Praga se encuentra entre los destinos preferidos de todo viajero. Es una ciudad especial y dando un paseo por sus calles, descubrirás por qué. Tiene muchas cosas que ofrecer y apetece conocerlas todas. Hoy te contamos qué ver en la Ciudad Vieja de Praga o Staré Mesto que es una joya en sí misma.
Por esa belleza de Praga casi mágica, su casco histórico fue añadido a la lista de Patrimonio Cultural y Natural de la UNESCO en 1992, que es cuando empezó el apogeo turístico de la ciudad tras la caída del Muro de Berlín (el 9 de noviembre de 1989) y el fin de la Guerra Fría. Es una ciudad que no sufrió importantes daños durante la II Guerra Mundial, la era del comunismo duró aquí más de 40 años, y hasta 1989 casi no recibía visitantes; eso te da una idea del patrimonio tan bien conservado que vas a encontrar.
Praga es la capital de la República Checa y la ciudad más importante de la región de Bohemia. Su situación geográfica, en el centro de Europa, ha hecho de la ciudad un paso imprescindible para los comerciantes desde hace muchos siglos, tantos que ya a principios del siglo X era una próspera ciudad, con un gran mercado (que se encontraba en la actual plaza de la Ciudad Vieja) y dos ciudadelas (el Castillo de Praga y Vyšehrad).
Se encuentra dividida en dos por el río Moldava (Vltava), lo que le proporciona un gran encanto, con islas y meandros repleto de rincones románticos.
Entre todo lo que hay para ver en Praga voy a mostrarte lo que resulta imprescindible.
Históricamente la ciudad la forman cinco barrios independientes: Hradcany (el área del Castillo), Malá Strana (Barrio Pequeño), Staré Mesto (Ciudad Vieja), Nové Mesto (Ciudad Nueva) y Josefov (Barrio Judio). Esta división sigue vigente hoy en día.
Comenzamos una serie de posts destinados a enseñarte los lugares imprescindibles que no puedes perderte en Praga, y en primer lugar voy a llevarte a la Ciudad Vieja o en checo Staré Mesto, que suele ser el primer lugar al que acuden todos aquellos que se acercan a Praga por primera vez.
¿QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ?
Qué ver en la Ciudad Vieja de Praga o Staré Mesto
1.- Plaza de la Ciudad Vieja o Staromestské námestí
En la Ciudad Vieja se encuentra el corazón de Praga y su Plaza Mayor. La Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské námestí) es una plaza peatonal y está rodeada de edificios históricos, es una de las más bellas de Praga y de las más fotografiadas.
Si ves pinturas de esta plaza de hace 100 años podrás comprobar lo poco que ha cambiado desde entonces. Recorriendo la Plaza sentirás una atmósfera mágica que evoca uno de los escenarios de los cuentos de los hermanos Grimm.
Aquí se encuentra el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, que es una de las construcciones más llamativas de Praga, creado en 1338, se fue ampliando a lo largo de los siglos adosando varias casas antiguas. En 1364 se añadió la Torre gótica de 69,5m de altura, cuya galería te ofrecerá las mejores vistas de la ciudad.
Si por algo es mundialmente conocido el Ayuntamiento es por su famoso Reloj Astronómico. En este reloj unas figuras mecánicas se mueven sobre los signos del zodiaco en la esfera superior, y la esfera inferior es un calendario.
El ayuntamiento instaló su primer reloj a principios del siglo XV y, según la leyenda fue reconstruido por un maestro relojero llamado Hanuš (su nombre real era Jan Z Ruze) en 1490; los concejales para evitar que lo pudiese hacer igual en otro lugar, lo dejaron ciego.
La parte más llamativa del reloj, y que atrae a multitud de espectadores cada vez que marca la hora, es la Procesión de los Apóstoles. Primero la figura de la Muerte (el esqueleto) tira de la cuerda con la mano derecha y con la izquierda levanta e invierte un reloj de arena. Es entonces cuando se abren dos ventanas y las figuras de los 12 Apóstoles desfilan lentamente, con San Pedro a la cabeza. Para finalizar canta un gallo y el reloj marca la hora. Hay otros personajes: el Turco que representa a la lujuria, sacude la cabeza de un lado a otro, la Vanidad, se mira en el espejo y la Codicia está representada por un usurero judío.
