En este post te contamos qué ver en la Comarca de Campoo en Cantabria, una zona conocida por su estación de esquí, pero que tiene muchas cosas más que ver y hacer.
En un post anterior, te contamos cómo es esquiar en Alto Campoo, en Cantabria. Vimos que la Comarca de Campoo es un lugar excelente para entrar en contacto con la naturaleza, tanto realizando senderismo como practicando deportes de invierno. Pero, vas a comprobar que en la Comarca de Campoo, hay mucho más.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
¿Qué ver en la Comarca de Campoo?
La oferta cultural de la Comarca de Campoo es envidiable, y realmente es difícil decidir por dónde empezar para no dejarnos nada. En muy poco espacio pasaremos de la edad media a la época de la dominación romana, o nos deleitaremos con algunos de los más bellos templos románicos de España.
Para los amantes de la literatura es interesante indicar que parte de la famosa novela costumbrista «Peñas arriba» de José María de Pereda, se desarrolla en esta comarca, por lo que en los lugares que en ella aparecen nombrados encontraremos carteles que reproducen dicho pasaje de la novela y que nos evocan el ambiente rural del siglo XIX.
Aprovechando que en el anterior post sobre Campoo hablamos de la carretera que desde Reinosa nos lleva hasta la estación de esquí de Alto Campoo, vamos a utilizar este mismo eje para identificar los primeros puntos de interés.
Centro de Interpretación del Románico
Nada más salir de Reinosa hacia Alto Campoo, nos encontramos con la población de Nestares, tan próxima a Reinosa que es fácil confundirla como parte de ella. Aquí debemos tomar el desvío que queda a nuestra izquierda y que por la carretera S-233 nos lleva hasta Villacantid, una pequeña población situada a poco más de 5 km del desvío.
En esta localidad y, destacando sobre un alto, se encuentra la iglesia románica de Santa María La Mayor. Que aparte de ser ya de por sí un atractivo, por su valor arquitectónico y artístico, tiene además el aliciente de que en su interior alberga el Centro de Interpretación del Románico de Villacantid. La visita es obligada por lo ameno y lo interesante y, nos permitirá conocer con mayor profundidad este arte que cuenta con tantos amantes en nuestro país.
Castillo de Argüeso
Para ir a los dos siguientes puntos de interés, lo mejor es continuar camino por la carretera por la que hemos venido, hasta salir a la localidad de Espinilla, la localidad desde la que en el anterior post nos dirigíamos a la reserva del Saja-Besaya. Y aquí dirigirnos hacia Reinosa, en pocos kilómetros llegaremos a Paracuelles, donde tomaremos el desvío que queda a nuestra izquierda y, que por la carretera CA-823 nos lleva a Argüeso, nuestro destino.
En Argüeso tenemos que visitar en primer lugar su castillo, el Castillo de San Vicente. Que es un conjunto arquitectónico formado por dos torres fortificadas unidas por una edificación y, rodeado todo ello por una muralla. El Castillo custodiaba el acceso a Castilla desde la costa a través del Valle del Saja.
La fortaleza se encuentra en un pequeño alto al que se puede subir caminando sin mayor dificultad, apenas hay aparcamiento para 5 ó 6 coches en lo alto del cerro. Merece la pena conocerlo y visitarlo, ya que el recorrido por sus estancias es muy sugestivo e interesante.
Puede salirse a la balconada exterior para disfrutar de las vistas. Toda la estructura de madera de la edificación es una auténtica joya reconstruida a mano por un carpintero local.
Poblado cántabro de Argüeso
El siguiente punto de interés es el Poblado Cántabro de Argüeso. Una recreación que se ha hecho de un antiguo castro cántabro similar a los que los romanos se encontrarían cuando invadieron esta región, durante las guerras cántabras (29 a.d.C. – 19 a.d.C.).
El poblado recrea con bastante fidelidad las antiguas cabañas y todos sus útiles caseros, mobiliario y herramientas. Mediante las explicaciones de los guías, nos permite aproximarnos a la vida de los antiguos pobladores de Cantabria, a su cultura, su religión, su arte, y sus costumbres.
Además si nos acercamos en invierno y está nevado tenemos la oportunidad de realizar la visita del poblado y los alrededores con raquetas de nieve.
