderistas de diferentes longitudes y dificultades, que te permitirán recorrer los lugares más interesantes de la isla.

No es difícil ir hasta la Isla de Ons ya que hay servicios regulares de barco que te lleva hasta ella desde muchos lugares, como por ejemplo Portonovo, Sanxenxo, Combarro, Pontevedra, Bueu o Vigo. Lo que tienes que tener en cuenta es que, para comprar el billete, has de solicitar previamente la autorización gratuita que te dará la gerencia del parque nacional a través de su web.

Desde estos enlaces podrás reservar tu billete de barco para ir a la Isla de Ons, que incluye la autorización de la Xunta de Galicia para poder visitarla.

Combarro (Ría de Pontevedra)

Seguro que alguna vez has visto la típica imagen de los hórreos de granito de Combarro asomándose a la Ría de Pontevedra y te ha entrado un montón de ganas de visitar esta localidad.

Y no es para menos, porque en Combarro se encuentra la mayor y mejor concentración de Galicia de estas peculiares construcciones tradicionales usadas para guardar el maíz, lo que le ha valido la declaración de Conjunto Histórico.

Es una gozada recorrer la Rúa del Mar, que discurre paralela a la costa, pues a un lado y a otro se suceden los fotogénicos hórreos y los cruceiros, por lo que no podrás dejar de sentirte inmerso en la Galicia profunda.

Monasterio de San Xoán de Poio (Ría de Pontevedra)

De orígenes benedictinos que se remontan al siglo X, San Xoán de Poio es uno de los monasterios más emblemáticos e importantes de Galicia, llegando su momento de mayor esplendor allá por los siglos XVI y XVII.

Como el resto de edificios religiosos españoles, fue abandonado tras la Desamortización de Mendizábal de 1835, aunque afortunadamente no cayó en el olvido y el abandono y volvió a ser ocupado 65 años después.

Sus elementos más destacados son el Claustro de las Procesiones, del siglo XVI; la biblioteca, de origen benedictino; así como la iglesia de estilo renacentista.

Pontevedra (Ría de Pontevedra)

Aunque se trate de una ciudad pequeña, Pontevedra cuenta con un estupendo casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, que esconde mil rincones por los que apetece perderse y pasear.

El lugar más destacado del centro histórico de Pontevedra es la Plaza de la Peregrina, en la que se encuentra la curiosa Capilla de la Virgen Peregrina que, con su forma cilíndrica, sorprende a todo el que la visita.

Muy cerca de esta plaza, está el impresionante Convento de San Francisco, que junto con la Basílica de Santa María La Mayor y las ruinas de San Domingos, son los tres edificios monumentales más significativos de la ciudad.

En Pontevedra hay montones de plazas, cada una con su encanto particular, aunque nuestras preferidas son la Plaza de la Verdura y la Plaza de la Leña, que se encuentran muy próximas entre sí y son dos rincones tranquilos y agradables que merece la pena disfrutarlos con calma.

Otro de los lugares imprescindibles de Pontevedra es el Paseo de la Alameda y el Parque de las Palmeras, que en realidad forman parte de un mismo conjunto que es el gran pulmón verde de la ciudad.

Si quieres un primer acercamiento a la ciudad, una buena idea es apuntarte a un free tour por Pontevedra, que suele ser muy ameno.

Pazo de Lourizán (Ría de Pontevedra)

Aunque el interior del Pazo de Lourizán no es visitable, ya que está completamente deteriorado por la falta de uso y mantenimiento, conserva todavía un hermoso jardín que sí está adaptado para que puedas visitarlo.

El jardín alberga una amplia variedad de camelias y multitud de especies vegetales, entre las que podrás encontrar muchas especies exóticas en nuestras latitudes.

Este lugar está cargado de historia, pues en sus salones se negociaron las condiciones del que más tarde sería el Tratado de París.

Castillo de Soutomaior (Ría de Vigo)

Siguiendo la ruta para conocer los mejores lugares que ver en las Rías Baixas, te toca ahora pasar a la Ría de Vigo y llegar hasta el Castillo de Soutomaior, una magnífica fortaleza cuyo origen se remonta al siglo XII y que fue construida para proteger las poblaciones de esta ría de los ataques de vikingos normandos y de turcos.

Como todos los castillos, sufrió varias ampliaciones y modificaciones a lo largo de su historia, teniendo en el siglo XVI su época de mayor esplendor.

El castillo actual ha sido completamente reformado en el siglo XX y en la actualidad aloja un museo que cuenta la larga historia del edificio.

Cuenta además con unos bonitos jardines llenos de multitud de variedades de camelias, formando parte de la Ruta de las Camelias que agrupa a varios pazos gallegos.

Si quieres conocer más sobre la Ruta de las Camelias, en este post hablamos de ella:

Islas Cíes (Ría de Vigo)

Tres islas principales forman el Archipiélago de las Islas Cíes: La de Monteagudo o del Norte, la del Faro o del Medio y la de San Martiño o del Sur.

Como en la Isla de Ons, aquí el atractivo principal son las playas y las rutas senderistas. No te pierdas la impresionante Playa de Rodas que une las islas del Norte y del Medio, pues es un lugar absolutamente especial.

Ni tampoco dejes de hacer alguna de las cuatro rutas senderistas que recorren las islas del Norte y del Medio, pues te darán vistas únicas de todo el archipiélago.

Para llegar hasta las dos islas más norteñas de las Cíes puedes tomar los barcos de línea regular que parten de Vigo, Cangas de Morrazo, Baiona, Sanxenxo o Portonovo. Acceder a la Isla de San Martiño o del Sur, sólo te será posible si alquilas una embarcación privada.

Al ser parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, también tendrás que obtener la autorización del parque nacional para visitarlas, antes de comprar tu billete.

Desde estos enlaces podrás reservar tu billete de barco para ir a las Islas Cíes, que también incluyen la autorización, así no tendrás que preocuparte de nada más.

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