En una de las casas que conforman el Ayuntamiento se encuentra la Oficina de Turismo de Praga.
Puedes visitar tanto el Ayuntamiento como la Torre, que son de pago, pero si tienes que elegir uno te recomiendo la subida a la Torre, ya que en su interior puedes ver el funcionamiento del reloj por dentro, visitar la capilla y subir al mirador, a través de unas escaleras o del ascensor.
En el centro de la plaza se encuentra el monumento a Jan Hus, que fue un reformista religioso y héroe checo, que murió en la hoguera condenado por herejía.
En el lado este de la plaza destacan el Palacio Golz-Kinský, considerado el palacio rococó más bonito de Praga, aquí a finales del siglo XIX funcionaba una escuela académica alemana de nivel secundario en la que estudió Franz Kafka, mientras que su padre tenía una mercería en la planta baja.
A su derecha se encuentra la Casa de la Campana de Piedra, uno de los edificios medievales más antiguos de Praga, ahora puedes ver su aspecto original después de eliminar la fachada barroca que ocultaba la original.
Y justo al lado se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, cuyos campanarios góticos de múltiples chapiteles, dominan la Plaza. Esta iglesia era en su época la construcción más alta de Praga y aquí se halla enterrado, entre otros, el astrónomo y matemático Tycho Brahe (maestro de Johannes Kepler), un relieve lo representa vestido de caballero y hasta puedes ver la prótesis que usaba para disimular la parte de la nariz que había perdido en un duelo.
En 1945 los alemanes destruyeron la parte norte del Ayuntamiento, por lo que la fachada de la Iglesia de San Nicolás con su imponente fachada barroca (no confundir con la de Malá Strana del mismo nombre) se hizo visible desde la Plaza y allí continúa. Fue la iglesia parroquial de la Ciudad Vieja hasta que se concluyó la Iglesia de Týn, en el siglo XIV. En 1620 pasó a ser la iglesia de un monasterio benedictino y el actual edificio se finalizó en 1735.
En la fachada sur se encuentran las casas más bonitas, se trata de casas burguesas de colores pastel. En el número 16, la Casa Storch es la más destacable, fácilmente identificable por los frescos de su fachada, pintados por Mikulas Ales, que representan a San Wenceslao a caballo.
Puedes disfrutar del bullicio de la plaza tomando una cerveza o un café en las arcadas de las casas barrocas, que acogen varias cervecerías y restaurantes.
La Plaza está rodeada de interesantes callejuelas por las que resulta un verdadero placer pasear.
2.- Puerta de la Pólvora
Si sales de la Plaza por la calle Celetná y la recorres en su totalidad llegarás a la Puerta de la Pólvora. Se trata de una construcción del siglo XI, y era una de las 13 entradas de la Ciudad Vieja.
Se encontraba situada al lado del Palacio de la Corte Real y su nombre lo recibió en el siglo XVII, cuando empezó a usarse como almacén de pólvora. Una especie de puente cubierto conecta la torre con la vecina Casa Municipal.
La Puerta de la Pólvora fue durante siglos el punto inicial del Camino Real, que era el recorrido que seguían los reyes de Bohemia en la ceremonia de coronación, atravesaban la Ciudad Vieja, el Puente de Carlos, Malá Strana y acababa en el Castillo.
Si subes los 186 escalones de su escalera en espiral accederás a la galería, situada a 44 metros de altura, desde la cual tendrás unas buenas vistas de la ciudad. También se utiliza como sala de exposiciones.
3.- Teatro de los Estados
En la cercana Plaza Ovocny se encuentra el Teatro de los Estados, en él Mozart estrenó su obra Don Giovanni en 1787. En 1984 Milos Forman rodó allí algunas escenas de su película Amadeus, basada en la vida de Mozart.