Colegiata románica de San Pedro en Cervatos
Para los que después de visitar Villacantid se hayan quedado con más ganas de arte románico, la visita continuará en la localidad de Cervatos. Un pequeño pueblo distante unos 6 km de Reinosa, al que llegaremos saliendo desde la misma Reinosa, en dirección a Matamorosa y, una vez atravesada esta población, tomamos la N-611 hasta nuestro destino.
En Cervatos es digna de ver la Colegiata de San Pedro, joya cántabra del arte románico que ha sido declarada Bien de Interés Cultural. ¡Te sorprenderán sus canecillos con motivos eróticos!
Yacimiento romano de Julióbriga
En esta visita cultural no podemos olvidar el Yacimiento Romano de Julióbriga, situado en la localidad de Retortillo. Llegaremos al yacimiento saliendo de Matamorosa por la carretera CA-730, para posteriormente tomar un desvío que queda a mano derecha y, que por la CA-732 nos lleva a nuestro destino.
Julióbriga se encuentra sobre un alto y fue la ciudad romana más importante de Cantabria. Fue fundada por la Legio IV Macedónica en el año 15 a.d.C., y su nombre quiere decir «ciudad fortificada de Julio», en honor a Julio César. En la visita podemos contemplar, entre otros, restos del antiguo foro, de algunas casas y de una tabernae.
Yacimiento Arqueológico de Camesa-Rebolledo
Sin lugar a dudas, durante la visita a Julióbriga te aconsejarán que no dejes de visitar también el Yacimiento Arqueológico de Camesa-Rebolledo, situado a unos 25 km de Reinosa, en dirección sur.
Para llegar, tomaremos la autovía A-67 en dirección Palencia y, a unos 2 km salir a Mataporquera, para desde esta localidad tomar la CA-835 hacia nuestro destino.
En el yacimiento, que todavía está en fase de excavación, podemos visitar los restos de una villa romana que, a juzgar por el tamaño, las pinturas murales encontradas, y la presencia de termas, debía pertenecer a una familia adinerada.
Este yacimiento, que es contemporáneo del de Julióbriga, tuvo su origen en un asentamiento de la Legio III Macedónica y está vinculado a la calzada romana que unía las localidades de Pisoraca (Herrera de Pisuerga) y Portus Blendium (Suances).
Se cree, además, que este yacimiento corresponde a la antigua Octavioica, una ciudad romana todavía no encontrada y de la que se conoce muy poco y que, según el Itinerario de Barro, se encontraba a 10 millas romanas (unos 10 km) de Julióbriga.
Embalse del Ebro
Para poner el punto y final a nuestra visita pasaremos de los temas culturales a los naturales y, nos dirigiremos al Embalse del Ebro o de Arija, que también se le conoce por este nombre.
Esta masa de agua, que se encuentra a caballo entre las provincias de Cantabria y Burgos, es una de las mayores del norte peninsular. Fue construida entre los años 20 y 40 del pasado siglo para regular las aguas del río Ebro.
Según la Sociedad Española de Ornitología S.E.O., el embalse es uno de los más destacados del norte peninsular por sus poblaciones de aves acuáticas. Tanto invernantes, venidas del norte del continente cuando llega allí el frío riguroso, como nidificantes que se dirigirán a África en cuanto llegue aquí el mal tiempo.
Para acercarnos a sus riberas lo mejor es coger desde Reinosa las carreteras CA-171, que lo bordea por el norte, o CA-730 (la cogimos para ir a Julióbriga) por el sur. Desde ellas podremos acceder a algunas de las zonas de playa, donde contando con unos prismáticos -y mucho mejor si llevamos telescopio-, podremos hacer interesantes observaciones de anátidas, limícolas, garzas, e incluso espátulas (Platalea leucorodia), ave en peligro de extinción que se deja ver en sus vuelos migratorios cuando baja al embalse a alimentarse y descansar.
¿Dónde alojarte en la Comarca de Campoo?
Durante tu fin de semana en la Comarca de Campoo puedes optar por alojarte en la capital de la comarca, Reinosa, y desde aquí conocer todo lo que te muestra esta región. Aquí encontrarás todas las opciones para alojarte en Reinosa.
Si prefieres alojarte en una población más pequeña encontrarás una amplia oferta de casas rurales y hoteles diseminados por toda la comarca, aptos para todos los gustos y bolsillos.
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