4.- Plaza de los Caballeros Cruzados
Frente al puente de la Ciudad Vieja se encuentra una de las plazas más pequeñas de Praga, pero a pesar de su tamaño es una de las más frecuentadas por los visitantes. Se trata de la Plaza de los Caballeros Cruzados.
La Orden de los Caballeros Cruzados de la Estrella Roja fue creada en el siglo XIII por Santa Inés de Bohemia, y es la única orden masculina creada por una mujer. Al principio eran voluntarios que se dedicaban a dar ayuda hospitalaria, pero con el tiempo pasó a manos de sacerdotes.
En el centro de la plaza destaca una estatua neogótica del emperador Carlos IV, realizada en 1848 conmemorando el 500º aniversario de la creación de la Universidad Carlos. En la plaza se encuentra también la Iglesia de San Francis Seraphicus, en la que se instalaron los Caballeros Cruzados.
5.- El Clementinum
Junto a esta plaza, encontrarás el segundo complejo arquitectónico más grande de todo Praga, después del Castillo. Se trata del Clementinum, este nombre le viene de la iglesia original que estaba dedicada a San Clemente en el siglo XI, posteriormente fue ocupada por los dominicos que construyeron junto a ella su monasterio. En 1556 llegaron a Praga los jesuitas y compraron el edificio, es entonces cuando comenzaron su ampliación que duró casi 200 años.
La visita guiada al Clementinum se compone de tres partes:
La Capilla de los Espejos que, a parte de multitud de espejos en techos y paredes, tiene diversas pinturas y un órgano original del siglo XVIII, en el que tocó Mozart.
A continuación, verás la Biblioteca Barroca, desde hace más de dos siglos alberga la Biblioteca Nacional, con casi 500 metros cuadrados es una de las más impresionantes del mundo. Iluminada con luz tenue alberga más de 27.000 volúmenes, entre ellos conserva una sexta parte de los libros de Kepler. La pena es que sólo vas a poder verla a través de un cristal desde la puerta, porque desde el año 2012 en que terminó su restauración no dejan entrar en su interior.
Y para finalizar subirás a la Torre Astronómica, con sus 68 metros de altura en sus orígenes era un mirador y desde el siglo XVIII fue utilizada para realizar observaciones astronómicas. Al subir a la Torre pasarás por la Sala de los Meridianos, que tiene dos grandes cuadrantes que servían para medir la altura de las estrellas y los movimientos celestes. También se usaba para saber cuando era mediodía y comunicarlo a los habitantes de Praga.
La visita guiada es muy recomendable si sabes inglés, ya que sólo se realiza en este idioma.
En este punto habrás llegado muy cerca del Puente de Carlos IV, que es otro de los puntos más visitados de Praga, y del que hablaremos en el siguiente post, dedicado al barrio de Malá Strana.
Habrás podido comprobar que hay mucho que ver en la Ciudad Vieja de Praga o Staré Mesto, por lo que es una de las zonas que vas a visitar seguro.
Dónde alojarte en Praga
Praga, al ser una ciudad tan turística, tiene más de 1.500 alojamientos de todo tipo. Nosotros, al ir con los niños, buscamos un alojamiento con habitaciones cuádruples y que fuese céntrico, ya que íbamos a andar mucho en nuestra visita a la ciudad y no queríamos cansar más a los niños con largos desplazamientos hasta el hotel.
Después de buscar mucho decidimos alojarnos en el Novotel Praha Wenceslas Square, un hotel de cuatro estrellas que se encuentra en el centro histórico de Praga, muy cerca andando de la Plaza de Wenceslao y del Museo Nacional de Praga, que se encuentra allí.
Es un hotel moderno, que además de habitaciones dobles, cuenta también con habitaciones cuádruples. Otra de las razones de la elección de este hotel fue su política de desayunos gratis para los niños, lo cual es muy de agradecer. Además pudimos disfrutar de su piscina cubierta climatizada, ideal para relajarnos tras un día intenso de caminatas, ya que Praga se conoce andando y mucho.
Si necesitas buscar alojamiento echa un vistazo al Novotel Praha Wenceslas Square o si quieres otro tipo de hotel:
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